Cuando un gobierno decide, casi siempre con razón, restringir la posesión de armas por parte de los ciudadanos, se entiende que es porque él mismo se impone la obligación de garantizar su seguridad y el pacífico desarrollo de su vida. Lo malo viene cuando algunos estados prohíben la tenencia de armas y luego miran para otro lado, y de modo activo o pasivo permiten que sean los delincuentes los que impongan su ley. ¿A que os suena?, ¿ a que no os parece que hable de Canadá o Nueva Zelanda?
A mí también, y la verdad, aunque me duela, es que no es cierto eso de que donde hay armas hay más crímenes. Podemos buscar la prueba más cerca o más lejos, al gusto de cada cual: es indiscutible que en Estados Unidos se permite tener armas y que de vez en cuando las noticias se salpican de matanzas, tiroteos, y asesinatos en masa. Pero no es menos cierto que en Suiza todo el mundo tiene un arma en casa y no por eso vemos que en Berna, Zurich o Ginebra anden a balazos. Y si miramos cerca, nos pasa otro tanto; en la ciudades es muy raro que la gente tenga en casa una escopeta, mientras que en el medio rural es rara la casa donde no hay una o dos, porque haya un cazador en la familia o por herencia no declarada del abuelo. Así es la realidad y no vemos que la gente de los pueblos ande a tiros a diario mientras los de las ciudades juegan al corro de la patata dándose besos de paz.
Me temo, y mucho, que la violencia no la generan las armas, sino la incultura. Me temo, yo que siempre las vi en casa, que el peligro de las armas no está en su existencia, sino en la educación, el respeto y lo que sean capaces de enseñarte los responsables de ellas. Lo malo es que enseñar algo lleva tiempo y da trabajo, y es mejor que se ocupe otro de ello, aunque sea cargándonos de prohibiciones.
¡Y claro que me gustaría más vivir en un mundo donde no fuese necesaria arma alguna!, ¡nos ha jorobado! Pero cuando se suceden acontecimientos violentos, asaltos y otros menos sonados, no queda más que pensar que el gobierno nos quiere indefensos para mejor expoliarnos, mejor imponer sin miedo cualquier injusticia y dar más posibilidades de éxito e impunidad a quienes se pasan la ley por el burladero. Porque a lo mejor, si hubiese un millón de ciudadanos con un rifle en casa, el gobierno no se atrevía a hacer ciertas cosas. Ni el ejército. Ni la banca. Ni nadie. ¿O por qué pensáis que en estados Unidos y en Suiza nunca ha habido golpes de Estado?
Pero aquí el objetivo parece que es desarmar a la sociedad, y en los dos sentidos de la palabra: quitarle las armas y desmontarla hasta convertirla en sus más mínimas e inútiles piezas. El objetivo es que el chorizo pueda seguir matando al joyero, el asaltante al dueño de la casa y el yonki a la abuela. El objetivo es enseñarnos a callar para que cada día las traguemos más gordas.
Y hacen bien, porque para el que calla cualquier injusticia es poca. Al que baja la frente, del cielo le cae el yugo.
Amen.
En más de una ocasión me he puesto como una fiera por culpa de los coches, ya bien fuera como peatón o al volante. La convivencia entre coches, motos, bicicletas, peatones y demás vehículos que circulan por nuestras carreteras sería mucho más fácil si todos fuéramos un poco más respetuosos con el código de circulación. Si en la actualidad muchas veces vivimos envueltos en el caos… ¿Cómo serían las cosas en los años en los que los automóviles comenzaban a recorrer las calles y no existía un código de circulación?
Leyendo este recorte de La Vanguardia del 20 de mayo de 1914 parece que por aquel entonces se vivía en una jungla de asfalto sin normas.
La lectura de este recorte resulta un poco complicada así que copio textualmente algunos fragmentos que no tienen desperdicio.
