Las mordeduras de perros en niños son una de las consultas pediátricas de urgencia más comunes. Los últimos estudios pediátricos realizados en España respecto a las mordeduras de perros en niños arrojan interesantes datos a tener en cuenta.
#1 Siendo niña me mordieron dos perros distintos y la verdad es que en los dos casos fue jugando con ellos. La segunda vez tenia sobre doce años y fue totalmente mi culpa, un perro puede hacer mucho daño incluso sin querer.
#2 A mi tres veces de niño, las tres veces yendo en bici y por perros desconocidos, dos de esas veces el dueño se preocupo de mí estado, me acompañaron a casa y le enseñaron a mis padres la cartilla de vacunacion, la otra de las veces el dueño se acerco a mi, ato al perro con la correa y se largo dejándome ahí llorando (un pastor alemán que me mordió dos veces en una pierna y otra vez en la otra), y tuve que volver yo solo a casa llorando, tenía 11 años creo recordar, y lo peor fue la vacuna de la rabia porque aunque denunciamos en la guardia civil, no se encontró al perro antes de tener que decidir si me ponían la vacuna o no.
#9 tenia 7 u 8 años cuando pasó, no estamos hablando de un crio de 3, poseía suficiente edad y malicia para saber que lo que estaba haciendo no estaba bien.
La culpa, siempre la culpa...
No hay culpa. Los perros hacen cosas de perros y los niños hacen cosas de niños. Por eso son accidentes. Pero un perro que ataca a un niño no puede estar en una familia.
#11 El problema, y lo digo como amante de los perros y dueña de perros, es que el perro no ataca hasta que ataca. Y obedece siempre hasta que no obedece. Es importante saber que los perros no son robots ni muñecos y tienen sus cosas, y los niños tienen que estar vigilados con ellos y saber, de acuerdo a su edad, que pueden y no pueden hacer.
Comentarios
La estadística es concluyente: solo querían jugar.
#1 Siendo niña me mordieron dos perros distintos y la verdad es que en los dos casos fue jugando con ellos. La segunda vez tenia sobre doce años y fue totalmente mi culpa, un perro puede hacer mucho daño incluso sin querer.
#2 Mi primera uña negra me enseñó que no hay que tocar un perro que no es tuyo mientras come. De todo se aprende
#2 A mi tres veces de niño, las tres veces yendo en bici y por perros desconocidos, dos de esas veces el dueño se preocupo de mí estado, me acompañaron a casa y le enseñaron a mis padres la cartilla de vacunacion, la otra de las veces el dueño se acerco a mi, ato al perro con la correa y se largo dejándome ahí llorando (un pastor alemán que me mordió dos veces en una pierna y otra vez en la otra), y tuve que volver yo solo a casa llorando, tenía 11 años creo recordar, y lo peor fue la vacuna de la rabia porque aunque denunciamos en la guardia civil, no se encontró al perro antes de tener que decidir si me ponían la vacuna o no.
#9 tenia 7 u 8 años cuando pasó, no estamos hablando de un crio de 3, poseía suficiente edad y malicia para saber que lo que estaba haciendo no estaba bien.
#10 Luego, el problema es de los padres, que
las visten como putaseducan tarde (o nunca) en algunas cosas.O de Disney, no sé, tito...
#14 los padres del chaval en cuestión, en este caso.
Yo conocía a un chaval que jugando con el perro de sus padres decidió meterle un palito por el culo.
Sabéis cómo terminó la historia, no?
Exacto, sacrificando al perro por morder al niño.
#3
#3 Luego, la culpa es del perro, evidentemente
#7 soy un tipo clásico, no suelo culpar a los animales carentes de raciocinio de sus acciones.
Por lo cual la culpa de ese bocao no es del perro
Ni la gente en la cupula del PP son culpables de sus delitos.
#8 "no suelo culpar a los animales carentes de raciocinio de sus acciones"
Por un momento he pensado que hablabas del niño.
#8 Ni del niño.
#8 El responsable es el dueño del perro.
La culpa, siempre la culpa...
No hay culpa. Los perros hacen cosas de perros y los niños hacen cosas de niños. Por eso son accidentes. Pero un perro que ataca a un niño no puede estar en una familia.
#11 El problema, y lo digo como amante de los perros y dueña de perros, es que el perro no ataca hasta que ataca. Y obedece siempre hasta que no obedece. Es importante saber que los perros no son robots ni muñecos y tienen sus cosas, y los niños tienen que estar vigilados con ellos y saber, de acuerdo a su edad, que pueden y no pueden hacer.