#2 lleva años el san benito de maltratador, es ABSUELTO.
Pasa tu por eso siendo inocente, a ver si sigues viendo al padre como el malo.
A saber que le metió en la cabeza a la pobre cría todos los años que su padre era "maltratador".
Normal que no quiera verlo,si creces con una madre que te cuenta que tú padre es un monstruo,aunque ni lo conozcas y sea todo inventado, querrías conocerlo, o te diarias de tu propia madre?
Intercambia padre y madre si quieres de mi comentario,que sigue teniendo sentido; a diferencia de la mierda de feminismo moderno.
La igualdad no es ni puede ser que todo hombre sea culpable por defecto hasta que se pruebe lo contrario.
Hasta que no se entienda esto, el feminismo moderno o seguirá cavando su propia tumba.
Las mujeres no son seres de luz inmaculada; ni discapacitados que necesitan listas de inclusión y ayudas.
Son el 50% de la población, y deberian los mismos derechos y deberes ante la ley que los demas, ni más ni menos.
Portada
mis comunidades
otras secciones
En los cinco años que han transcurrido desde que se dictó el régimen de visitas, el hombre nunca lo ha cumplido. No ha demostrado su voluntad de ver a su hija y pasar un tiempo con ella, aunque sea en un punto de encuentro. Nunca, pero una vez absuelto como maltratador presentó en los juzgados de familia una demanda para modificar las medidas impuestas en la sentencia de divorcio.
Así, pedía en un principio la custodia compartida. Hay que subrayar que desde hacía cinco años no veía por su propia voluntad a su hija.
Más tarde, desistió de la custodia compartida y solicitó un régimen de visitas de fines de semana alternos y vacaciones.
Los informes psicológicos que fueron aportados desde el centro de salud mental infantil y juvenil donde era tratada la niña fueron muy claros: desde que la menor conoció la pretensión de su progenitor de verla, ella dejó de comer, de dormir y de querer ir al colegio. La psicóloga que la trató explicó que la pequeña presentaba un cuadro de temores y pérdida de apetito. La niña tenía "recuerdos de agresividad" por parte del progenitor hacia la madre.
La magistrada destaca que el hombre, en su escrito de demanda, durante el proceso e incluso en el escrito de conclusiones ha efectuado "manifestaciones maliciosas" sobre presuntas maniobras de la mujer con el fin de impedir la relación paterno filial, es decir, alegando el falso síndrome de alienación parental (SAP).
Para los pollaheridas que ni se molestan en leer la noticia.