Vas un día a trabajar, aparcas el coche como siempre y te vas del aparcamiento. Simple rutina. Lo haces todos los días, pero puede ocurrir que algún amigo de lo ajeno te lo robe, que se lo lleve la grúa… o incluso que sea obra de fantasmas. El protagonista de este vídeo sufrió algo por el estilo. Dejó su coche aparcado y cuando volvió por él, ¡no estaba! ¿Dónde podía haber ido? Descubridlo vosotros mismos.
Comentarios
Joder, vaya puntería: ni que estuviera al volante Fernando Alonso!
hay que poner el freno de mano
#2 Yo creia que era Hamilton, por que lo mete en la puzolana.