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#9:
Una vez llegó a la selva un búho que había estado en cautiverio, le contaba a todos acerca de las costumbres de los humanos.
Contaba, por ejemplo, que en las ciudades los hombres calificaban a los artistas en competencia, a fin de decidir quiénes eran los mejores en cada disciplina, pintura, dibujo, escultura, canto….La idea de transplantar costumbres humanas prendió con fuerza entre los animales y quizás por ello se organizó de inmediato un concurso de canto, en el cual se anotaron rápidamente casi todos los presentes, desde el jilguero al rinoceronte.
Guiados por el búho, que había aprendido en la ciudad, se decretó que el concurso se definiría por el voto secreto y universal de todos los concursantes, que serían de esta manera su propio “jurado”.
Así fue. Todos los animales incluido el hombre pasaron al estrado y cantaron recibiendo el más o menos intenso aplauso de la audiencia. Luego anotaron su voto en un papelito y lo colocaron doblado en una gran urna que sostenía el búho.
Cuando llegó el momento del recuento, el búho se subió al improvisado escenario y flanqueado por dos ancianos monos, abrió la urna para leer y comenzar el recuento de los votos del “transparente acto eleccionario”, “gala del voto universal y secreto” y “ejemplo de vocación democrática” (como había escuchado decir a los políticos en las ciudades).
Uno de los ancianos sacó el primer voto y el búho, ante la emoción general, gritó:
—¡El primer voto, hermanos, es para nuestro amigo el burro!
Se produjo un silencio, seguido de algunos tímidos aplausos.
—¡Segundo voto: burro!
…¿?…
—¡Tercero… burro!
Los concurrentes comenzaron a mirarse, sorprendidos al principio, acusadoramente después y por último, cuando proseguían apareciendo votos para el burro, cada vez más culposos y avergonzados de sus propios votos.
Todos sabían que no había peor canto que el desastroso rebuzno del equino. Sin embargo, uno tras otro, los votos lo elegían como el mejor de los cantores.
Y así sucedió que, terminado el escrutinio, quedó decidido por “libre elección” del “imparcial” jurado, que el desigual y estridente grito del burro era el ganador:
LA MEJOR VOZ DE LA SELVA Y ALREDEDORES.
El búho explicó después lo sucedido: cada concursante considerándose a sí mismo el indudable vencedor, había dado su voto al menos calificado de los concursantes.
Aquel que no podía representar amenaza alguna a su propia proclamación.
La votación fue casi unánime. Sólo dos votos no fueron para el burro: el del propio burro que nada tenía para perder y votó sinceramente por la calandria y el del hombre que (como no), votó por sí mismo.
Contaba, por ejemplo, que en las ciudades los hombres calificaban a los artistas en competencia, a fin de decidir quiénes eran los mejores en cada disciplina, pintura, dibujo, escultura, canto….La idea de transplantar costumbres humanas prendió con fuerza entre los animales y quizás por ello se organizó de inmediato un concurso de canto, en el cual se anotaron rápidamente casi todos los presentes, desde el jilguero al rinoceronte.
Guiados por el búho, que había aprendido en la ciudad, se decretó que el concurso se definiría por el voto secreto y universal de todos los concursantes, que serían de esta manera su propio “jurado”.
Así fue. Todos los animales incluido el hombre pasaron al estrado y cantaron recibiendo el más o menos intenso aplauso de la audiencia. Luego anotaron su voto en un papelito y lo colocaron doblado en una gran urna que sostenía el búho.
Cuando llegó el momento del recuento, el búho se subió al improvisado escenario y flanqueado por dos ancianos monos, abrió la urna para leer y comenzar el recuento de los votos del “transparente acto eleccionario”, “gala del voto universal y secreto” y “ejemplo de vocación democrática” (como había escuchado decir a los políticos en las ciudades).
Uno de los ancianos sacó el primer voto y el búho, ante la emoción general, gritó:
—¡El primer voto, hermanos, es para nuestro amigo el burro!
Se produjo un silencio, seguido de algunos tímidos aplausos.
—¡Segundo voto: burro!
…¿?…
—¡Tercero… burro!
