(Opinión) Una madre se lamenta de las dificultades que enfrenta su hijo para acceder a la universidad pública, en contraste con los privilegios de jóvenes con acceso a la educación privada. A través de una narración irónica y cargada de crítica social, el autor denuncia la falacia de la meritocracia y expone cómo las desigualdades de clase determinan el futuro de muchos incluso antes de que puedan "competir". El texto es una reflexión ácida sobre el sistema educativo
|
etiquetas: universidad privada , meritocracia , el ascensor social son los padres
Destruye el ascensor social a fin de cuentas.
A mi parecer, es infinitamente más relevante en el caso de la universidad que en los colegios, ya que en España el 99% de las privadas garantizan un título por pasta. Véase VIU, UEM y un largo etcétera.
Es lo mismo que dejar herencia a los hijos en vez de fundirselo todo en vida,es una decisión personal y no tiene nada de malo querer facilitar la vida a los hijos.