Una captura masiva en Guipúzcoa provoca auténticas gangas en la subasta de unos ejemplares «excelentes». Los ejemplares tenían una talla excelente, sobre los 32 granos o piezas en el kilo, pero la bajísima cotización en lonja, algo impensable en pasadas campañas, provocó la alarma entre los arrantzales. Para estos, el único aspecto positivo es la constatación de la recuperación de la especie y que la anchoa recogida en las redes es de «excelente» calidad.
Comentarios
#3 Pocas subastas de pescado has visto tú. Yo he visto tirar cientos de cajas de boquerones al mar porque no se le podía dar salida a tanto pescado.
#3 y #4 Esto que comentáis me recuerda a los agricultores vitivinícolas manchegos. Como hay exceso de producción caen los precios, así que al valer menos la uva aumentan la producción. Al año siguiente vuelven a ganar lo mismo o menos con muchos más kilos producidos, así que vuelven a intentar aumentar la producción. Y mientras la aumentan van secando el acuífero, que no soporta tal explotación. Cuando esté seco, fin de la agricultura.
Creo que estos pescadores están haciendo lo mismo.
#5 Es una característica común a nuestra industria "primaria", nunca se ha sabido mantener una relación lógica entre oferta y demanda. Si un año el limón se ha vendido caro, al siguiente se plantarán miles de hectáreas donde había naranjos. Luego el precio del limón caerá y subirá el de la naranja. Es lo que hay.
Soy un ignorante en el tema.¿Pero no sería más rentable congelar el pescado en vez de tirarlo? Probablemente depende de si en esos puertos de bajura no hay los medios para hacerlo.Despues de todo,la mayoría del pescado y marisco que comemos en muchos sitios es congelado o de acuicultura.Por supuesto que se cobre el pescado fresco a su precio y el congelado más barato y que además se sepa cual es el de más calidad.Pero me temo que ahí hay mucho fraude.Que se indique claramente que boquerones vendidos en vinagre(creo que todos son congelados por lo del anisakis) y las anchoas en aceite son congelados.
Ya digo que no conozco el tema,pero tirar boquerones al mar me parece una barbaridad cuando es un tipo de pescado que se puede aprovechar de muchas formas
#4
Precisamente a los boquerones siempre se les puede dar salida,de una forma u otra.
La cosa no es tan sencilla como, pescas más, menos pescado queda. Las sardinas son el eslabón intermedio en la red trófica y el éxito de producción puede variar mucho de un año a otro. Si confluyen unas condiciones favorables de condiciones ambientales y comida (y el que haya comida depende de numerosísimos factores) la producción de sardinas o especies similares puede quintuplicar la producción del año anterior. Hay una variabilidad natural muy grande y los pescadores salen más o menos días, pero generalmente con la misma cantidad de redes. Entonces llega el año del babyboom de las sardinas y de repente los pescadores se encuentran con un chingo de sardinas en sus redes y vuelven todos cargaos. Ellos son los primeros a los que no les interesa que se den estas circustancias.
No estoy diciendo que los pescadores no tengan su cuota de respondabilidad. De hecho la pesca ha reducido las tallas a las que llegan a viejos, y en los pescados, cuanto más viejo, mayor es la puesta de huevos.
Otra prueba de desprecio al trabajo - la pesca- de los codiciosos personajes cuyo afán de atesorar no tiene límites. Esas mismas anchoas llegrán a la tiendas a más de cien euros el kilo, una vez tratadas. Y servidas en un restaurante, pagaremos más de 6 euros por unidad.
#1 Para mí es una prueba de desprecio de los pescadores a su medio de vida. Saben perfectamente cuando están pescando en demasía y saben perfectamente que esos excesos provocan la caída en los precios y, aún así, no saben parar de llenar cajas de peces.
#2. No creo que sea así, la manipulación de los precios, rara vez responde a oferta-demanda. Otra cosa sería si así fuera.
yo kreo que es un suicidio masivo.