Un testigo de Jehovà acusado de apuñalar a otro en una casa de l’Alcora en 2017 negó ayer haberlo atacado intencionadamente con un cuchillo al grito de: «ahora me siento como Caín» y confesó en el juicio que los dos religisosos eran amantes. El procesado, W.A.G., vecino de la Torre d’en Besora, se enfrenta a nueve años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa. La víctima negó cualquier tipo de relación sentimental entre ambos.
Comentarios
HA DICHO JEHOVÁ!!
¿Hay alguna mujer entre vosotros?
#2 JEHOVÁ! JEHOVÁ!
#2 ella ella ella
"Un testigo de Jehová acusado de apuñalar a otro en una casa de l’Alcora en 2017 negó ayer haberlo atacado intencionadamente con un cuchillo al grito de: «ahora me siento como Caín» y confesó en el juicio que los dos religiosos eran amantes"
Menos mal que el otro no acabo como Abel...
#5 Son sus tradiciones, y si no practican el fratricidio se extinguirían
Como son los enamorados.
¡barbas postizas! ¡Tengo barbas postizas! ¿Barba, señora?
Hay amores que matan.
Yo soy uno de esos amantes
Tan elegante como los de antes
turututu tutu tu
Y éstos son los que supuestamente creen en dios y se llenan la boca con su ética y moral. Pero tranquilos, según sus propios principios, pueden hacer lo que quieran, pueden matar todo lo que quieran, que basta con que se arrepientan y ya. Tienen el cielo asegurado. Curiosa moral, donde se castiga al que se ha portado bien toda la vida y comete un delito en un momento de locura (como matar al violador de su hija y no tener el más mínimo remordimiento), y que premia a, ghdp que ha causado maldad y desgracia toda su vida y al último segundo se arrepiente.
#10 La pastilla.