Vemos estos días los casos en Andalucía de cómo se ocultan las pruebas del cáncer, se modifican. Mamografías con bultos que desaparecen y vuelven a aparecer más tarde sin el bulto y modificadas. 90.000 mujeres en la Comunidad Valenciana que no han recibido su cita para las mamografías, llegando al 60% de las mujeres fuera del cribado del cáncer de mama en algunos sitios como Xátiva el año pasado.
Los casos de Andalucía parecen algo nuevo pero si buscamos un poco, ya desde 2023 hay denuncias de reducción en el número de biopsias en hospitales como el de Jaén.
Desde 2013 ya hay noticias de que las mamografías no se hacen. Más de 30.000 mujeres entonces llevaban meses sin hacerse las pruebas. Como señala el plural hace más de 12 años, cerraban la agenda de médicos, no apuntaban pacientes durante meses.
Entonces Rajoy recortó los tratamientos preventivos y de investigación, mientras Cospedal redujo a la mitad las pruebas de detección precoz del cancer de mama. Qué vista la reacción estos días, parece que es algo nuevo cuando lleva más de una década así.
¿Pero de dónde sale esto? Podemos ver pistas en wikileaks, en 2013 ya hay movimientos de Estados Unidos para bloquear tratamientos asequibles contra el cáncer junto a Japón. Justo cuando empezaron los recortes en España. Sé que correlación no implica causalidad, pero vistas las pruebas, si no lo implica al menos lo parece.
"El ignorante yerra, hiere, destruye a veces, pero lo hace con las manos torpes del que nunca ha visto la luz. Su maldad es casi natural, un reflejo del hambre, del miedo o de la estupidez.
El verdadero desprecio imperdonable, en cambio, pertenece al hombre que ha conocido el pensamiento, la belleza, la hondura de lo humano… y, aun así, ha elegido servir al mal. Ese ser ha contemplado el abismo con los ojos abiertos y, en lugar de apartarse, ha decidido habitarlo o incluso convertirlo en lucrativa profesión. Su culpa es consciente. Su crimen no es de acción, sino de espíritu: pervertir la lucidez para justificar la corrupción.
Nada hay más repugnante que la inteligencia al servicio de la vileza. Porque la inteligencia debería ser una forma de pureza: una búsqueda de claridad en el caos. Pero el hombre que, sabiéndolo, se vende al mal, profana esa claridad. Hace del pensamiento una máscara, del verbo una trampa, de la razón un instrumento para degradar. Es el traidor absoluto, el que no tiene excusa ni redención.
(...)
El ignorante puede ser perdonado; el sabio que elige el mal, nunca. Él no es víctima de las tinieblas, sino su arquitecto. Y no merece compasión, porque ha conocido la verdad y la ha escupido".
Albert Camus, Combat, 1944.
"Sobre la intelectualidad del nazismo".

menéame