Publicado hace 5 años por Silvia_Folk a blogs.herdereditorial.com

Judía, revolucionaria, mística, heterodoxa, apasionada, radical..., la filósofa francesa Simone Weil estuvo siempre al lado de los más desfavorecidos: en las fábricas, en las huelgas, en las guerras, en el exilio, en la adversidad y hasta en la muerte.

Comentarios

irislol

Filosóficamente hablando es totalmente irrelevante: un misticismo cristiano totalmente irracional. Marx se hubo de revolver en su tumba cuando las Simones decidieron escribir cada una su "El Capital" malentendiendo y malcopiando sus ideas para reescribirlas en términos de dialéctica hegeliana de "hombres / mujeres" y "bienaventurados / desgraciados". Esta mujer era otra odiadora de primera, íntima de Simone de Beauvoir; aunque en lugar de odiarse por ser mujer (que también) como su amiga Simone, esta se odiaba por ser judía. Pensándolo bien, gran parte de españoles también nos odiamos por ser españoles; joder, somos carne de psiquiatra.

Silvia_Folk

#3 Bueno, Bueno...

Silvia_Folk

"Para mí, personalmente, esto es lo que ha significado trabajar en la fábrica. Ha significado que todas las razones exteriores (antes las creía interiores) en las que para mí se basaba el sentimiento de mi dignidad, el respeto hacia mí misma, en dos o tres semanas han sido quebradas radicalmente bajo el golpe de una opresión brutal y cotidiana. Y no te creas que esto ha producido en mí movimientos de rebeldía. No, al contrario, la cosa que menos esperaba en el mundo de mí misma: la docilidad. Una docilidad de bestia de carga resignada. Me parecía que había nacido para aguardar, para recibir, para ejecutar órdenes; como si nunca hubiese hecho otra cosa, como si nunca hubiera de hacer otra cosa. No estoy orgullosa de confesar esto. Es el tipo de sufrimiento del que ningún obrero habla: duele hasta pensar en ello. Cuando la enfermedad me obligó a parar, tomé plena conciencia de la humillación en la que caía […]. Esta situación hace que el pensamiento se encoja, se retraiga, lo mismo que la carne se retrae ante un bisturí. No se puede estar ‘consciente'”. Simone Weil, La condición obrera.
Aplicable a nuestros días y al trabajo precario que favorece el agotamiento y la apatía para bloquear el cambio social.

irislol

#2 Pero que me estás contando? Aplicable a hoy en dia? Pero si esta pava es un caso de manual de psiquiatra de sujeto kantiano que se ahoga en sí mismo; este pensamiento es puro idealismo: «Es el tipo de sufrimiento del que ningún obrero habla: duele hasta pensar en ello.» JUAS!!!!

Y las movida esas de los procesos de producción? Materialismo dialéctico, cambio de calidad por cantidad y toda esas movidas? La izquierda se ha indefinido por gente como esta. Habría que condenarla al olvido «Damnatio memoriae» y resucitar a Jose María Laso, por ejemplo

#2 Para lo único que es aplicable para un episodio de "La Gente de Bart". Y tú deberías aplicarte más, dicho sea de paso