Portada
mis comunidades
otras secciones
#2:
Impresionante relato de una de las miles de historias que no se cuentan en los medios. Mi más sincero abrazo a Axun Lasa.
#1:
"ETA debe pedir perdón por el dolor causado. Así lo creo. Pero no sólo es ETA quien debe hacerlo. Otras muchas víctimas hemos sido ignoradas, abandonadas y no reconocidas por organismos oficiales, políticos y grupos mediáticos. Demasiadas familias hemos perdido a nuestros seres queridos y demasiadas personas hemos sufrido, en propia carne, el horror de la tortura de esos otros que, escondidos o no bajo siglas conocidas, bajo uniformes con medallas incrustadas, han secuestrado, torturado, asesinado y hecho desaparecer a nuestros hijos, hermanos, amigos..."
(...)
"¿De qué me iba a quejar, si no me habían tocado, si no me habían torturado? Porque... ¿quién dice que todo eso es tortura?
¿Quién dice que es tortura tener que mantener la integridad ante un hombre moreno, serio y fuerte con una cadena en la mano, envuelta en un plástico, que golpeaba fuertemente una mesa cada vez que me preguntaba por todo lo que sabía?
¿Quién dice que es tortura notar bajar por los muslos chorros de mi propia orina, una vez y otra más, y otra, y otra, al tiempo que contestaba angelicalmente «yo nunca he hecho nada de lo que me acusan»?
¿Quién dice que es tortura aceptar el permiso que me daban para morir en la celda, sucia, rota y sin haber tocado el agua en los siete días que duró aquel calvario?
Con los vaqueros mojados hasta la rodilla... ¿cómo explicarlo? ¿Cómo se siente alguien que tras haber sufrido semejante ultraje físico y emocional tiene la obligación de seguir viviendo, malviviendo, sobreviviendo, conviviendo... con el miedo tatuado para siempre en el cuerpo y con el alma enferma también para los restos?
Pensadlo bien: ¿A quién se le ocurriría decir que en Madrid (donde no me tocaron) fui torturada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado español?
¿Por qué los salvaguardas de la democracia de ese mismo Estado español no tienen que pedirme/pedirnos perdón por eso?"
(...)
"¿De qué me iba a quejar, si no me habían tocado, si no me habían torturado? Porque... ¿quién dice que todo eso es tortura?
¿Quién dice que es tortura tener que mantener la integridad ante un hombre moreno, serio y fuerte con una cadena en la mano, envuelta en un plástico, que golpeaba fuertemente una mesa cada vez que me preguntaba por todo lo que sabía?
¿Quién dice que es tortura notar bajar por los muslos chorros de mi propia orina, una vez y otra más, y otra, y otra, al tiempo que contestaba angelicalmente «yo nunca he hecho nada de lo que me acusan»?
¿Quién dice que es tortura aceptar el permiso que me daban para morir en la celda, sucia, rota y sin haber tocado el agua en los siete días que duró aquel calvario?
Con los vaqueros mojados hasta la rodilla... ¿cómo explicarlo? ¿Cómo se siente alguien que tras haber sufrido semejante ultraje físico y emocional tiene la obligación de seguir viviendo, malviviendo, sobreviviendo, conviviendo... con el miedo tatuado para siempre en el cuerpo y con el alma enferma también para los restos?
Pensadlo bien: ¿A quién se le ocurriría decir que en Madrid (donde no me tocaron) fui torturada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado español?
¿Por qué los salvaguardas de la democracia de ese mismo Estado español no tienen que pedirme/pedirnos perdón por eso?"
Comentarios
Impresionante relato de una de las miles de historias que no se cuentan en los medios. Mi más sincero abrazo a Axun Lasa.
"ETA debe pedir perdón por el dolor causado. Así lo creo. Pero no sólo es ETA quien debe hacerlo. Otras muchas víctimas hemos sido ignoradas, abandonadas y no reconocidas por organismos oficiales, políticos y grupos mediáticos. Demasiadas familias hemos perdido a nuestros seres queridos y demasiadas personas hemos sufrido, en propia carne, el horror de la tortura de esos otros que, escondidos o no bajo siglas conocidas, bajo uniformes con medallas incrustadas, han secuestrado, torturado, asesinado y hecho desaparecer a nuestros hijos, hermanos, amigos..."
(...)
"¿De qué me iba a quejar, si no me habían tocado, si no me habían torturado? Porque... ¿quién dice que todo eso es tortura?
¿Quién dice que es tortura tener que mantener la integridad ante un hombre moreno, serio y fuerte con una cadena en la mano, envuelta en un plástico, que golpeaba fuertemente una mesa cada vez que me preguntaba por todo lo que sabía?
¿Quién dice que es tortura notar bajar por los muslos chorros de mi propia orina, una vez y otra más, y otra, y otra, al tiempo que contestaba angelicalmente «yo nunca he hecho nada de lo que me acusan»?
¿Quién dice que es tortura aceptar el permiso que me daban para morir en la celda, sucia, rota y sin haber tocado el agua en los siete días que duró aquel calvario?
Con los vaqueros mojados hasta la rodilla... ¿cómo explicarlo? ¿Cómo se siente alguien que tras haber sufrido semejante ultraje físico y emocional tiene la obligación de seguir viviendo, malviviendo, sobreviviendo, conviviendo... con el miedo tatuado para siempre en el cuerpo y con el alma enferma también para los restos?
Pensadlo bien: ¿A quién se le ocurriría decir que en Madrid (donde no me tocaron) fui torturada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado español?
¿Por qué los salvaguardas de la democracia de ese mismo Estado español no tienen que pedirme/pedirnos perdón por eso?"
Terrorismo de Estado, se llama.
Admiro la valentía de esta mujer y otros como ella al sacar este tipo de abusos a la luz. No debe ser fácil.
Muchos ánimos.
No sé si es muy correcto llamarlo artículo de opinión. Es una carta, donde además traslada una experiencia personal.
triste, muy triste....
"Otras muchas víctimas hemos sido ignoradas, abandonadas y no reconocidas por organismos oficiales, políticos y grupos mediáticos." Pues si les tiene que pasar lo que le ha pasado a las que sí lo han sido y de la manera como lo han sido... no se lo deseo. Aunque la entiendo.
#6: Pues a ella precisamente sí le pasó. ¿O no te suena el caso Lasa y Zabala, cuyos asesinos fueron ascendidos y condecorados? De hecho, que yo sepa, esta historia es con mucho la peor de todas las ocurridas como consecuencia del CONFLICTO vasco.
#7 y #8 Leed bién mi respuesta. Se entiende bastante bién por poca atención que prestéis. La autora del artículo critica en ese momento que cito la desigualdad del trato oficial recibido por las víctimas de atentados de ETA y las víctimas del Estado (GAL), como ella. Y yo respondo que precisamente reclamar ese mismo trato podría desembocar en el mismo efecto que ha tenido en las asociaciones de víctimas de atentados de ETA, por políticos y medios de comunicación diferentes, claro está. A qué efectos me refiero?: manipulación política de su sentimiento de duelo etc... Al desprecio del que perpretó un crimen (y también son crímenes, los crímenes de Estado) no le debe corresponder un honor (de Estado). Esa es mi opinión, y la expreso no contra ella, sino por ella.
#6 ¿Qué?
Voto sensacionalista al igual que los batasunis votan sensacionalista las otras historias de las victimas de ETA.
#4 Muy bien, pues ya estais empate, campeón.