Los medios informativos brasileños convirtieron en nuevo casus belli contra España la denegación de entrada por Barajas de una anciana de Sao Paulo que pretendía visitar a su hija y su yerno en Madrid. Dionisia Rosa da Silva, de 77 años viajaba acompañada por una nieta y hubo de permanecer en el aeropuerto desde su llegada el lunes hasta su forzoso retorno a Sao Paulo el jueves. No pudo entrar en España porque carecía de la carta de invitación necesaria para, a falta de una reserva de hotel, garantizar su alojamiento ante las autoridades.
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"El Ministerio brasileño de Exteriores admitió que la actuación de la Inmigración española fue correcta. Según recogía el Correio Braziliense, Dionisia "no fue maltratada y el gobierno español tan solo aplicó las normas de entrada en el país", dijo la cancillería brasileña. "
Para mí no hay ningún problema en esto. Hay unas normas y si tú quieres viajar a otro país tu obligación es informarte. ¿Deberíamos hacer excepciones? Pues no lo sé. Parece claro que esta mujer viene de visita, pero si hacemos una excepción habría que hacerlas todas.
Lo que si creo es que las instalaciones no están preparadas para hacer esperar a una persona varios días. A juzgar por otras noticias, no reunen las condiciones mínimas.
Edito:
No había leido toda la noticia.
"Unas instalaciones visitadas y aprobadas más de una vez por funcionarios brasileños, según subraya la Embajada española en Brasilia. En ellas, todos los retenidos disponen de cama, dos comidas diarias, agua potable y baños."
#3 Pues estoy en desacuerdo. Sí, hay normas, pero injustas.
Hace unos años las normas de la gran mayoría de países europeos prohibían votar y otras muchas cosas a las mujeres. En otros países prohibían a los negros usar instalaciones de los blancos. Hace más tiempo las normas podían llevarte a la hoguera si la jerarquía eclesiástica así lo consideraba.
Además de normas, hay personas. No vayas a pedir como en la viñeta aquellas: 'Pues que se aparten las personas'
Es que aqui tienen toda la razón, nos estamos comportando como idiotas
No hay que ser brasileño para repudiar estas cosas.
Actualmente el dinero puede circular libremente y las personas no. No estoy de acuerdo con eso.
#1 : no sé si idiotas o 'in-humanos'
Luego queremos dar lecciones de "libertad" y "democracia" y el Estado se comporta como si fuese una dictadura comunista de los 80, decidiendo quien puede viajar y quien no.
Y desengañémonos, no es un tema de xenofobia sino mucho peor, de clasismo. Los pobres tienen vetado viajar libremente. Si tienes reserva de hotel, guay, si tienes carta de invitación guay, pero si eres un cualquiera que quiere patearse el país con la mochila entonces no: eres un paria.
Me dan mucho, muchísimo asco las leyes inmigratorias, los visados y la burrocracia (con dos erres bien puestas) para viajar en general.
Espero no verme nunca en la situación de esta señora, menudo trago a su edad cruzar el océano y que te manden de vuelta sin poder ver a tu hija.
Encima es de risa, porque hace años que los brasileños no emigran, al contrario, la tendencia de Brasil ahora es inmigratoria ya que es una de las economías que más está creciendo en el mundo.
Independientemente de lo procedente o improcedente de la repatriación, lo que más me ha llamado la atención es el sensacionalismo de la prensa brasileña
Primero publicaron la noticia de la repatriación....al dia siguiente publican los verdaderos motivos.
Sé que va contra el mantra buenrollista de meneame y tal...pero otros países civilizados como Nueva zelanda y Australia piden unos requisitos para poder acceder al país...es tu responsabilidad como viajero el tener todo en regla y no plantanrte en la otra punta del mundo a la buena de dios.
La hija y el yerno de la anciana residen ilegalmente en Madrid y no pudieron arreglar los papeles de la visita
¿De qué modo pretendía entrar a España? ¿Ilegalmente también, para seguir la tradición familiar?
Las normas son las que son, y la reciprocidad me parece algo sensato. Por otra parte habria que ver si estadisticamente se repatrian más brasileños desde España que desde otros países.