La mayor parte de los que debatían, por no decir todos, sostenía que el libro era impublicable, que sus ejemplares deben ser destruidos, y que esas páginas infames deben olvidarse para siempre. Me acordé entonces de una conversación que mantuve con el periodista, escritor y entrañable amigo Jacinto Antón hace cuatro años en una facultad de Periodismo de Barcelona; cuando, interrogado por algunos alumnos sobre si debe cerrarse la boca a los malvados, yo sostuve lo contrario.
Comentarios
Y es útil leerlo. Eso sí, hace falta cultura. Ser lector inteligente. Ciudadano lúcido y responsable. Saber lo que estás leyendo y no tragar basura a palo seco.
Eso es demasiado para el meneante medio
#3 Yo diría que ni para Reverte fue suficiente con su auto proclamada superioridad intelectual, se volvió un nazi en cuanto cerro el libro
Yo también, y es un truñaco aburrido de mucho cuidao.
A mi me gustó más la pinícula.
Yo empece a leerlo y la verdad es que me sorprendia lo manipulador que era y lo importante que se creia el mismo...
En cuanto rascabas un poco te dabas cuenta que todo era fango de una maquina alimentada de bilis pero entiendo que gente sin dos dedos de frente se puedan creer esas patraña
#1 ¿El triunfo de la voluntad? Excepcional fotografía.
Eso explica muchas cosas
Me alegró por ti.