Asa Larsson, Camilla Lackberg y Anna Jansson son las grandes diseccionadoras de la oscuridad. Las tres nos explican por qué las historias policiacas 'made in Suecia' triunfan en el mundo entero.
Muy sencillo, porque la gente se mueve por modas.
Sin entrar en la calidad de sus novelas (que pueden ser buenas, no lo se) la moda siempre está presente.
Vamos, no hay otra razón para que hayan triunfado por ejemplo, los tipicos ladrillos pseudomisteriosos estilo Codigo DaVinci y demás patochadas.
Bueno, es que has puesto "vampiresco o progre", no "vampiresco y progre".
Lo que no quita que siga siendo una chorrada como la copa de un pino, qué tendrá que ver lo progre o lo no progre.
No existe en este momento ningún bestseller de literatura con contenido gay para el publico general.
Y no, Crepúsculo no entra precisamente en ese estandar, por mas que muchos de sus protagonistas sean jóvenes y atractivos. De hecho, crepúsculo está escrito por una autora mormona y ademas de ser todos heteros, vende una especie de idea de castidad, abstinencia y ultradependencia del otro bastante enfermiza.
hehe .. .somos un mercado muy difícil para todos los escritores, no sólo los suecos, a no ser que sean escritores que traten temas del corazón o de deportes.
Para alcanzar el éxito literario: usar un léxico hasta 12 años, frases cortas, sintaxis robótica, estructura simple y tema tonto, vampiresco o progre (inmigración, mujer, homosexualidad).
Resultado: Premio Nacional de Narrativa, Premio Planeta, etc.
#7 En mi comentario, las palabras vampiresco y progre no son consecuencia de tonto, sino que forman una categoría igualmente. ¿Tú te has leído a esos tres, verdad?
Bueno, realmente el género de novela negra está muy asentado en los países nórdicos... el fenómeno es que se haya convertido en éxito en España.
De hecho, una de ellas dicen que somos un mercado "muy difícil" para los escritores suecos.
Comentarios
Muy sencillo, porque la gente se mueve por modas.
Sin entrar en la calidad de sus novelas (que pueden ser buenas, no lo se) la moda siempre está presente.
Vamos, no hay otra razón para que hayan triunfado por ejemplo, los tipicos ladrillos pseudomisteriosos estilo Codigo DaVinci y demás patochadas.
#8
Bueno, es que has puesto "vampiresco o progre", no "vampiresco y progre".
Lo que no quita que siga siendo una chorrada como la copa de un pino, qué tendrá que ver lo progre o lo no progre.
No existe en este momento ningún bestseller de literatura con contenido gay para el publico general.
Y no, Crepúsculo no entra precisamente en ese estandar, por mas que muchos de sus protagonistas sean jóvenes y atractivos. De hecho, crepúsculo está escrito por una autora mormona y ademas de ser todos heteros, vende una especie de idea de castidad, abstinencia y ultradependencia del otro bastante enfermiza.
hehe .. .somos un mercado muy difícil para todos los escritores, no sólo los suecos, a no ser que sean escritores que traten temas del corazón o de deportes.
El secreto del éxito de estas señoritas se llama Stieg Larsson.
Para alcanzar el éxito literario: usar un léxico hasta 12 años, frases cortas, sintaxis robótica, estructura simple y tema tonto, vampiresco o progre (inmigración, mujer, homosexualidad).
Resultado: Premio Nacional de Narrativa, Premio Planeta, etc.
#2
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¿La mujer o la homosexualidad son temas tontos y/o progres?.
Vaya hombre, entonces también nos cargamos a Jane Austen. Y habrá que tachar también cosas como La Muerte en Venecia y eso
#7 En mi comentario, las palabras vampiresco y progre no son consecuencia de tonto, sino que forman una categoría igualmente. ¿Tú te has leído a esos tres, verdad?
#8 Mira, has dicho una gilipollez como un castillo, no intentes excusarte encima...
Y avísanos cuando ganes el próximo premio Planeta
Bueno, realmente el género de novela negra está muy asentado en los países nórdicos... el fenómeno es que se haya convertido en éxito en España.
De hecho, una de ellas dicen que somos un mercado "muy difícil" para los escritores suecos.
En el caso de Larsson no hay mucho misterio: apellidarse igual que otro escritor de éxito. Simplemente aprovechó el momento.