
A tenor del artículo anterior, donde se analizó el caso de un spammer muy prolífico, conviene señalar los métodos que usan los spammers para dar visibilidad a sus webs aprovechando las fallas en las normas de Menéame y el ojo poco observador de los administradores. En este artículo voy a mostrar las dos técnicas más habituales, que he dado en llamar "el ataque menealéptico" y el "demasiado grande para caer". Eso sí, sólo se van a analizar casos donde el spammer es el principal beneficiario, no casos donde el spammer es simplemente pesado por afición o sintonía con la fuente.
La última actualización de las normas de Menéame advierte de lo siguiente:
"Basado el la norma anterior que decía que: «El autobombo está permitido si se ejerce con moderación, buen gusto y acompañado de participación activa». A partir de esta actualización, se sancionará a quien emita un voto “spam” a los envíos de usuarios que cuenten con un karma de 7 o mayor, siempre que sus 5 envíos anteriores provengan de fuentes distintas a la del envío denunciado."
El truco es claro: si tienes karma superior a 7, puedes hacer spam siempre que tus 5 envíos anteriores procedan de otras fuentes. Por lo tanto, la forma de actuar es la siguiente:
Lo que ocurre es que los spammers no suelen ser "buenos" usuarios de Menéame. Pasan poco tiempo, interaccionan poco, comentan poco, no votan el contenido de otros usuarios... Vamos, que suelen estar aquí básicamente por el spam.
Por eso, para darle más rapidez al asunto, suelen enviar esos cinco meneos previos a su spam... a toda hostia.
Veamos como ejemplo el caso del spammer de El Infiltrado mencionado en el otro artículo:
Como se puede ver, ha realizado dos envíos previos a su spam en un periodo de 3 minutos, en este caso de La Marea y el Plural. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? El día 17 de mayo nos encontramos con algo parecido: 5 meneos en cinco minutos, de El Plural, La Marea, El Salto Diario, Público y 20 minutos, para unos pocos minutos más tarde poner el enlace a su web y dar el día por terminado.
Y el día 16, y la mayoría de días, más de lo mismo:
La fórmula es obvia. Tiene un artículo de su web recién salido del horno, pero claro, antes de spamearlo hay que subir unas cuantas fuentes diferentes primero. Y nada para mantener el karma alto que artículos con potencial de portada en Menéame de las fuentes más habituales del sitio. Artículos que probablemente ni lea (¿cinco artículos en cinco minutos? Éso es rapidez).
¿Y por qué los admins no toman medidas? Pues podría ser que, como ya ha comentado algún otro usuario, se esté dando una situación de win-win para ambas partes: el spammer y los propietarios de la web: el spammer recibe visitas a su medio, y la web se llena de contenido y tráfico aunque sea de forma artificial. "El algoritmo eres tú", que lo siguen llamando.
El siguiente método es muy básico. Consiste en "ofuscar" la fuente, ésto es, la URL. Como habitualmente se puede ver la fuente del meneo en el propio cuadro de información, junto con el usuario y la fecha de envío, el spam puede tener poca eficacia si los usuarios han aprendido a identificar la fuente como spam o de baja calidad de contenido (uno de los motivos por los que los meneos de ciertas webs se llenan de negativos con pocos clicks, por ejemplo The Ojete The Objective).
Los spammers lo saben y, por lo tanto, han aprendido la técnica de "incrustar" contenido en otras fuentes más grandes, generalmente redes sociales. Por ejemplo:
Veamos el caso del spammer de un blog llamado "Filosofando conmigo mismo":
Si uno observa su historial, puede ver que también suele utilizar la estratagema de menear envíos de distintas fuentes antes de enviar la suya propia, aunque no con tanta celeridad que el spammer de El Infiltrado. Es decir, que este usuario al menos sí pasa tiempo en la web y además interactúa con el resto de usuarios.
Pero resulta que ahora le ha dado por menear vídeos de Youtube. ¿Inocentemente? Atento al título de los meneos...
... y atento a la lista de vídeos del canal de Youtube "Latinos en España":
Podría ser un inocente usuario que le hubiese cogido cariño a ese canal de Youtube... si no fuese porque los vídeos acaban con esta imagen:
¡Tachán! Truco realizado. Y ahora, si los administradores pensasen en banear la URL de filosofandoconmigomismo... ¡a ver quién se atreve a banear a Youtube! Que vale que ya se meneen pocos vídeos de gatos, pero siguen siendo SA-GRA-DOS.
menéame