Hace 7 años | Por jelzimoñac a schnauzi.com
Publicado hace 7 años por jelzimoñac a schnauzi.com

El proyecto de este soldador llamado Jaime Isaac Álvarez comenzó con la ayuda a un perro de raza yorkshire que no podía moverse. Le hizo una silla con ruedas para que pudiera desplazarse con un mínimo de normalidad. Decidió entonces crear una página de Facebook y los encargos crecieron por centenas. Ahora está fabricando sillas de ruedas para mascotas mutiladas o con problemas y no cobra por ello, es solo por generosidad.

espartacus

Muchas gracias por un trabajo tan generoso

Arzak_

Al menos una buena noticia de gente buena que ayuda desinteresadamente a los demás.

powernergia

Una bonita iniciativa, pero los perros así me dan taaaanta pena.

Aunque a ellos se les ve felices.

sebiyorum

grande Jaime! con personas como tu dan ganas de seguir luchando por una sociedad mejor.

sebiyorum

#4 a mi también me pasa, pero te aseguro por experiencia personal cercana que a ellos ( los perros) no tienen esa tristeza sino todo lo contrario. Son mucho más pragmáticos que nosotros, asumen mejor que nosotros su nueva condición de psicomotricidad , será porque no pueden comerse tanto el coco y solo ven que pueden volver a andar y jugar

ninHer

Si necesitas alguna aportacion, aunque sea para los electrodos, leñe......avisa; yo puedo ayudar con algo. Un diez para ti, Mister.

AlexCremento

cry

C

#4 En Semana Santa en Vigo vi a un perro con este aparato, y me hablaron de este señor, que casualidad! Os aseguro que el perro, un pastor alemán mezclado con alguna otra raza, iba por la calle paseando tan contento!

D

Qué grande este hombre. Aprovecho para contar otra pequeña historia.

En Birmania, como en otros muchos países con bajo nivel de vida, los animales son a menudo ignorados en el mejor de los casos. El año pasado junto al lago Inle vi a un perro que tenía las patas de atrás inutilizadas, posiblemente por un golpe en la médula espinal. En un rato de sufrimiento viendo cómo el perro no podía moverse vi cómo de un taller salía un hombre con un artilugio. Era un soporte con dos ruedas, con un arnés, parecido al del artículo. Se ve que llevaba tiempo fabricándolo y el perro merodeaba por allí, porque le daban de comer. Allí mismo el hombre colocó el arnés al perro, y empezó a ayudarle para que aprendiera a moverse. Es uno de los mejores recuerdos de Birmania que tengo.

F

Gente de la que merece la pena.

Trapi

No todos los héroes llevan capa.

D

#4 Mi padre le ha hecho una a nuestro perro, que tuvieron que amputarle una pata trasera hace un año aproximadamente. De momento no hemos tenido necesidad de usarla, y eso que el perro es grandote y ya tiene once añazos. Es increíble que su humor, energía y vitalidad sigan tan intactos, para mi es un ejemplo diario de espíritu positivo.