Sobre las 10.20 horas, ella fue al baño y, cuando se encontraba sentada en el inodoro, entró él, por sorpresa, provisto de un cuchillo de cocina de gran tamaño y con ánimo de acabar con su vida. La mujer no pudo oponer resistencia o defenderse de este acometimiento, cuando el acusado “le asestó una puñalada en el abdomen, sosteniendo el cuchillo y apretando mientras la mujer trataba de levantarse”. La sentencia ahora ratificada en apelación condenó al acusado a 18 años y seis meses de prisión como autor de un delito de asesinato en tentativa.
Comentarios
El atacar a alguien mientras está cagando debería estar tipificado como crimen de lesa humanidad.
Esto debería ser perpetua revisable. Leo el artículo ye parece que el asesino actuó con frialdad, buscando la muerte lenta de la víctima y queriendo robarla el dinero suyo y de su madre después de muerta, amenazándola con la muerte de su hijo. Y dentro de 18 años o menos saldrá a la calle a joder la vida a alguien más.
Es un delito de asesinato en grado de tentativa porque no acabó en muerte.
El asesinato (o sus intentos) deberían estar castigados directamente con la PPR.
Una ballesta siempre ha sido más efectiva. Tyron Lanister dixit.