¿Por qué los recién titulados españoles prefieren empleos que les exigen poca dedicación y retribuyen a corto plazo? A partir de ésta pregunta se establece una interesante exposición y discusión en el blog del profesor Benito Arruñada, de la UPF.
El enlace está mal. Lleva a la página principal del blog y no a la noticia.
El tío de por sí me parece bastante prepotente. Los jóvenes no van a trabajar a consultoras por "mala educación", y no porque las empresas paguen mal esos trabajos, no te ofrezcan futuro profesional (¿Por qué el único que tiene que ser fiel es el trabajador?) y tengas que hacer horas inhumanas estúpidamente (no te vas antes de las ocho porque da mala imagen y no porque tengas algo que hacer). Como se nota que él no trabaja en nada de lo que habla.
Sí, si no digo que no tiene nada de razón, sino que es tan increiblemente parcial que no me parece interesante.
No le hubiese costado nada reconocer que hay otros factores que influyen a parte de que los jóvenes sean vagos y egoistas. Que a lo mejor prefieres un trabajo que pague más porque las empresas se han cargado la fidelidad del empleado en las últimas décadas y sabes que te van a echar a la mínima. Si sabes que no tienes salida en una empresa y te vas a ir a los tres o cuatro años, ¿por qué coger un trabajo que pague menos y sea peor? Y tampoco veo tan claro que una consultora quede bien en tu currículum. Vamos, que su teoría se basa en que los jóvenes no saben lo que hacen y que deberían esclavizarse porque sí.
Y que Microsoft tiene que irse fuera a buscar gente... Coño, que pague más y verá como la tenía. Si el problema principal, que es el que no quiere reconocer ni aunque le maten, es que esas empresas ofrecen una seguridad laboral nula, muy poco sueldo y unas condiciones de trabajo impresentables. Y que los jóvenes son unos impresentables por no ir corriendo a por su "oferta".
En primer lugar, decir que a mi cualquier elección me parece totalmente respetable.
Para mi la clave de la cuestión está en saber si los jóvenes (tengo 23 años) ponderamos bien todos los factores a la hora de escoger hacía donde encaminamos nuestra vida profesional. Si la respuesta es que si, perfecto.
Pero hay factores como el respaldo económico familiar o la poca información real sobre el mercado laboral que pueden sesgar nuestra visión y optar por puestos de trabajo relativamente bien recompensados hoy y rechazar trabajos que implican un diferimiento de recompensas.
Como bien dices, para que el juego de las recompensas diferidas funcione, los trabajadores tienen que confiar en la empresa... y posiblemente allí es dónde fallan las empresas.
Yo no soy una experta pero lo de aceptar un trabajo por la experiencia es factible, pero no es tan fácil como dice el artículo.
Si alguna vez alguien mira una consultora de esas, lo que debería hacer es aceptar solo sí el proyecto concreto le interesa, y que no planee que luego seguirá trabajando para ella. Vamos, que no entras a trabajar para Deloitte (o quien sea), sino en un proyecto de instalación de telefonía IP (o lo que sea). Sólo en ese caso, si el proyecto ves que luego te va a dar una experiencia profesional que vas a poder aprovechar, cuando compensa. Pero no vale cualquier proyecto, hay que fijarse si va a servirte luego o no para buscar trabajos similares en otras empresas.
Estoy de acuerdo en que los trajadores tenemos que mirar por nuestros propios intereses a la hora de escoger trabajo y que si la oferta de trabajo en otra empresa es globalmente más atractiva, deberíamos cambiar.
Ahora bien, poca gente estará dispuesta a cambiar cada pocos meses de trabajo para ir a otro proyecto, con la incertidumbre que eso supone. No estamos preparados para vivir en la incertidumbre.
Además, poca gente tendrá la oportunidad de hacerlo tan alegremente.
Comentarios
El enlace está mal. Lleva a la página principal del blog y no a la noticia.
El tío de por sí me parece bastante prepotente. Los jóvenes no van a trabajar a consultoras por "mala educación", y no porque las empresas paguen mal esos trabajos, no te ofrezcan futuro profesional (¿Por qué el único que tiene que ser fiel es el trabajador?) y tengas que hacer horas inhumanas estúpidamente (no te vas antes de las ocho porque da mala imagen y no porque tengas algo que hacer). Como se nota que él no trabaja en nada de lo que habla.
#1 tienes razón, el enlace correcto es http://www.arrunada.org/BlogShow.aspx#blog4
Por lo demás, parte de su teoría puede ser criticable. Pero prefiero quedarme con la oportunidad de hacer autocrítica que ofrece a los jóvenes.
Sí, si no digo que no tiene nada de razón, sino que es tan increiblemente parcial que no me parece interesante.
No le hubiese costado nada reconocer que hay otros factores que influyen a parte de que los jóvenes sean vagos y egoistas. Que a lo mejor prefieres un trabajo que pague más porque las empresas se han cargado la fidelidad del empleado en las últimas décadas y sabes que te van a echar a la mínima. Si sabes que no tienes salida en una empresa y te vas a ir a los tres o cuatro años, ¿por qué coger un trabajo que pague menos y sea peor? Y tampoco veo tan claro que una consultora quede bien en tu currículum. Vamos, que su teoría se basa en que los jóvenes no saben lo que hacen y que deberían esclavizarse porque sí.
Y que Microsoft tiene que irse fuera a buscar gente... Coño, que pague más y verá como la tenía. Si el problema principal, que es el que no quiere reconocer ni aunque le maten, es que esas empresas ofrecen una seguridad laboral nula, muy poco sueldo y unas condiciones de trabajo impresentables. Y que los jóvenes son unos impresentables por no ir corriendo a por su "oferta".
En primer lugar, decir que a mi cualquier elección me parece totalmente respetable.
Para mi la clave de la cuestión está en saber si los jóvenes (tengo 23 años) ponderamos bien todos los factores a la hora de escoger hacía donde encaminamos nuestra vida profesional. Si la respuesta es que si, perfecto.
Pero hay factores como el respaldo económico familiar o la poca información real sobre el mercado laboral que pueden sesgar nuestra visión y optar por puestos de trabajo relativamente bien recompensados hoy y rechazar trabajos que implican un diferimiento de recompensas.
Como bien dices, para que el juego de las recompensas diferidas funcione, los trabajadores tienen que confiar en la empresa... y posiblemente allí es dónde fallan las empresas.
Yo no soy una experta pero lo de aceptar un trabajo por la experiencia es factible, pero no es tan fácil como dice el artículo.
Si alguna vez alguien mira una consultora de esas, lo que debería hacer es aceptar solo sí el proyecto concreto le interesa, y que no planee que luego seguirá trabajando para ella. Vamos, que no entras a trabajar para Deloitte (o quien sea), sino en un proyecto de instalación de telefonía IP (o lo que sea). Sólo en ese caso, si el proyecto ves que luego te va a dar una experiencia profesional que vas a poder aprovechar, cuando compensa. Pero no vale cualquier proyecto, hay que fijarse si va a servirte luego o no para buscar trabajos similares en otras empresas.
Estoy de acuerdo en que los trajadores tenemos que mirar por nuestros propios intereses a la hora de escoger trabajo y que si la oferta de trabajo en otra empresa es globalmente más atractiva, deberíamos cambiar.
Ahora bien, poca gente estará dispuesta a cambiar cada pocos meses de trabajo para ir a otro proyecto, con la incertidumbre que eso supone. No estamos preparados para vivir en la incertidumbre.
Además, poca gente tendrá la oportunidad de hacerlo tan alegremente.