Hace 1 año | Por Steewe a niusdiario.es
Publicado hace 1 año por Steewe a niusdiario.es

Como auxiliar de vuelo, la vida de Grisselle Crovetto estaba a camino entre dos ciudades. Cuando volaba se quedaba en Madrid en casa de una amiga, cuando descansaba se iba a Málaga donde tenía un casa alquilada en la costa. Hoy con un ERTE que acaba de finalizar, vive en su coche aparcado en una gasolinera de Manilva.

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La gente de Bart

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Siete gatos, cuatro perros, largo viaje...

Suena a animales y vecinos sufriendo las ocurrencias irresponsables de esta persona.

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#3 Totalmente de acuerdo, lo pienso a menudo eso

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Esta mujer tiene que tener alguna clase de desequilibrio mental, a quien se le ocurre tener 11 animales cuando trabajas la mitad del tiempo en otra ciudad.

TocTocToc

Con toda mi falta de respeto al juntaletras de turno, ¿le dice la interfecta que "Yo seguía pagando a la inmobiliaria y tenía contrato", asegura Grisselle, pero después de un largo viaje se encontró que ya no podía entrar en la casa. "Lo he denunciado ante la Guardia Civil", cuenta a NIUS la azafata, "que no entiende qué es lo que ha pasado". Y no indaga nada más D. Javier García Padilla?

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#4 #6 se trata de eso, de que no los deje solos. Una psicópata que tiene animales para dejarlos abandonados encerrados en casa

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#3 Es una conexión afectiva que pide poco y da mucho de manera casi incondicional. No hay más. Tiene sentido en estos tiempos de baja socialización, carencia de familia, etc.

TartaDeQueso

#7 Totalmente de acuerdo