La lucha contra la inmensa estafa del alarmismo climático, el peor ataque contra la propiedad y, por ende, la libertad, que sufre el mundo desde la caída del Muro, me recuerda la clandestinidad antifranquista: una vez elegido el enemigo, cada día traía aliados nuevos, conocías gente de la que nunca oíste hablar y te sentías más animado, al verte más acompañado. En los últimos dos años, desde la elevación a dogma las mamarrachadas colectivistas de la Agenda 2030, hay una verdadera rebelión cada vez más generalizada contra este nuevo despotismo
|
etiquetas: federico jiménez losantos , clima , cambio climático , agenda 2030