Se presenta un septiembre movido, dictado por varios factores fundamentales: la cantidad esperada de retiradas de dinero por parte de inversores en fondos (reembolsos), estimada en unos 10.000 millones, las necesidades de la banca europea de atajar la pérdida latente de la deuda soberana estimada en 200.000 millones sólo por la crisis griega y el inminente vencimiento de 15.000
Me quedo con esto: El Tea Party español se indigna. El equivalente norteamericano, y muy poco hay que defender de ese movimiento, exige menos impuestos, menos estado y más libertad económica. El Tea Party español, que nunca protestó ni se manifestó ante la orgia de gasto político vivida, exige más impuestos, más estado y más intervención. No me extraña, porque con ese sistema nos ha ido de perlas.
El artículo es muy bueno porque los realmente reaccionarios en este país (Tea Party, aunque por el alto número de sindicalistas yo los llamaría Mariscada Party) presumen de ser de izquierdas.
El artriculo es interesante porque razona hechos fundamentales que están ocurriendo a partir de datos reales.
Pero para mi gusto peca un poco de parecerse a una homilía cuando empieza a hablar del tea party español.
Un par de párrafos interesantes.
"Lo primero que me sorprendió del debate fue la unanimidad entre partidos en alabar las políticas de prudencia presupuestaria y control del gasto. Como si la deuda de las autonomías, los bonos patrióticos, el gasto descontrolado y las facturas sin pagar durante 500 días fueran culpa de un partido que no está en el parlamento."
"Reducir el déficit no implica reducir pensiones, o gastos sociales en un país en el que los presupuestos tienen €30.000 millones en subvenciones improductivas, €2.800millones para supuestas cooperaciones para el desarrollo de países dictatoriales, y una magnífica partida de €2.000 millones de “imprevistos y funciones no clasificadas”."
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#0 ¿Podrías Poner Alguna Mayúscula Más, Por Favor?
Me quedo con esto:
El Tea Party español se indigna. El equivalente norteamericano, y muy poco hay que defender de ese movimiento, exige menos impuestos, menos estado y más libertad económica. El Tea Party español, que nunca protestó ni se manifestó ante la orgia de gasto político vivida, exige más impuestos, más estado y más intervención. No me extraña, porque con ese sistema nos ha ido de perlas.
El artículo es muy bueno porque los realmente reaccionarios en este país (Tea Party, aunque por el alto número de sindicalistas yo los llamaría Mariscada Party) presumen de ser de izquierdas.
El artriculo es interesante porque razona hechos fundamentales que están ocurriendo a partir de datos reales.
Pero para mi gusto peca un poco de parecerse a una homilía cuando empieza a hablar del tea party español.
Un par de párrafos interesantes.
"Lo primero que me sorprendió del debate fue la unanimidad entre partidos en alabar las políticas de prudencia presupuestaria y control del gasto. Como si la deuda de las autonomías, los bonos patrióticos, el gasto descontrolado y las facturas sin pagar durante 500 días fueran culpa de un partido que no está en el parlamento."
"Reducir el déficit no implica reducir pensiones, o gastos sociales en un país en el que los presupuestos tienen €30.000 millones en subvenciones improductivas, €2.800millones para supuestas cooperaciones para el desarrollo de países dictatoriales, y una magnífica partida de €2.000 millones de “imprevistos y funciones no clasificadas”."