La que fuera gerente de la Faffe en Jaén declaró que recibió una llamada de Sevilla indicándole que había que contratarla y para ello se le hizo una "entrevista de trámite"
Si estos desgraciados tuvieran la más mínima decencia ya no es que hubiera dimitido, es que la junta le tendría que haber cesado. Pero claro si cae uno caen todos. Menudo castigo de sindicato.