Preocuparse por el Estado no es, por ejemplo, que una embarazada tenga que parir en el Metro de Madrid, porque no haya ambulancias disponibles para trasladarla a un hospital. Preocuparse por el Estado sería conseguir que la embarazada llamara a urgencias, y éstos tuvieran ambulancias y personal suficientes para atenderla y trasladarla a un hospital cercano a su domicilio, bien equipado, y no masificado. Preocuparse por el Estado no es que el transporte público sea lento, incómodo, que esté siempre al borde de la avería. Preocuparse es ...