La “recesión sexual” de la que se habló por primera vez en la revista The Atlantic en 2018, y que se ha abordado en diversos estudios como este del British Medical Journal del año siguiente o este otro publicado en la revista Leisure Sciences en 2021, está más presente que nunca. Estas supuestas vacas flacas sexuales parece que afectan especialmente a los más jóvenes, pero también a las parejas adultas, en las que el cansancio y el estrés se han convertido en un anticonceptivo infalible.