Llamémosles Ana, o Juan: veintipocos años, brillantes, con nota de proyecto de fin de carrera de notable a sobresaliente. Acaban de rematar de modo espléndido los estudios de ingeniero aeronáutico, arquitecto, médico o filólogo. Lo que ustedes prefieran. Y los dos, como algunos otros afortunados, están entre los pocos jóvenes españoles con posibilidad de encontrar un trabajo decente, con futuro, en un país de la Unión Europea. Alemania, por ejemplo. O Dinamarca.
Comentarios
Es alucinante como en Granada por ejemplo, edificios enteros de la administración pública cierran toda una semana por las fiestas del Corpus o toda la semana santa como en el colegio, Navidad... Un tramite urgente es una pesadilla.
#2 No te vayas tan lejos, aquí en Madrid también pasa, pero de otra manera. No hay ninguna oficina de la administración que no esté masificada de gente y en la que de todas las ventanillas de atención al cliente sólo haya una funcionando. Y de plazos de resolución de documentación o solicitudes ni hablemos...
Reverte es un grande y se expresa como un grande. Ese es uno de los principales problemas de nuestro país, una administración de mierda. Unos funcionarios ( no todos) vagos y apalancados que no se preocupan por los problemas del ciudadano y se limitan a seguir una estúpida operativa que hace que todo vaya a una lentitud que desespera al más paciente.
Además de eso, los problemas laborales de la juventud que nos han hecho buscarnos la vida para ganar nuestro primer sueldo. Menos mal que he tenido la suerte de estar en un sector con poco paro y ello me ha permitido encontrar un muy buen trabajo relativamente pronto.
Y entonces, señoras y señores, Juan o Ana, como cualquier chico en su situación, se tropiezan con la España de toda la vida: vacaciones de Semana Santa, puente de San Prepucio, he ido a tomar café, cerrado por agosto, etcétera.
¿Por qué me estoy riendo cuando debería estar llorando?
#1 #6 Y no te olvides de los que se cogen vacaciones en julio, porque así pasan dos meses al año sin trabajar: el de vacaciones, y agosto, que no se hace nada en la administración (en la Universidad, por ejemplo).
Y si eres calvo ya ni te cuento
Qué grande, el maestro, Y qué raro. Hoy los anti-Reverte arrabiatos espumajeantes todavía no lo han llamdo facha.