Tener la tumbona instalada junto a una manada de machos jóvenes en celo pegándose balonazos es algo que te puede amargar la tarde (como se levantan a eso de las 2, por las mañanas no hay peligro de encontrártelos). Las niñas del grupo asisten a este ritual de apareamiento con aparente indiferencia, aunque por los cuchicheos que mantienen entre ellas se ve que siguen con mucha atención las piruetas del Yónatan, el Cristian y el Yoni, tal vez repartiéndose el ganado para que a la salida de la discoteca esa noche no haya problemas de distribución.
Comentarios
Esto parece via http://espanacani.es...topicazos del verano para rellenar.
Nada nuevo bajo el sol.
con ese titular parece un documental de felix rodriguez de la fuente.... jejejeje
Este era el antigüo. Ahora en el año 3000 un profesional gay con bañador turbo te intenta quitar a la novia, le das una paliza y le deslizas 50 pavos disimuladamente.
No le veo una noticia de gran importancia excepto para pasar el rato para los que estén aburridos.
Tiene toda la razón... en cambio, si se va a una playa nudista estaría en un remanso de tranquilidad
Pero... ¡oh, putada! Si trabaja para Libertad Digital y por tanto no puede ir a playas nudistas.
Pues nada, diviértase usted con la manada de rodrígueces con su yesi y su señora, que son bastante peores que los críos con el balón