Cada año, gastamos en el mundo más de US$19.000 millones en gomas de mascar, pero buena parte de ellas terminan pegadas al suelo. Una diseñadora británica Anna Bullus tuvo una idea rompedora: ¿y si transformamos ese material usado en productos nuevos?
Comentarios
Menuda tentación entre horas...
Si caminas un rato por la puerta de un instituto que vi en Carabanchel no necesitas comprar nada, te los llevas a casa ya así.
Cuanto más andes con ellos más recargas el sabor.
Ideales para trepar por las paredes.