Hace 1 año | Por remontanim a moncloa.com
Publicado hace 1 año por remontanim a moncloa.com

Así lo refleja el Informe Anual 2022 del Teléfono/Chat ANAR, presentado este miércoles por la Fundación ANAR y realizado por su Centro de Estudios e Investigación, que revela que la conducta suicida se ha convertido en el principal motivo de consulta de los menores de edad por primera vez en casi 30 años de esta línea de ayuda. A lo largo de 2022 la Fundación ANAR recibió un total de 217.693 peticiones de ayudas, necesarias para atender 17.896 casos graves que han requerido orientación psicológica, jurídica y/o social, una cifra que «casi se h

Comentarios

cenutrios_unidos

#1 Hombre antes había mucho suicidio juvenil, pero no te ponían un like.

Eruditoandalú

#1 #2 #3 #4
Y con las redes sociales la sociedad entera, la falta de ética y de ayuda al prójimo nos caracteriza ahora mucho más que hace 10 años. El tema climático, la cantidad de injusticias en el mundo unido a la sobreinformación y a los algoritmos insanos de las redes crean un cocktail perfecto para la depresión.

Globo_chino

#6 Yo he sido niño hace bastante más de diez años y de ayuda al prójimo y ética bastante poco.

Como fueras un poco diferente era bastante peor que ahora.

Eruditoandalú

#9 Ciertamente ahora "parece" que no se ceban tanto con el diferente y que los programas antibullying están consiguiendo algo, pero en cambio por redes sociales no se tiene filtro y no importa cómo pueda afectar a un tercero lo que se dice.
Aunque creo que la sobreinformación es la principal causante de muchas depresiones.

A

#1 Correlación no implica causalidad.
Pero sí.

D

#1 Los genios de los padres dándoles a los niños un "zombiephone". ¿Qué podría salir mal en aplicaciones pensadas por gente que busca la adicción en gente a medio hacer?

Globo_chino

#1 El sucidio era un tema tabú hace pocos años que no se trataba ni el entorno cercano, ahora la gente tiene más conocimiento sobre el tema.

e

#1 din en la pole

Fisionboy

Antes el acoso se quedaba en el colegio. Ahora te persigue estés donde estés. Si no puedes mirar a una pantalla sin que algo te recuerde que eres un paria, o que eres pobre, o que no eres tan feliz como los demás... no hay escapatoria.

E

Uffff.... Y muchas más cosas...