La experiencia nos enseña que cuanto se diga ó se escriba sobre este particular es completamente inútil. Que haya choques y atropellos á diario; que se cuenten por millones las personas asesinadas á mansalva, con premeditación, temeridad, alevosía y abuso de velocidad y por millones los incautos canes vueltos á la nada sin permiso de nadie; que sean incontables los sustos mayúsculos recibidos por los azarados transeúntes; que los autos invadan á menudo los paseos destinados á las personas, matando alguna, ó se metan en las aceras rompiendo los cristales y escaparates de las tiendas: que vuelen por esas calles día y noche con la velocidad de un rápido echando abajo árboles, faroles, kioscos y cuantos estorbos hallen á su paso: que los viandantes, en el caso más feliz, tengan que pararse desde una legua antes, si los ven ó los oyen venir, para no ser aniquilados; que nos cubran constantemente de agua, barro ó polvo; que embalsamen el ambiente con el fragante, embriagador y, deliciosísimo perfume extracto de petróleo ó bencina. Es inútil. A pesar de todo lo dicho, el automóvil se ríe y se reirá de cuantos se propongan meterle en cintura.
El automóvil no respeta nada. Es superior á todo. El auto es un tren expreso, viajando en plena ciudad, sin rieles, ni vallas, ni horarios, ni reglamentos de ninguna clase. Es libre, loco y devastador como el huracán con quien logra competir!
La prensa también se encargaba de dar consejos viales en la prensa, el ejemplo lo encontramos en este recorte del 18 de agosto de 1974 en El Norte de Castilla.
El 17 de septiembre de 1900 se aprueba el Reglamento para el Servicio de Coches Automóviles por las Carreteras del Estado, sus antecedentes se encuentran en el Real Decreto del 8 de Octubre de 1778 referido a la circulación de carros y carruajes. (Puedes leer este Real Decreto aquí) El Reglamento para el Servicio de Coches Automóviles por las Carreteras del Estado establece la definición de automóvil en el Artículo 2º: “bajo el nombre de coche automóvil, o simplemente automóvil, se comprenden los carruajes movidos por fuerza mecánica” y las condiciones que debían reunir para circular por la carreteras como la necesidad de bocina o campana de timbre sonoro, faroles en el frente, indicadores que se iluminen por las noches, dos sistemas de frenos para detener el motor para evitar el movimiento hacia atrás y la posibilidad de dar marcha atrás si el vehículo pesa más de 250 kg. En el artículo 4 de este Reglamento nos encontramos un antecedente de lo que equivaldría a la ITV en la actualidad, se hacía entrega de un acta que permitía la circulación por carreteras siempre que se hubiera superado una serie de ensayos y pruebas para comprobar que los vehículos reunían las condiciones necesarias. Si te pensabas que en aquella época conducir era coser y cantar, estás equivocado. Era necesario tener un permiso expedido por el Gobernador y demostrar las aptitudes para la conducción.
En 1900 llegaron las primeras limitaciones de velocidad, no se podía circular a más de 28 km/h, reduciéndose esta velocidad a 12 km/h en las poblaciones. ¡E incluso podían retirarte el carnet como hoy en día! Con no cumplir dos veces en un año con las reglas establecidas en el reglamento podrías ser privado del permiso para la conducción.
Un mes más tarde de la aparición del Reglamento para el Servicio de Coches automóviles por las carreteras del estado, se matricula el primer vehículo en nuestro país, un Clément con matrícula PM-1, en Palma de Mallorca. Las matriculaciones fueron aumentando 268 vehículos matriculados entre 1900 y 1905. Si os interesa saber más sobre los primeros años de matriculaciones de vehículos en nuestro país, os recomiendo echar un ojo a este documento de la DGT.
El 23 de julio de 1918 se aprueba el Reglamento para la Circulación de vehículos con motor mecánico por las vías públicas de España. El documento contiene ligeras modificaciones respecto al de 1900.
En 1926 llega el primer Código de circulación a nuestro país, en el que se establecen acuerdos internacionales para la circulación por las carreteras tales como la necesidad de señalar la presencia de los vehículos con una luz blanca en el frontal y una roja en la parte trasera durante la noche y el convenio de unificación de las señales en carreteras de Alemania, Países Bajos, Luxemburgo, Italia y Hungría entre otros. Lo más destacable de este documento es la llegada del carnet de conducir, era necesario tener entre 18 y 77 años (Las mujeres necesitaban autorización de su padre o marido), saber leer y escribir y conocer el código de circulación. Por aquel entonces ya te podían retirar el carnet por ir ebrio, la primera vez se procedía a la retirada del permiso de conducción durante un mes, la segunda vez dos meses y a la tercera vez se producía la retirada definitiva.
