Es sabido que muchos factores de nuestra crianza influyen en nuestra personalidad, desde la calidez y severidad de nuestros padres hasta su generosidad y agresividad. Lo primero que las personas conocen de nosotros comúnmente es nuestro nombre. Lo que muchos no saben es que el cómo te llamas puede tener un impacto sorprendente en cómo nos perciben los demás.
Cuando nació el hijo de un amigo le dije que tenían que ponerle un nombre que fuera épico, y le propuse llamarlo Jörmundgandr. Desde entonces su mujer no me ha vuelto a hablar. Se ve que casi lo consigo...
En mis tiempos de ingeniero topé con un número inusitado de técnicos municipales con nombres "raros": Hermelindo, Torcuato, Argimiro... Mi teoría es que de pequeños los otros chavales les pegaban y por eso se quedaban en casa estudiando y llegaron a algo en la vida.
La verdad es que la gente que conozco (Universidad de Mis C*jones Morenos) que llevan el nombre del padre (y que por regla general también viene de generaciones anteriores), dentro de sus respectivas familias son las que más parecen interesadas en conservar legado familiar, tradiciones, etc (no hablo de ideología, que ahí hay de todo); suelen, repito.
Experiencia 2: tengo una pareja de amigos que tiene cierta afinidad por, digamos, espiritualidades y teorías alternativas. No es gente que se haya ido al campo a vivir en una comuna ni nada así, tienen sus trabajos normales, etc, pero para que los situéis un poco. A los hijos les han puesto nombres inventados (y un poco enrevesados, a mi parecer). En mi opinión, a las crituras les han fastidiado un poco, solo para que los padres puedan demostrar al mundo que ellos son súper-originales: se van a pasar la vida dando explicaciones, deletreando, corrigiendo errores, etc. Pero ¡eh! que padres más originales tienen
#8 "Hostia" podría haber sido un buen sustituto, pero "Copón" vale perfectamente. Sólo hay que inventarse una Virgen del Copón. Yo conozco a dos chicas que se llaman "Camino".
Comentarios
No es lo mismo llamarte José Perez que María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva.
Parece una historia sacada de la cabeza Asimov. Pero es cierto que escribió un cuento sobre el tema.
Cuando nació el hijo de un amigo le dije que tenían que ponerle un nombre que fuera épico, y le propuse llamarlo Jörmundgandr. Desde entonces su mujer no me ha vuelto a hablar. Se ve que casi lo consigo...
A ver,yo creo que en el caso de mi amigo Feldespato, el nombre no tuvo nada que ver con que se hiciera geólogo
A mí me parece que lo que determina tu futuro no es llamarte "el Kevin", sino el venir de una familia de canis descerebrados, pero no soy científica.
En mis tiempos de ingeniero topé con un número inusitado de técnicos municipales con nombres "raros": Hermelindo, Torcuato, Argimiro... Mi teoría es que de pequeños los otros chavales les pegaban y por eso se quedaban en casa estudiando y llegaron a algo en la vida.
La verdad es que la gente que conozco (Universidad de Mis C*jones Morenos) que llevan el nombre del padre (y que por regla general también viene de generaciones anteriores), dentro de sus respectivas familias son las que más parecen interesadas en conservar legado familiar, tradiciones, etc (no hablo de ideología, que ahí hay de todo); suelen, repito.
Experiencia 2: tengo una pareja de amigos que tiene cierta afinidad por, digamos, espiritualidades y teorías alternativas. No es gente que se haya ido al campo a vivir en una comuna ni nada así, tienen sus trabajos normales, etc, pero para que los situéis un poco. A los hijos les han puesto nombres inventados (y un poco enrevesados, a mi parecer). En mi opinión, a las crituras les han fastidiado un poco, solo para que los padres puedan demostrar al mundo que ellos son súper-originales: se van a pasar la vida dando explicaciones, deletreando, corrigiendo errores, etc. Pero ¡eh! que padres más originales tienen
Un amigo decía que le iba a poner “Copón”.
Decía que toda frase tendría mucho más énfasis y autoridad:
“Estudia, Copón”.
“Cómete el pollo, Copón”
“Lávate los dientes, Copón”
Y etc, etc. La pena es que ha tenido niñas y Copona no tiene tanto gancho.
#8 "Hostia" podría haber sido un buen sustituto, pero "Copón" vale perfectamente. Sólo hay que inventarse una Virgen del Copón. Yo conozco a dos chicas que se llaman "Camino".
Díselo a los Hitler José y a los maiquelyacson andres del mundo
#3 O a Talula do the hula from Hawaii, que no le decía a nadie su nombre hasta que legamente pudo cambiárselo.
#3 Brandon Joshua