Según denuncia el Sindicato de Trabajadores de la Seguridad Privada, Intersindical STSP, miles de aparatos fueron comercializados e instalados por las principales empresas de seguridad privada sin tener certificados válidos. Así habrían actuado Prosegur y Securitas Direct entre otros. Las irregularidades denunciadas se habrían producido entre 2011 y 2014 y como fruto de las certificaciones sin acreditación emitidas por varias entidades certificadoras.
Comentarios
Y luego pasan cosas como esta Una juez imputa por estafa a Securitas Direct por fallar sus alarmas en el robo a un orfebre
Una juez imputa por estafa a Securitas Direct por ...
vozpopuli.comYo soy usuario de "Securitas Direct" y es un sistema basado en una central que lleva incorporada un tarjeta 3G de comunicación encriptada. Si "falla la comunicación" de esta tarjeta falla todo el servicio. De hecho a mi me falló una vez, llame a su SAT y tuve que desmontar manualmente toda la central para resetear la tarjeta.
#1 Si sólo fuese eso... entonces un inhibidor de frecuencias (ilegal por aquí) costaba unos 60€ en Ebay. Se amortizaba fácilmente.
#5 es ilegal? Pobres cacos... No podrán usarlo
En no pocas ocasiones, las compañías aseguradoras ponen como requisito para contratar un seguro el contar con materiales de seguridad homologados para cubrir las pérdidas. Este es el caso de joyerías, gasolineras, bancos, farmacias, etc., a los que exigen un nivel de seguridad alto para luego responder en caso de sustracciones. Tienen como única garantía el que se debe cumplir estrictamente la legalidad establecida en la norma y de no ser así, la compañía podría no hacerse cargo de las pérdidas y daños materiales y personales sufridos por robos.
pues espero que lo tenga que cubrir la empresa de seguridad que instaló el dispositivo
Un timo en toda regla.
Los comerciales de estas empresas son el último eslabón en la cadena de carroñeros
No puede ser, si ahora tienen heuristica,en la radio he escuchado un anuncio que deja claro cuan eficaces son esas alarmas, que dan el aviso tan rápido que la policía detiene a los cacos antes de que lleguen a entrar a la vivienda.