Uno de los fallos comunes a la hora de conseguir ahorrar es dejar el ahorro para el final de mes. Si somos de los que no conseguimos nuestros objetivos de ahorro a final de mes tenemos que darle la vuelta a la tortilla para ahorrar a principio de mes.
Sí claro, mejor que administrarlo yo por si me surge un imprevisto durante el mes, le digo al banco que me lo retenga y juegue al monopoly con mi dinero...
Yo prefiero dejarlo para final de mes y utilizar la cabeza a la hora de valorar los gastos mientras tanto. Lo que no puede ser es que venga un gasto y no lo puedas afrontar porque el dinero ya lo has metido a plazo fijo en algún lado. Se ahorra lo que se consigue que sobre, y se hace sólo cuando sobra. De todas formas yo aplico un término medio. Guardo cierta cantidad de la que cobro, pero menos de la que estimo que puedo ahorrar. Si luego el mes va bien, entonces complemento al final.
En realidad cualquier sistema que te permita mantener controlado cuánto quieres ahorrar y compararlo con lo que consigues ahorrar, es suficiente. INcluso una simple hoja de cálculo de gastos que se ponga en rojo cuando los gastos superen cierto porcentaje de los ingresos es suficiente toque de atención para que uno sea consciente de que tiene que cortarse un poco o no logra el objetivo. No hace falta arriesgarse a poner la cuenta bancaria en números rojos, con las consiguientes comisiones de descubierto abusivas que te cobran según qué bancos.
Comentarios
spam @javi555
Sí claro, mejor que administrarlo yo por si me surge un imprevisto durante el mes, le digo al banco que me lo retenga y juegue al monopoly con mi dinero...
Y el colchón una libreta de ahorro.
Yo prefiero dejarlo para final de mes y utilizar la cabeza a la hora de valorar los gastos mientras tanto. Lo que no puede ser es que venga un gasto y no lo puedas afrontar porque el dinero ya lo has metido a plazo fijo en algún lado. Se ahorra lo que se consigue que sobre, y se hace sólo cuando sobra. De todas formas yo aplico un término medio. Guardo cierta cantidad de la que cobro, pero menos de la que estimo que puedo ahorrar. Si luego el mes va bien, entonces complemento al final.
En realidad cualquier sistema que te permita mantener controlado cuánto quieres ahorrar y compararlo con lo que consigues ahorrar, es suficiente. INcluso una simple hoja de cálculo de gastos que se ponga en rojo cuando los gastos superen cierto porcentaje de los ingresos es suficiente toque de atención para que uno sea consciente de que tiene que cortarse un poco o no logra el objetivo. No hace falta arriesgarse a poner la cuenta bancaria en números rojos, con las consiguientes comisiones de descubierto abusivas que te cobran según qué bancos.