Hace 13 años | Por Drakkuss a jornada.unam.mx
Publicado hace 13 años por Drakkuss a jornada.unam.mx

La directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense (Imug), Luz María Ramírez Villalpando, señaloó en una conferencia que las mujeres que se tatúan y hacen perforaciones (piercing) son un ejemplo claro de la pérdida de valores en la sociedad. Activistas condenaron la actitud de la funcionaria, pues consideran que envía el mensaje de que las mujeres no son dueñas de su cuerpo y otras personas deben decidir por ellas.

Comentarios

Drakkuss
SoniaMR

Yo mujer y encantadisima con mi piercing y mi futuro tattoo!!!

D

#7 Si no hay foto, nadie se lo va a creer

SoniaMR

#9 Igual si pongo la foto de mi piercing la elementa esta se escandaliza o algo jajajajaja

D

Habría que preguntar de qué valores está hablando, porque si los que se pierden son valores religiosos o machistas, pues bienvenida sea esa pérdida.

D

Perdida de valores? Lo que hay que hacer es trabajar bien, estoy cansado de ver funcionari@s maleducados y malhumorados que lo son porque saben que su puesto no peligra.

D

jaja que se vaya a Tanzania y se lo cuenta a los masais que alli se llevan perforando y tatuando desde hace milenios

i

¿Y esta es directora de algo?

Drakkuss

#10 Si, se supone que es directora de una institución gubernamental que vela por los derechos de las mujeres.

IceC

Estas son las peores, a saber dónde se ha hecho ella el piercing.

D

Bueno, yo creo que tiene razón. Los valores del tipo "menos agujeros es bueno" se pierden bastante en estos casos.

D

Ei ei ei, que perder valores no es malo, siempre que pierdas valores perniciosos y te hagas con unos mejores. Así que si los tatuajes y perforaciones traen consigo nuevos valores mejores que algunos anteriores( espero que si que hay algunos queeeeee) bienvenidos sean

D

¿Perforaciones como las que lleva ella en las orejas?

A mi los piercings no me gustan (salvo los pendientes de toda la vida), me dan un cierto grado de repelús, pero respeto que a la gente le gusten. Yo tengo claro que jamás llevaré ninguno.