Este código sufrió pequeñas modificaciones en 1928. Será en 1934 cuando se redacte la reglamentación de tráfico más extensa y detallada hasta el momento que estará en vigor hasta 1959, año en el que se funda la DGT y la incorporación de la Guardia Civil a la vigilancia del tráfico.
El código de 1959 estuvo vigente hasta el año 1989, año en el que se publica la Ley 18/1989, de 25 de julio, de Bases sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Su modificación más sonada en estos años ha sido la llegada del carnet por puntos en la Ley 17/2005, de 19 de julio, por la que se regula el permiso y la licencia de conducción por puntos y se modifica el texto articulado de la ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial.
Podéis encontrar más información sobre la historia del código de circulación en España en la web de la DGT, los recortes de prensa los podéis encontrar en la web del proyecto Aracne de Fundeu y la imagen la he sacado de la web de estudio7valencia.
Ser ginecóloga en la Edad Media no debía ser una tarea sencilla. Y si no, que se lo digan a Trotula di Rugiero (también conocida como Trotula de Salerno). No se sabe a ciencia cierta su fecha de nacimiento ni defunción pero se cree que fue entre los siglos XI y XII. Tuvo la oportunidad de estudiar en la escuela de Salerno, el primer centro que permitió el acceso a la mujer a la formación médica. Lo que está claro, es que la medicina era cosa de familia. Tanto su marido Giovanni Platearius como sus dos hijos practicaron la medicina.
Su mayor legado fue el Passionibus mulierum curandorum o "tratamiento de las enfermedades de mujeres", también conocido como Trotula Major. Más tarde se le incorporó de Curis Mulierum o "la cura de las mujeres" y De Ornatu mulierum o "la cosmética/ornamentación de las mujeres", más conocida como Trotula Minor. Los dos primero tratan con temas relacionados con la salud mientras que el último sobre los cuidados de belleza para las mujeres. Para que os hagáis una idea de la magnitud que adquirieron estos libros, fueron usados hasta el siglo XVI en muchas universidades. Hay cerca de cien manuscritos de estos textos que fueron copiados entre el siglo XII y XIV, llegando a encontrarse versiones en irlandés, catalán, francés, inglés, alemán y flamenco.
Como en todo en esta vida, el que no corre vuela. Fueron muchos los que plagiaron esta obra, incluso llegando a añadir material propio como es el caso de la versión publicada por Vicotio Faventiro en 1554. Este autor no se corta en añadir invenciones propias "para la Gloria de la Repúbica Veneciana y del Papa reinante"
En el siglo XIX y principios del XX llegó el momento en el que a alguien le molestó que una mujer pudiera escribir sobre estos temas. El historiador alemán Conrad Hiersemann afirmó en 1921 que era un libro erótico firmado por un hombre, Trottus, que se ocultaba bajo un nombre falso. Y con él, otros se subieron al carro para desacreditar la obra de esta mujer.
¡Una mujer que se ocupa de la sexualidad femenina, del embarazo, del parto, y según el apartado teórico de su tiempo, el siglo XI, íntimamente vinculado a la práctica, no puede ser más que un hombre, y de otros tiempos!” Pina Cavallo Boggi: Introducción a Trotula de Ruggiero
Parece que por aquel entonces levantaba llagas que una mujer pudiera enseñar y tener conocimientos de ginecología. ¿Acaso no tenía la capacidad de hacerlo y era necesario desacreditarla e intentar demostrar de todas las formas posibles que era un hombre? Nadie mejor que una mujer para hablar de estos temas, teniendo en cuenta que en aquella época muchas no se atrevían a mostrar sus partes íntimas ante un médico, tal y como lo recoge en el libro Espejos: una historia casi universal de Eduardo H. Galeano.
No todo iban a ser críticas y desacreditar el nombre de Trotula, la doctora Hurd-Mead (1888-1949) describía así su obra:
“Se nota la mano suave de la mujer doctora en cada página. Está lleno de sentido común, es práctico, está al día para su época, de hecho se adelanta mucho al siglo XI en cuanto a la cirugía y los analgésicos, así como en el cuidado de la madre y del niño en el periodo posparto. Nunca se ha escrito un libro tan bueno en su tipo, y ningún otro le siguió por siglos enteros.”
