Confecciones Gijón, más conocida como IKE, por la marca de las camisas que fabricaba en ciclo completo, se fundó en 1952 por el empresario Enrique López. Con sede en el barrio gijonés de El Coto, llegó a emplear a 700 personas, el 90% mujeres. Durante los años sesenta y setenta su crecimiento fue espectacular. Hasta principios de los años ochenta entrar a trabajar en Confecciones Gijón era un sueño para muchas jóvenes, algunas casi niñas, que con 13 años veían la fábrica como la salvación económica de su familia.