El diario L'Osservatore Romano se suma a la campaña "de los mercados" para poner de relieve la fragilidad de la economía española. No le preocupa la de la italiana, tanto o mayor que la nuestra, sino la que llama "epidemia española". Como si España fuera el único país que ha tenido o tiene dificultades como consecuencia de la crisis que han creado los bancos especuladores (entre los que se encuentra el del Vaticano, un auténtico nido de dinero negro, corrupto y criminal que convierte a la Ciudad del Vaticano en otro auténtico paraiso fiscal)
Comentarios
A pesar de las bajadas de pantalones del gobierno ante el medieval estado vaticano, parece que Nazinger y sus camaradas tienen claro a quien prefieren en el gobierno de España.
O dicho de otra forma, usar la economía como excusa para lanzar un torpedo a un gobierno que ha promovido bodas homosexuales, aborto, etc.
Creo que se refieren como "plaga española" a los casos de curas pederastas
Ya solamente faltan los masones y un par de banqueros judíos.
Nacionalismo español económico 2.0
#1 el autor de este artículo es un economista muy crítico con la situación económica española y que llevaba anunciando desde hace mucho tiempo la crisis que se avecinaba.
Lo que no quita que que observe (obervemos) la demagogia de algunos sectores que pretenden sacar tajada de la situación manipulando y mostrándonos unas causas que no se corresponden con la realidad, para sus propios intereses políticos.
ZP se ve que te huelen los sobacos a rojo o algo, con eso de mantener las prestaciones sociales a toda costa que dijiste la cagaste,ahora eres el chávez de europa, tócate los cojones...
#8 el dinerito de tu cruz es tan tuyo como mío, es dinero de los impuestos, y los impuestos son de todos.
Nuestra economía estaría mucho más saneada si todos los años no pagaran de nuestros impuestos dinero a la secta católica, así que mejor se callan u optan por renunciar a tal canon, que ya nos tienen hasta los cojones.
#7¿Tú les pones una cruz en tu declaración de la renta? Pues tú sabrás lo que haces. Porque yo a quien no se la pongo es a UGT y CCOO , y, oye, todos los años se llevan mi dinero sin preguntar,