Publicado hace 3 años por Ergo a tendencias21.levante-emv.com

Androginia psicológica y cerebral. Lo ha descubierto una investigación en la que han participado casi treinta especialistas en diferentes ramas, cuyos resultados se publican en la revista Cerebral Cortex. Ello no impide que los autores de esta investigación destaquen también sus limitaciones, particularmente relativas a muestras que cubran toda la vida de una persona y no solo a determinados rangos de edad, como ha sido el caso.

Comentarios

parabola

Querer acabar con los esterotipos de género y a la misma vez hablar de juguetes de niño y de niña.

Feminismo posmorderno

x

#1 un calzador para este hombre por favor. En todas las noticias un comentario en contra de figuras de la izq, que no decaiga oye!!!

Shotokax

#8 soy el facha de Menéame. lol

Mauro_Nacho

Una cosa son los cuerpos y otras los cerebros. La plasticidad del cerebro nos permite aprender y cambiar, además dentro del cerebro somos una parte racional y otra emocional. Un hombre puede pensar como una mujer y una mujer como un hombre. Lo que pasa que siempre simplificamos. Pero siempre simplificamos en estereotipos para entendernos y por pura comodidad.

fidelet

Continuo masculino-femenino. Todos iguales.

Esto no gusta ni a la berdadera hizquierda ni a los de extremo centro.

mariKarmo

A mi me pasa mucho cuando he de decidir entre morder almohada o soplar nunca.

D

La relación entre testosterona y la longevidad en seres humanos está científicamente estudiada ...

k

Ya se sabe que los cerebros masculino y femenino son anatómicamente algo diferentes, sin que eso marque ventajas cognitivas por razón de género para ninguna de las partes.

Esto no es cierto.

Arcueid

"Una derivada de esta constatación es que los participantes que se asignaron en el centro de este continuo andrógino muestran menos problemas de salud mental, como depresión y ansiedad, en comparación con los que se definen en uno de los dos extremos masculino o femenino."

Si esto es realmente así, la pregunta es por qué: sí por intentar cumplir unos cánones y encajar respecto a los patrones de comportamiento asignados al sexo de cada cual, o por modelar el mundo de forma más extrema al tener en cuenta sólo uno de los espectros. O ninguno de estos.