El juzgado de lo contencioso administrativo nº 1 de València ha anulado el expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Puçol, valorado en 7.000 euros, por el incidente registrado en un festejo taurino de 2022 donde resultó herido un niño de 12 años. La magistrada titular considera que la celebración de bous al carrer contaba con la pertinente licencia y que la organización del consistorio fue correcta. Además, responsabiliza de la cogida a la familia del menor por falta de vigilancia.
Comentarios
#_1 Soltar toros por la via pública es una imprudencia y una salvajada por muchos papeles que se tengan. Lógicamente la ley es como es y el juez no puede salirse de ahí.
La familia también es responsable, eso sí.
Me parece muy fuerte, la responsabilidad es de los organizadores que no impidieron la presencia de niños en el recorrido del encierro.
#4 y los secuestran?. Clororormo?.
Incluso en ese caso los padres son los responsables de sus hijos hasta los 18 años.
#9 Pues no se... pero en San Fermines lo hacen, hay policia municipal por todo el recorrido controlando quienes entran al recorrido
El ayuntamiento suelta toros por la vía pública y los malos son los demás. El próximo festejo podría ser el "Apedrea como puedas" una versión bruta de la tomatina: en vez de tomates, piedras y en vez de zumo, sangre.
#3 El niño sólo iba al colegio
#3 a ver... Suelen estar indicadas estas cosas. Por el ruido las fiestas, etc etc.. Y son de conocimiento publico
Hombre, si estaba desatendido, si, parte de culpa tienen. El resto ha sido una desgracia.
#1 Estos iban a sacar pasta
#1 A ver, si el niño estaba donde estaba (para que pudiera cogerlo el toro), entonces, una de dos, o los padres del menor eran claramente unos maltratadores de animales a los que les parecía estupendo el "festejo", o bien los padres del menor eran unos animalistas pero malísimos padres, en términos de que no ejercían un adecuado control y vigilancia sobre el menor para que el menor no estuviese donde estaba en el momento en que el toro pudo cogerle.
Teniendo en cuenta que la noticia cuenta que la jueza cuenta que la propia madre del menor llevó al menor a los toros, entonces no tengo más remedio que inclinarme, lógicamente, por la primera opción, a saber, que los padres del menor eran unos maltratadores de animales, por lo cual los padres, al ser su hijo corneado, debieron disfrutar un montón del arte y de la cultura.
Por lo que no tiene en absoluto sentido que esos padres presentasen una denuncia en el juzgado, si, al ser su hijo corneado, disfrutaron del arte y de la cultura. Lo cual demuestra que el cerebro de los maltratadores de animales es claramente defectuoso. Lo cual explica la esterilidad científica, y el subdesarrollo económico, de este país.
Ergo España tiene la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía que su amor por cristo, por la virgen y por el maltrato animal se merecen.
Es el pueblo el alcalde que elije el pueblo. Y el alcalde es el alcalde que el pueblo eligió.
Las fiestas son sagradas porque mantienen al pueblo tranquilo y mantienen al alcalde.
El niño y la familia del niño son el pueblo y es el alcalde del pueblo, el alcalde.
En resumen: ese niño sobrevivió 11 fiestas de toros y en las fiestas de toros hay dos tipos de público: el que será cuerneado y los cornudos.
¡Qué drama! ¡Un niño cuerneado!
El sistema lo permite y ni el alcalde, ni el pueblo, ni el gobierno, ni los meneantes measentados estamos haciendo nada para que esto cambie.
Circulen.
¡Con dos cojones!
¡Viva España!