Desde principios de este año, los observatorios del cielo en la Tierra han estado siguiendo al cometa Leonard, una bola de nieve sucia de un kilómetro de ancho hecha de hielo, roca y polvo. Ahora, mientras se dirige hacia un encuentro cercano con el Sol el 3 de enero de 2022, varias naves espaciales, con la clara ventaja de tener un asiento en la primera fila sin obstrucciones para la acción, han estado atentos a cómo el cometa está cambiando y evolucionando a medida que avanza y se calienta.
Comentarios
No me ha gustado lo de “bola de nieve sucia”, que los cometas también tienen corazoncito, joe.
#4 no es lo mismo una bola de nieve sucia que una sucia bola de nieve
#5 o que una sucia bola de nieve sucia
Pero este no tenía un miró en el water mientras cagaba
#1 no
#2 me equivoque de noticia
#9 el comentario sigue siendo cierto
#1 joder, he estado un rato analizado la analogía de cagar con cometa ☄️ 💩
He tenido que indagar en el plano filosófico profundo....
Jordi Hurtado está harto de ver pasar este cometa una y otra vez
#6 muy bueno
No mires arriba.
80000 años y viene de visita en mitad de oleada de la pandemia. Vaya mala suerte
Falta el cometa Sheldon diciendo: "Estás en mi sitio"