Hace 6 años | Por pepel a eldiario.es
Publicado hace 6 años por pepel a eldiario.es

La nueva Ley de Contratos, diseñada para prevenir la corrupción en las obras públicas, añade trabas de difícil superación para los pequeños municipios. Exige una serie de informes y de protocolos que en la práctica sitúan a los alcaldes ante la disyuntiva de cumplir la ley y posponer sin fecha las intervenciones o saltársela y actuar para evitar males mayores. Algunos consistorios dejan de comprar libros para sus bibliotecas ante los enrevesados trámites que requiere adquirir un artículo cuyo precio no varía en función de quien lo suministra

Comentarios

D

Cómo si no nos conociéramos... Una tubería,... La arregla mi primo,... Dos millones de euros,... Que si un sobre por adjudicaría a Manolo,... Que si le recalifico la huerta para que pueda arreglarla tranquilo...

Azucena1980

Hombre, claro. Ahí abajo se empieza por una tubería y se acaba haciendo un aeropuerto fantasma.

D

Madre mía que montón de medias verdades en el artículo...

p

También se podría dejarles actuar dejando registro de lo hecho, de forma que en cualquier momento se pueda auditar y, en caso de corrupción, que los delitos nunca expiren y que al que sea le caigan 60 o 70 años mas los que tarde en recuperar lo robado mas intereses.

D

Los mismos que ponen el grito en el cielo porque las leyes dejan puertas abiertas a la corrupción, poniendo el grito en el cielo porque modificaciones de la ley cierran las puertas a la corrupción.