El Ayuntamiento de Cullera ha declarado todas sus playas libres de humo. De esta forma, queda terminantemente prohibido fumar a lo largo y ancho de los 15 kilómetros de arenales con los que cuenta la capital turística de la Ribera.
#9 pues tengo que discrepar, para mi la minoría son los que no tiran la colilla. Y no lo digo por inquina, es pura observación. Conozco gente que se apaga la colilla en la suela del zapato y luego la tira a una papelera, pero te podría decir que 1 de cada 50.
#14 Porque no se puede hacer pagar sólo a los pecadores, porque hay muchos más pecadores que justos y la alternativa es seguir teniendo las playas llenas de colillas. Por eso.
Yo iría a más y prohibiría fumar en la calle, salvo terrazas y porque tienen cenicero. Que sí, que no todos son unos guarros ni tiran las colillas al suelo, pero solo hace falta que uno lo haga para tener decenas de colillas tiradas por ahí. A ensuciar a tu puta casa.
#18 Estoy de acuerdo contigo y siempre me manifiesto contrario a cualquier prohibición, pero... como fumador ocasional que conoce el placer de fumar en la playa, me resulta asqueroso tumbarme sobre el acolchado de colillas de las playas urbanas o de uso intensivo.
Es una buena medida cuando te sobran turistas, el avisar al 30% de los turistas potenciales que no son bien recibidos y que se vayan a otra parte donde los recibirán con gusto para que dejen su dinero.
#16 Esta medida la hay en otros sitios muy turísticos, como Baiona, en Galicia. Se ve que el civismo no funciona y hay que prohibir para que algunos entiendan.
#17 Prohibir siempre es empeorar. Si en estos tiempos alguien defiende que sobran turistas en algún sitio es que tiene intereses personales ajenos al interes general. Eso tiene un nombre: Egoismo.
Comentarios
Alucinante, valiente paso el que han dado aquí. Enhorabuena.
Ya era hora, hasta las narices de encontrarme la arena llena de colillas de los guarros estos.
#7 La culpa, como con las cacas de los perros, no es de todo el mundo, pero una minoría, perjudica a la mayoría.
#9 pues tengo que discrepar, para mi la minoría son los que no tiran la colilla. Y no lo digo por inquina, es pura observación. Conozco gente que se apaga la colilla en la suela del zapato y luego la tira a una papelera, pero te podría decir que 1 de cada 50.
El comunismo-chavismo se abre paso.
Que será lo próximo?
Un Ingreso mínimo vital universal?
Brindar al Sol le llamaria yo, pero si gusta más declarar, pues declarar.!
Como fumador solo tengo que aplaudir esta medida, asco de cómo los cerdos llenan las playas de colillas.
Cullera!
No lo veo necesario, incluso si no soy fumador. Luego vendrán a por mí, que soy rider, o conductor, o calvo.
#6 eso es porque no has visto nunca las montañas de colillas que se recogen de la arena.
#8 Hay gente que las guarda y tira donde toca, por que han de pagar justos por pecadores?
#14 Porque no se puede hacer pagar sólo a los pecadores, porque hay muchos más pecadores que justos y la alternativa es seguir teniendo las playas llenas de colillas. Por eso.
Yo iría a más y prohibiría fumar en la calle, salvo terrazas y porque tienen cenicero. Que sí, que no todos son unos guarros ni tiran las colillas al suelo, pero solo hace falta que uno lo haga para tener decenas de colillas tiradas por ahí. A ensuciar a tu puta casa.
No me lo creo
Con los coches no se atreven...
#18 Estoy de acuerdo contigo y siempre me manifiesto contrario a cualquier prohibición, pero... como fumador ocasional que conoce el placer de fumar en la playa, me resulta asqueroso tumbarme sobre el acolchado de colillas de las playas urbanas o de uso intensivo.
No han dicho nada de declarar la ciudad espacio sin humos de los coches??
Es una buena medida cuando te sobran turistas, el avisar al 30% de los turistas potenciales que no son bien recibidos y que se vayan a otra parte donde los recibirán con gusto para que dejen su dinero.
#16 Esta medida la hay en otros sitios muy turísticos, como Baiona, en Galicia. Se ve que el civismo no funciona y hay que prohibir para que algunos entiendan.
#17 Prohibir siempre es empeorar. Si en estos tiempos alguien defiende que sobran turistas en algún sitio es que tiene intereses personales ajenos al interes general. Eso tiene un nombre: Egoismo.