De seguro te ha pasado que mientras juegas con tu perro se te antojan unas papas o unas palomitas sin razón alguna; en realidad puede ser porque sus patas despiden ese olor, y si no lo habías notado ahora prestarás más atención.
Y su culo huele a hierba fresca recién cortada humedecida por el rocío matinal. Maravilloso. Eso sí, hay que meter la nariz bien dentro para percibirlo. Probadlo.
Comentarios
Los fritos huelen a patas de perro, recordadlo en la próxima comida.
Y su culo huele a hierba fresca recién cortada humedecida por el rocío matinal. Maravilloso. Eso sí, hay que meter la nariz bien dentro para percibirlo. Probadlo.
Igual es otros motivo de la desgracia de España: poder acceder sólo a fritos barbacoa. En portugal aún venden los normales.