Los profesionales con talento no siempre son bienvenidos en las organizaciones. Más al contrario, son percibidos con recelo en muchas ocasiones, ya que se les tiene por demasiado problemáticos. Por eso, muchos de ellos argumentan que la crisis ha sido una excusa que sus empresas han utilizado para limitarles sus funciones, para relegarles a un segundo plano o simplemente para despedirles. "Las personas especialmente capacitadas suelen despertar muchos miedos entre el resto del equipo. Por eso, es muy posible que traten de taparles".
Comentarios
Me gustaría destacar esta frase: “Las principales dificultades de las empresas no están en el mercado, sino dentro de ellas. Si las energías que se pierden en comparaciones se invirtieran en mejorar la productividad, seríamos un país mucho más competitivo”.
#1 Que gran verdad,es por desgracia parte de nuestra cultura laboral,puta envidia.
#1
No es que fueramos un país mas competitivo, es que dominaríamos el mundo por lo menos .
La valía de un trabajador también está muy relacionada con la capacidad de alinear sus necesidades con las necesidades de la empresa que lo ha contratado, igual que la valía de una empresa, está en alinear sus objetivos con los de sus trabajadores. Desgraciadamente, estamos muy acostumbrados a medir a los trabajadores por "la valía individual", es decir, por lo que son capaces de producir ellos sólos, por su talento y conocimientos específicos. Eso habitualmente es un error.
De nada me sirve un trabajador "estrella", si para que él produzca el 300% más del trabajador medio de la empresa, hay 3 personas que tienen que estar produciendo el 20% porque están supeditadas a él. De nada me sirve un trabajador "estrella", si para que él produzca un 300% de lo que produce el trabajador medio de la empresa, hay que concederle caprichos y consentirle manías que van en detrimento de sus compañeros y del trabajo colectivo.
Una empresa no es un "un trabajador". Y sé muy bien de lo que hablo, como no suelo soportar tener un jefe, trabajo sólo en una de mis empresas y con sólo 3 socios en otra, donde cada opinión vale lo mismo. Además como no suelo soportar a los empleados, no los tengo, como mucho tengo autónomos que se ponen su precio, y al finalizar pasan su factura.
En fin, que la producción poco tiene que ver con "el talento de una persona", sino con la capacidad de "un grupo", con que ese grupo se mueva de forma "homogénea", con que "tengan buena relación", con que "se impliquen en lo que hacen", con que "disfruten trabajando". Y generalmente los "muy buenos", tienen peculiaridades que los hacen inadecuados para el trabajo en grupos homogéneos, ya que sólo trabajan agusto en circunstancias muy específicas.
#7 Caso real: jefa, de "cosas de jefa fuera del puesto de trabajo". Segunda de a bordo, escribiendo en un blog que tiene. Tercera de a bordo, haciendo su trabajo. Una persona de abajo del todo haciendo todo el resto del trabajo, suyo y lo que no era suyo. La nueva pasándose todo el contrato diciendo "yo es que esto no lo sé hacer", perdiendo el tiempo y metiendo cizaña a las jefas con quien sí trabajaba hasta que fijó sus ojitos a la tercera de a bordo.
¿Quién fue la que salió casi por piernas de allí? La de abajo del todo, que sí cumplía con su trabajo. Y aún sigue corriendo para alejarse.
#13 No he entendido casi nada.
#15 Que el buen trabajador también prefiere irse antes de que le echen.
En el mundo laboral no "triunfa" (ganar mas dinero) quien mas sabe o mejor produce, sino quien mejor se mueve entre la gente, quien tiene mejores contactos y sabe ganarse a sus jefes.
Muchos aumentos de sueldo se consiguen a la hora del café, si no tomas café o vas a comer con tus amigos jefes te vas a quedar en un segundo plano.
Desafortunadamente tanto el titular de la noticia, como el contenido, reflejan una realidad bastante triste...
#2 ¡Lo realmente jodido es que es una realidad!
