Aunque Rafael Nadal ganó cuatro títulos del Abierto Francés y un campeonato de Wimbledon en su camino a convertirse en el mejor jugador de tenis a los 22 años, nunca ha estado al mando de su propia carrera en lo referente al dinero. Con Nadal, los anunciantes obtienen una combinación inusual de humildad y virilidad. En contraste Federer, oriundo de Suiza que habla el dialecto de su país, alemán, inglés y francés, atrae a patrocinadores como Rolex Group con su sofisticada seguridad en sí mismo.
Comentarios
Excelente demostración de que el dinero no lo es todo
El dinero queda en el banco, los triunfos quedan en la historia.
Entre ganar ingentes cantidades de dinero y ganar exorbitantes cantidades de dinero... ¿qué más da?
es que es mas guapo...