Los concurrentes comenzaron a mirarse, sorprendidos al principio, acusadoramente después y por último, cuando proseguían apareciendo votos para el burro, cada vez más culposos y avergonzados de sus propios votos.
Todos sabían que no había peor canto que el desastroso rebuzno del equino. Sin embargo, uno tras otro, los votos lo elegían como el mejor de los cantores.
Y así sucedió que, terminado el escrutinio, quedó decidido por “libre elección” del “imparcial” jurado, que el desigual y estridente grito del burro era el ganador:
LA MEJOR VOZ DE LA SELVA Y ALREDEDORES.
El búho explicó después lo sucedido: cada concursante considerándose a sí mismo el indudable vencedor, había dado su voto al menos calificado de los concursantes.
Aquel que no podía representar amenaza alguna a su propia proclamación.
La votación fue casi unánime. Sólo dos votos no fueron para el burro: el del propio burro que nada tenía para perder y votó sinceramente por la calandria y el del hombre que (como no), votó por sí mismo.
#1:
Es sí que es llevarse una buena hostia.
Comentarios
Es sí que es llevarse una buena hostia.
Llora porque no se votó a si mismo, el muy palurdo
Me ha recordado el PP y lo mejor de todo es que la noticia sea de antena 3.
Qué tiene la lengua llena de caca de tanto lametazo anal que hace está cadena al partido pepetarra
como rosa 10
Los familiares han confesado que no le votaron ninguno.
#3 tú eres más de La Sexta y Cuatro , ¿no? Para ti independientes, no?
El Alberto Garzón de allí.
De ahí el éxito del Opus Dei en este país , tristes y cornudos pero esto no sale de la secta
Una vez llegó a la selva un búho que había estado en cautiverio, le contaba a todos acerca de las costumbres de los humanos.
Contaba, por ejemplo, que en las ciudades los hombres calificaban a los artistas en competencia, a fin de decidir quiénes eran los mejores en cada disciplina, pintura, dibujo, escultura, canto….La idea de transplantar costumbres humanas prendió con fuerza entre los animales y quizás por ello se organizó de inmediato un concurso de canto, en el cual se anotaron rápidamente casi todos los presentes, desde el jilguero al rinoceronte.
Guiados por el búho, que había aprendido en la ciudad, se decretó que el concurso se definiría por el voto secreto y universal de todos los concursantes, que serían de esta manera su propio “jurado”.
Así fue. Todos los animales incluido el hombre pasaron al estrado y cantaron recibiendo el más o menos intenso aplauso de la audiencia. Luego anotaron su voto en un papelito y lo colocaron doblado en una gran urna que sostenía el búho.
Cuando llegó el momento del recuento, el búho se subió al improvisado escenario y flanqueado por dos ancianos monos, abrió la urna para leer y comenzar el recuento de los votos del “transparente acto eleccionario”, “gala del voto universal y secreto” y “ejemplo de vocación democrática” (como había escuchado decir a los políticos en las ciudades).
Uno de los ancianos sacó el primer voto y el búho, ante la emoción general, gritó:
—¡El primer voto, hermanos, es para nuestro amigo el burro!
Se produjo un silencio, seguido de algunos tímidos aplausos.
—¡Segundo voto: burro!
…¿?…
—¡Tercero… burro!
Los concurrentes comenzaron a mirarse, sorprendidos al principio, acusadoramente después y por último, cuando proseguían apareciendo votos para el burro, cada vez más culposos y avergonzados de sus propios votos.
Todos sabían que no había peor canto que el desastroso rebuzno del equino. Sin embargo, uno tras otro, los votos lo elegían como el mejor de los cantores.
Y así sucedió que, terminado el escrutinio, quedó decidido por “libre elección” del “imparcial” jurado, que el desigual y estridente grito del burro era el ganador:
LA MEJOR VOZ DE LA SELVA Y ALREDEDORES.
El búho explicó después lo sucedido: cada concursante considerándose a sí mismo el indudable vencedor, había dado su voto al menos calificado de los concursantes.
Aquel que no podía representar amenaza alguna a su propia proclamación.
La votación fue casi unánime. Sólo dos votos no fueron para el burro: el del propio burro que nada tenía para perder y votó sinceramente por la calandria y el del hombre que (como no), votó por sí mismo.
