Liberalote vivía en un gran palacio. Allí recibía a banqueros, emperadores, dictadores y otras gentes importantes. Liberalote podía cambiar de cara, cuatro años tenía bigotes, otros cuatro años no. También de carácter: cuatro años era arisco y seco, otros cuatro años sonreía. A veces Liberalote aguantaba ocho años con la misma cara y el mismo bigote, o con la misma sonrisa, según fuera el actor. Pero su función siempre era la misma: mantener un noviazgo con Capitalia, hacerla feliz.
Comentarios
Érase un montón de quejicas y bocazas que en lugar de tomar el toro por los cuernos y votar a alguien de confianza o presentarse uno mismo, seguía votanto a cambio de un bolígrafo-calendario o absteniéndose una y otra vez permitiendo la pachorra de SUS REPRESENTANTES.
Y de Huelga General, ni oír hablar...
#3 Así debe ser.
1º protestas
2º huelga general, indefinida si es necesario
3º desobediencia civil
4º esperemos no tener que llegar al cuarto paso
Lo que no entiendo ahora mismo de la mayoria de los bloguers que estan a favor de la huelga es que aunque reconozcan el grado de desactivacion de los sindicatos y su complacencia (logica, ya que viven de subsidios) con el gobierno y si cabe con el anterior, tengan esa vision de los sindicatos tan idealista y salvadora. Tampoco entiendo por que durante los ultimos 10 años no han denunciado el deterioro del sindicalismo español, aunque este ya estuviera desde hacia mucho tiempo apoltronado.
Erase unos sindicatos llenos de mafiosos que recorrían el país en coches más lujosos que los de los empresarios. Al cabo del tiempo perdieron toda credibilidd y el mismo gobierno del país, una banda organizada que se decía de izquierdas, se empezó a reír de ellos. Pero considieraron que eso era malo, así que organizaron un día de Juerga General para demostrarse a sí mismos que eran muy de izquierdas y con el que pretendían ganar otra vez el favor de la Banda Organizada que se decía de Izquierdas, a través de la movilización de pardillos y el impedimento del trabajo de la gente responsable. Y el día después de la Juerga General comieron perdices y volvieron a sus subvenciones y prebendas de parásitos inútiles que vivían a costa de la explotación de los trabajadores, a los que presumían defender. Y los sueldos bajaron y la edad de jubilación subió para todos, menos para las bandas organizadas y para los sindicalistas.
#1 cuál es tu moraleja ¿mejor quedarse en casa para mañana ser más explotado que hoy y que las siguientes generaciones no sean explotadas sino esclavizadas?
#2 La moraleja es que la Juerga es una farsa para lavarse la cara los sindicatos, y que si los trabajadores quieren defender sus derechos tienen que ir a la huelga, pero no un día, sino los días que haga falta hasta recuperar los derechos que tenían en los tiempos de Franco, al menos. Porque aunque suene fuerte, los derechos de los trabajadores de hoy son menores que en los últimos días del dictador.
#1 Érase una vez un monstruo en el que cabalgaban tiranos. Viendo cómo se comportaba el monstruo, llegaron a la conclusión de que los acabaría devorando a todos los que no fueran jinetes (es decir, a los de siempre), a menos que lo mataran. Los de siempre se unieron, y lucharon contra el monstruo. Unidos lo domaron. Pero, creyéndolo manso para siempre, no lo mataron.
Y los domadores fueron ignorados, así que se acostumbraron a alimentar al monstruo. El monstruo se volvió salvaje otra vez, y comenzó a devorar a los de siempre. Los antiguos domadores se habían convertido en jinetes, por lo que a ellos no les atacaba.
Al final los de siempre decidieron volver a unirse contra los jinetes. Consiguieron que algunos de los domadores volvieran a luchar contra el monstruo, y lo volvieron a domar. Ahora habían aprendido la lección, y mataron al monstruo.