Hace un par de veranos mi hermana pequeña entró a trabajar por un par de meses en el servicio de atención al cliente de una conocida marca de telefonía (cuyo nombre no pongo porque no lo recuerdo, no por otra cosa). No es por amor de hermano, pero ella es una chica muy espabilada y responsable y, básicamente, se dedicó a hacer bien su trabajo. Resultado: toque de la encargada por ser demasiado eficiente. Después de tan esperpéntica situación, a nadie extrañó que rechazara ampliar su contrato más tiempo y que, en veranos siguientes, ni se le haya pasado por la cabeza volver.
O de como se confabulan los ineptos por salvar sus culos...
#3 No deberías verlo como algo negativo, es la formula que mejor funciona (yo desgraciadamente soy un inepto aplicándola).
Cuando hay un equipo de trabajo el nivel de producción mejora si el equipo es compacto. Es mucho mas eficiente un equipo compacto de idiotas que un equipo de genios que van cada uno a la suya.
Si te consideras por encima de la media debes, por el bien del grupo, rebajarte a su nivel.
Si todo esto te da arcadas, algo perfectamente comprensible, como mínimo deberías asumir que ésta es la realidad y ser consecuente con ello.
Tu otra alternativa es hacer de tu individualidad tu virtud, no trabajar en equipo, ser una unidad autónoma. Ser autónomo.
#5 Cuando hay un equipo de trabajo el nivel de producción mejora si el equipo es compacto. Es mucho mas eficiente un equipo compacto de idiotas que un equipo de genios que van cada uno a la suya.
No estoy de acuerdo. Hay una fórmula por ahí que dice que si se arrejuntan un montón de tontos, la inteligencia grupal es inferior al mínimo de las inteligencias individuales.
Lo que hace que un equipo funcione bien, es que esté bien coordinado y que cada uno conozca bien su ámbito de responsabilidad. No creo que ésto sea posible en un grupo de tontos.
#16 A eso me refería con el término "compacto", que actúa como una unidad, que es sólido y resistente. Es decir, que no hay individualismos y todo se trabajo como un equipo de iguales.
El término efectivamente tonto era una exageración, iba dedicado a los que se consideran por encima de la media y para ellos todo el resto son tontos (en el fondo son gente normal, simplemente no son genios ni excéntricos).
Algunas cosas de este artículo me dejan un poco a cuadros. Alguna cosa me suena a, lo mejor es ir a tomar unas cervecitas después del trabajo con el jefe y llevarse de puta madre con todos. Considero que quitando alguien que sea conflictivo realmente y cree muchos problemas lo que tienen que evaluar son los resultados, no lo bien que le caigas al personal. No considero que eso tenga que ver con el talento como dicen en una parte del artículo, o yo creo entender eso. Si una empresa valora más que todos sean muy majos y no los resultados del trabajo tendrán una empresa improductiva.
Ser bueno implica tener pensamiento crítico y eso no gusta. En los últimos meses se han ido un par de compañeros de trabajo realmente buenos (no tanto como yo, claro y es tristísimo ver que ni siquiera les hicieron contraoferta e incluso escuchar comentarios del tipo "mejor, no hacía más que protestar".
¿Ser o parecer? Parecer es mejor... Pero sin pasarse tampoco. Así, tenemos un estilo de dirección que no se ha modificado en los últimos 40 años. No se trata de parecer "muy bueno" en lo que se hace, sino más bien de parecer "muy deacuerdo" con todo lo que quien manda quiere. Aunque sea un idiota. Eso es secundario. Tan secundario como ser competente.
Pues yo me quedo con la última frase: Nuestras organizaciones son cada vez más planas, necesitan menos jefes, con lo que tendremos que buscar formas de satisfacer las aspiraciones del talento que no impliquen un ascenso
Esto mismo me lleva pasando a mí desde que empecé a trabajar.
ya se han meneado noticias sobre esto, pero me da japa buscar los links
Eso es asi en españa.
Pero bueno, tiempo al tiempo, tiene que cambiar. No le queda otra.