Hace 8 años | Por porcorosso a jornada.unam.mx
Publicado hace 8 años por porcorosso a jornada.unam.mx

Los cambios profundos ocurridos desde los años 70 del siglo pasado han puesto de relieve la gran capacidad del capitalismo para absorber el conflicto social. Es más, sus crisis no han llevado a una superación de las contradicciones capital-trabajo, en beneficio de las fuerzas productivas. Por el contrario, ha sido el capital el que se ha erguido victorioso en la batalla. Del capitalismo no ha surgido, como esperaba Marx, una conciencia liberadora y emancipadora de clase, para alzarse con el triunfo bajo la hegemonía de las clases populares.

Comentarios

Azucena1980

#3 Y en vez de pensar que la nueva izquierda es kish ¿no es más realista pensar que la vieja izquierda no ha sabido salir de sus clichés de hace 100 años?

¿Por no comulgar con el comunismo ortodoxo de nacionalización de los medios de producción y trabajar para el estado me convierto en derechista?

El error de la antigua y anquilosada izquierda ha sido el ignorar la transversalidad y seguir creyéndose teorías económicas ya superadas como dogmas incuestionables.

Ale, he dicho.

D

#5 Mas bien el problema de la antigua izquierda es que ya no era ni izquierda ni nada. Solo una gente que repetia unos dogmas sin apenas comprenderlos y sin sentirlos. En andalucia por ejemplo IU ha demostrado año tras año que realmente no tenian una ideologia de izquierdas, se han vendido sistematicamente al PSOE por algunos cargos y puestos y solo han pataleado un poco cuando no conseguian los suficientes votos para pintar algo...

Azucena1980

Hostia, voy a votar cansina porque Mr ha sido imposible pasar del tercer párrafo.

porcorosso

#2 Floja
Te pongo el último párrafo:
Reivindicar desde la obviedad no supone romper ni cuestionar el capitalismo como relación social. Pero sí levanta el ánimo y es emotivo, aunque no cambie nada. Son el espacio kitsch de la política. Como señala Tomas Kulka, el kitsch representa un objeto o tema comúnmente emotivo, rápidamente reconocible, no enriquece nuestra conciencia ni cambia el objeto representado. Funciona como estímulo y supone un gran atractivo popular. Ese es su secreto. Los nuevos partidos emergentes son el kitsch político. Es política sin valor, de mala calidad e indecente estéticamente. O como lo identifica Walter Benjamin en su obra Kitsch onírico, glosa sobre el surrealismo: es el camino directo hacia la banalidad.

D

#3 Como sigas insistiendo te van a banear por crueldad mental-

D

Si se puede!!

D

zzzzzzzzz