La imagen de la policía, de uniforme o de paisano, identificando personas que se manifiestan o que caminan por la calle, es cada vez más frecuente en nuestros paisajes urbanos, y es uno de los síntomas más evidentes de la mala salud de nuestra ya de por sí escuálida democracia. Continuistas con la tradición franquista, la consejería de Interior nos quiere convencer de que los controles de identidad son una práctica normal, como saludarse por la calle entre el vecindario, y en gran medida han conseguido que la interiorizemos y la aceptemos.
Dicha web está en catalán, añado la traducción para una mayor difusión.
'CONTRA SU IMPUNIDAD, NUESTRO ANONIMATO'
Que los miembros de la BRIMO y la ARRO lleven siempre visible su TIP, tal y como lo establece la ley. El cese inmediato de la práctica de las identificaciones arbitrarias. La retirada de todas las sanciones administrativas y penas-multas impuestas en el contexto de movilizaciones sociales. El cambio de la normativa sobre la obligación de identificación a la ciudadanía.
Vemos retroceder día tras día nuestros salarios, nuestros derechos a una sanidad y una educación públicas y de calidad, a una vivienda y a un trabajo dignos. Vemos cómo se ponen bajo sospecha nuestras libertades y nuestra voluntad de lucha o de simple crítica. Vemos exhibiciones de armas y de personas armadas, agresiones, amenazas, detenciones, prisiones, reformas legales cada vez más represivas, personas malheridas -ojos tomados-, y la voluntad de esparcir el miedo.
La imagen de la policía, de uniforme o de paisano, identificando personas que se manifiestan o que caminan por la calle, es cada vez más frecuente en nuestros paisajes urbanos, y es uno de los síntomas más evidentes de la mala salud de nuestra ya de por sí escuálida democracia. Continuistas con la tradición franquista, la consejería de Interior nos quiere convencer de que los controles de identidad son una práctica normal, como saludarse por la calle entre el vecindario, y en gran medida han conseguido que la interioricemos y la aceptemos sin más.
En cambio, nuestra experiencia, pasada y reciente, nos dice que el hecho de obligar a la ciudadanía a llevar el DNI y facilitar a cualquier agente de la autoridad que lo solicite permite la actual puesta en marcha una estrategia policial encaminada, entre otras cosas, a intimidar, a crear archivos policiales y, sobre todo, a imponer arbitrariamente multas y sanciones. Mucho menos llamativo que una detención o una carga de antidisturbios, este método permite disuadir, atemorizar, aislar y castigar a personas simplemente sospechosas de ser disidentes o que muestran su descontento con el sistema.
Mucha gente, a título individual o formando parte de asociaciones y / o colectivos diversos, han sufrido los efectos de este giro de un principio democrático elemental: en una sociedad libre, donde el pueblo es soberano, el deber y el La obligación de identificarse corresponde al funcionariado del Estado, para que todas sus actuaciones deben ser transparentes a ojos de la ciudadanía, la cual debe mantener el control. Este deber es ignorado con arrogancia, y la negativa reiterada a llevar la TIP en operaciones de'' orden público 'se ha convertido en una garantía añadida de impunidad para todo tipo de actuaciones delictivas, incluidos gravísimos y repetidos atentados contra la integridad física y la vida de demasiadas personas.
En un sistema de garantías y de derechos, el derecho al anonimato, a no permitir intromisiones gratuitas de ninguna autoridad en la esfera privada de las personas y, menos aún, en el ejercicio de derechos políticos fundamentales-reunión, manifestación y expresión-corresponde a la ciudadanía, al pueblo.
Por autodefensa y por dignidad decimos basta. A partir de ahora nos negamos a identificarnos!
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Entradilla sacada de la web de la campaña http://www.noensidentifiquem.org/
Dicha web está en catalán, añado la traducción para una mayor difusión.
'CONTRA SU IMPUNIDAD, NUESTRO ANONIMATO'
Que los miembros de la BRIMO y la ARRO lleven siempre visible su TIP, tal y como lo establece la ley. El cese inmediato de la práctica de las identificaciones arbitrarias. La retirada de todas las sanciones administrativas y penas-multas impuestas en el contexto de movilizaciones sociales. El cambio de la normativa sobre la obligación de identificación a la ciudadanía.
Vemos retroceder día tras día nuestros salarios, nuestros derechos a una sanidad y una educación públicas y de calidad, a una vivienda y a un trabajo dignos. Vemos cómo se ponen bajo sospecha nuestras libertades y nuestra voluntad de lucha o de simple crítica. Vemos exhibiciones de armas y de personas armadas, agresiones, amenazas, detenciones, prisiones, reformas legales cada vez más represivas, personas malheridas -ojos tomados-, y la voluntad de esparcir el miedo.
La imagen de la policía, de uniforme o de paisano, identificando personas que se manifiestan o que caminan por la calle, es cada vez más frecuente en nuestros paisajes urbanos, y es uno de los síntomas más evidentes de la mala salud de nuestra ya de por sí escuálida democracia. Continuistas con la tradición franquista, la consejería de Interior nos quiere convencer de que los controles de identidad son una práctica normal, como saludarse por la calle entre el vecindario, y en gran medida han conseguido que la interioricemos y la aceptemos sin más.
En cambio, nuestra experiencia, pasada y reciente, nos dice que el hecho de obligar a la ciudadanía a llevar el DNI y facilitar a cualquier agente de la autoridad que lo solicite permite la actual puesta en marcha una estrategia policial encaminada, entre otras cosas, a intimidar, a crear archivos policiales y, sobre todo, a imponer arbitrariamente multas y sanciones. Mucho menos llamativo que una detención o una carga de antidisturbios, este método permite disuadir, atemorizar, aislar y castigar a personas simplemente sospechosas de ser disidentes o que muestran su descontento con el sistema.
Mucha gente, a título individual o formando parte de asociaciones y / o colectivos diversos, han sufrido los efectos de este giro de un principio democrático elemental: en una sociedad libre, donde el pueblo es soberano, el deber y el La obligación de identificarse corresponde al funcionariado del Estado, para que todas sus actuaciones deben ser transparentes a ojos de la ciudadanía, la cual debe mantener el control. Este deber es ignorado con arrogancia, y la negativa reiterada a llevar la TIP en operaciones de'' orden público 'se ha convertido en una garantía añadida de impunidad para todo tipo de actuaciones delictivas, incluidos gravísimos y repetidos atentados contra la integridad física y la vida de demasiadas personas.
En un sistema de garantías y de derechos, el derecho al anonimato, a no permitir intromisiones gratuitas de ninguna autoridad en la esfera privada de las personas y, menos aún, en el ejercicio de derechos políticos fundamentales-reunión, manifestación y expresión-corresponde a la ciudadanía, al pueblo.
Por autodefensa y por dignidad decimos basta. A partir de ahora nos negamos a identificarnos!
#0 Si por mí fuera, a portada
Vídeo de la campaña en castellano:
#3 Pues qué raro, yo no tengo ningún problema. Voy a intentar buscar algún otro link, por si acaso...
Edito: Gracias #4, aunque creo que no es el mismo
#0 Este video no está disponible actualmente.