Antes era pan de pobres; ahora es uno de los más apreciados por los gourmets. Noticias de Nutrición. El pan de centeno es rico en fibra, el que más proteínas aporta -con permiso del de avena- y está de moda. ¿Por qué?
#2Y muy poco tiene en común con los de la posguerra. En aquellos años, incluían en su elaboración todo lo que salía del molino, lo que le confería un color oscuro y una textura más densa, haciéndolo mucho menos digerible. El hecho de que se le añadieran harinas de cereales poco apreciadas -como la de algarroba- cuando la cantidad era insuficiente solo aumentaba su mala prensa.
#1 Una parte de la mala fama del pan de centeno (y de la que no dice nada el artículo) es porque si estaba infectado por el cornezuelo causaba ergotismo y alucinaciones. Si no dejabas de comerlo se te gangrenaban los miembros
Me encanta el pan de maíz, centeno,... pero seguramente venga de cuando iba a la aldea de mi abuela o a casa de unos amigos de mis padres y nos regalaban bollas de pan de todo tipo de cereales. En la panadería-cafetería a la que voy casi nadie pide pan blanco, vendiéndose más los demás (Pan de Espelta, Pan de Munición, integral,...). Como en todo, las tiendas venden lo que la gente les pide y si quiere basura por ser más barata les darán basura.
Algo hemos mejorado, ahora los pobres estamos gordacos por comer mierda y los ricos delgados por comer sano... pero por lo menos podemos comer.
El problema del pan como siempre es la harina que se usa (y el inexistente reposo de la masa, y el amasado...);
El maravilloso pan blanco del supermercado esta hecho con una harina blanca de mierda, insipida, ultrarefinada, sin textura, con muy pocos aportes... es el pan negro de la postguerra sin las intoxicaciones
Mi abuelo me contaba lo mismo de la mili que hizo o de los tiempos de la guerra, cuando en la harina había de todo menos harina de verdad y eso era incomible, pero el hambre es el hambre.
Comentarios
Eso dice mi padre, antes la gente se mataba por pan blanco de trigo y despreciaba el centeno.
#1 habría que ver como era el pan de centeno antiguamente y como es el actual para comparar, lo mismo estaba más tieso que las piedras
#2 Y muy poco tiene en común con los de la posguerra. En aquellos años, incluían en su elaboración todo lo que salía del molino, lo que le confería un color oscuro y una textura más densa, haciéndolo mucho menos digerible. El hecho de que se le añadieran harinas de cereales poco apreciadas -como la de algarroba- cuando la cantidad era insuficiente solo aumentaba su mala prensa.
#3 ¿Y dónde dices que se compra ese pan?
#4 En cualquier panadería te lo pueden hacer si se lo pides. Lo de las alucinaciones ya es harina de otro costal
#1 #2 Mi padre no lo puede ni ver. Cuando lo pongo en la mesa (a él nunca), dice que estamos gilipollas.
Me dice que el pan de centeno y otros que el probó en su momento era incomible y no quiere saber nada del asunto.
#5 estoy de acuerdo con tu padre. Paso de las modas.
#1 Una parte de la mala fama del pan de centeno (y de la que no dice nada el artículo) es porque si estaba infectado por el cornezuelo causaba ergotismo y alucinaciones. Si no dejabas de comerlo se te gangrenaban los miembros
Me encanta el pan de maíz, centeno,... pero seguramente venga de cuando iba a la aldea de mi abuela o a casa de unos amigos de mis padres y nos regalaban bollas de pan de todo tipo de cereales. En la panadería-cafetería a la que voy casi nadie pide pan blanco, vendiéndose más los demás (Pan de Espelta, Pan de Munición, integral,...). Como en todo, las tiendas venden lo que la gente les pide y si quiere basura por ser más barata les darán basura.
Algo hemos mejorado, ahora los pobres estamos gordacos por comer mierda y los ricos delgados por comer sano... pero por lo menos podemos comer.
El problema del pan como siempre es la harina que se usa (y el inexistente reposo de la masa, y el amasado...);
El maravilloso pan blanco del supermercado esta hecho con una harina blanca de mierda, insipida, ultrarefinada, sin textura, con muy pocos aportes... es el pan negro de la postguerra sin las intoxicaciones
Mi abuelo me contaba lo mismo de la mili que hizo o de los tiempos de la guerra, cuando en la harina había de todo menos harina de verdad y eso era incomible, pero el hambre es el hambre.