Marta Mora Pahissa tiene nueve años y móvil desde los cinco. Empezó compartiéndolo con su hermano mayor. Su móvil no tiene Internet y sólo lo usa "para llamar a mamá". Dos de sus amigas tienen teléfono. Siempre lo desconecta cuando entra en clase. Carmen Pahissa, su madre, explica que el móvil de Marta no tiene cámara ni conexión a Internet y es de contrato. "Confío en ella", dice al referirse al saldo. "Es una forma de tenerlos localizados y de avisarlos si llego tarde a buscarlos", añade. Jordi, el mayor, tiene móvil desde los seis años.
Comentarios
Que triste que hayamos llegado a esta situación. Cuándo yo era pequeño (no hace demasiados años) me tiraba todo el día por la calle, volvía para comer y para cenar y mi madre estaba tranquila. No me tenía todo el día localizado y no pasaba nada.
Ahora, sin embargo, cada vez hay más miedo, más desconfianza. "una forma de tenerlos localizados" dice. Yo no lo veo así, es una forma de tenerlos atrapados.
#1, además puede producir daños en el cerebro del niño
mientras se sigan vendiendo los telefonos capados para niños pequeños, esto no será noticia.