Fue la primera teleserie con la que muchos nos morimos de miedo. También la primera con la que, a pesar de no entender buena parte de lo que sucedía o por qué sucedía, invitamos al salón de casa a Bob, un serial killer inmaterial, un parásito alimentándose de tu propio miedo.
Qué fanático es el que ha escrito esto, madre mía. Ni la serie daba miedo, ni fue tan cañera tampoco.
Simplemente fue un experimento televisivo de David Lynch y tuvo éxito debido a la bestial campaña de márqueting previo que se hizo. Pero no hay para tanto. Por ejemplo no es una serie que se pueda disfrutar dos veces, porque le sucede igual que a "El sexto sentido": toda su trama está basada únicamente en una intriga cuyo final todo el mundo conoce ya.
Lo único salvable que tenía la serie era el lenguaje surrealista de Lynch y el amanerado agente Cooper del FBI, gran precursor del agente Mulder de "Expediente X", que realizaba sus investigaciones basándose en las más extrañas obsesiones y compulsiones. Ése personaje, amén de lanzar al estrellato al impagable Kyle MacLachlan, merecía una serie propia.
Comentarios
El enlace a las fotos en cuestión:
http://inthetreesartpreview.blogspot.com/2011/03/photography-by-richard-beymer.html
¿Quién mato a Laura Palmer? super mítico .
Fuego, camina conmigo.
Qué fanático es el que ha escrito esto, madre mía. Ni la serie daba miedo, ni fue tan cañera tampoco.
Simplemente fue un experimento televisivo de David Lynch y tuvo éxito debido a la bestial campaña de márqueting previo que se hizo. Pero no hay para tanto. Por ejemplo no es una serie que se pueda disfrutar dos veces, porque le sucede igual que a "El sexto sentido": toda su trama está basada únicamente en una intriga cuyo final todo el mundo conoce ya.
Lo único salvable que tenía la serie era el lenguaje surrealista de Lynch y el amanerado agente Cooper del FBI, gran precursor del agente Mulder de "Expediente X", que realizaba sus investigaciones basándose en las más extrañas obsesiones y compulsiones. Ése personaje, amén de lanzar al estrellato al impagable Kyle MacLachlan, merecía una serie propia.