#6 yo vote a Vox, soy un español de bien, algo gay, voy a misa y defraudo un poco, pero llevo pulsera.
#1 Pues si, pero esperemos que el hombre no sea rencoroso y de un voto de confianza a su familia...
#10 Espero que tu hijo se case con una inmigrante y tu nieto termine en situaciones como la de anna frank ironic off
#6 El día que descubras que son los mismos que Antena3 y Telecinco respectivamente te vas a caer del guindo
#6 La Sexta y A3 son la misma empresa. Son igual de dependientes
#9 Parece como cuando en Inglaterra ganó el Brexit porque mucha gente votó esa opción porque le parecía gracioso.
Es para irse de ermitaño a una montaña recóndita.
#12 Poner ironic off es no tener huevos de hacer un comentario hironico porque no tiene gracia, así como el icono.
#9 me encantó.
Si es que es más difícil engañar a la familia, ellos te conocen de toda la vida
Obviamente ha habido pucherazo. Yo repetía las elecciones.
#12 los de vox son projudios. Y ya han dicho mil veces que se la pelan los homosexuales o los inmigrantes, lo que no quieren es darles un trato preferente, quieren tratarlos como al resto porque somos todos iguales. Pero claro, si en vez de leer los programas electorales, leemos lo que otros partidos dicen de vox pues nos confundimos.
Casado versión bolywood
#21 A mi me vale el sionismo o el antisemitismo.
Por este lado del mundo lo vemos solo como "blancos decidiendo si matan o no a otros blancos"
Pero si sirven esos voxeros, pperos, lepenitas, afdeitas y demas fauna cara palida que son demasiado orgullosos de si mismos.
A ver si son capaces de enfrentarse a rusos o chinos, que tampoco son santos de mi devocion.
#noeselmundotoday pero es igual de irrelevante....
Cuatro eran menores y no tenían derecho a voto
#23 para derrotar chinos o rusos tendríamos que unirnos, al igual que están ellos. Buena suerte uniendo españa.
Así será el elemento.
Conozco el caso de un candidato a la alcaldía de Izquierda Unida hace años que en su colegio electoral obtuvo 3 votos y eran 5 en casa, no lo votaron ni en casa.
#11
#26 Dos paises del tamaño de continentes contra un remedo de union y yendo a menos gracias a la extrema derecha y a la austeridad.
No veo lucha, solo genocidio.
Se puede ser político si solo te votan 5 personas
#9 Si estaba permitido votar por sí mismo, los que están dispuestos a votar al burro para ganar podrían haber votado por sí mismos. Más eficaz.
#11 El titular da a entender algo que no es. Si ves la transcripción de la noticia en ningún momento desconfía de su familia, lo que asegura es que las elecciones están amañadas.
"Ha habido deshonestidad, las máquinas han sido manipuladas. La gente juró que han votado por mí."
#30 entonces, que China haya pasado de como estaba con el comunismo a como está ahora con el capitalismo, está mucho peor gracias a la derecha?
#32 Si el voto era secreto, estaba permitido votarse a si mismo, o no sería secreto...
#34 Digo que la superioridad europea, en la que los maximos exponentes son los partidos ultra es el mas grande autoengaño de la historia, mayor que los lujos de las kardashian o de justin bieber combinados.
Los rusos se van a expandir por inercia, y los chinos por revancha.
La UE es el 2do mejor intento de los cara palida que ha habido para tener voz en un mundo global, pero salio mal, no solo porque es casi imposible acallar milenios de historia de guerras, sino porque no tienen suficiente para autoconsumo en general.
#16 O para ser joaquin gomez en la nueva pelicula de DC.
#17 La hira te ha cegado
#9 Bueno, el comentario es muy largo y no lo he tenido la fuerza de leerlo todo, pero por lo que he entendido leyendo en diagonal, los de asuntos internos le tendieron una trampa al burro, ¿no?
#35 pues eso... Para qué votar al burro?
#36 los fuertes ganan, los débiles pierden. Así funciona la naturaleza según Darwin Y, los cara pálidas han evolucionado mejor.
Puedes luchar contra la naturaleza, tal vez seas la primera especie que sobrevive a sus reglas.
#35 #32 ¿Vosotros sabéis qué es una fábula?