Fue la primera en describir cómo coser los desgarramientos después del parto, la manera de impedirlos y una serie de pautas para actuar en los partos difíciles. Habla de la amenorrea (ausencia de menstruación) e incluso de la relación de la menstruación irregular con la dieta, enfermedades o por grandes disgustos. También de la infertilidad sin tapujos y dejando de lado la creencia popular de que era únicamente culta de la mujer y que se trataba “defecto tanto del hombre como la mujer”
El tema que más levantó ampollas en su momento, fue el que trata sobre similar la virginidad en el capítulo "De la forma de apretar la vulva de tal manera que hasta una mujer que ha sido seducida pueda parecer virgen".
El punto de partida se encuentra en una necesidad de conocimiento en este ámbito en las mujeres de la época sin necesidad de recurrir a médicos hombres (hoy en día hemos superado esa barrera pero por aquel entonces no todas estaban dispuestas a mostrar sus partes íntimas). Fue una noble de la época la que le pidió expresamente su escritura, tal y como narra el prólogo de su libro:
“Puesto que las mujeres son por naturaleza más débiles que los hombres, de ello se deriva que en ellas sean más frecuentes enfermedades, sobre todo en aquellas partes que deben cumplir el deber natural. Y desde el momento en que esos males se manifiestan en las zonas más íntimas, las mujeres no se atreven, por recato y por la fragilidad de su condición, a revelar al médico los tormentos provocados por el dolor. Por ese motivo, yo, movida por tales circunstancias a la compasión, y solicitada por una mujer noble, me puse a reflexionar más atentamente sobre las enfermedades que, con bastante frecuencia, afligen al sexo femenino.”
Si os interesa la historia de Trotula, podéis leer más en este libro y en este artícuo de Edmundo Fayanas. También podéis saber más sobre la historia de las mujeres en la ciencia desde la antigüedad hasta el siglo XIX en el libro de Margaret Alic.
La primera imagen es una pintura de John William Waterhouse, la segunda la he sacado de la Wikipedia
Se quitó los vendajes de las manos, las quemaduras estaban prácticamente curadas y comprobó con satisfacción que sus índices y sus pulgares ya no tenían surcos identificables.
Se miró en el espejo y cogió la maquinilla de afeitar. Pronto su cabeza lució completamente rapada.
Reunió en una papelera todos sus documentos, sus ropas, sus objetos personales y les prendió fuego.
Salió al sol ardiente, la capucha del jersey cubría su pelada cabeza. Acababa de cometer un asesinato. Había matado a Luis Fuentes Somoza, el hombre que le había esclavizado, mentido y torturado durante toda su vida. El hombre que nunca había querido ser, el sicario implacable, temido y odiado a partes iguales a ambos lados de la frontera, cuyos días se contaban por muertes desde que, siendo poco más que un niño, asesinó a su padre por dinero y a su madre por lástima.
Esas dos primeras muertes marcaron a fuego el resto de sus días. El dinero y la pena le acompañaron desde entonces como el revólver y el puñal que usaba para acabar sus trabajos, instrumentos en cuyo manejo se fue volviendo todo un virtuoso con el paso de los años, sin darse cuenta de que la lástima y la plata iban sembrando veneno en su corazón. El odio ajeno, reverso del temor que producía en los hombres, nunca le afectó. Luis sabía que su cotización en el mercado mortal que lideraba dependía en gran medida de esos factores. Cuanto más temido fuera, más estarían dispuestos a pagarle esos hombres, que no querían ser eliminados por él, para que matara a sus rivales.
De todos modos, Luis sabía que todos acabarían cayendo bajo su puñal o sus balas. En su negocio sangriento, la muerte solo era cuestión de tiempo. Al menos, la mitad de las muertes. La otra mitad era para él una cuestión piadosa. Así se lo explicaba a Don Gonzalo, su confesor en Aguas Calientes, cuando negociaba con él las penitencias, diciéndole que solo era culpable de la mitad de sus muertos. Por la otra mitad deberían canonizarme, padre, añadía casi en serio. A lo largo de los más de treinta años que la muerte ajena marcó su vida, intentó mantener equilibrada la imaginaria balanza en la que pesaba sus muertes, poniendo a un lado las que le daban para vivir y al otro las que convirtieron la sucesión de sus noches en una interminable pesadilla que jamás le permitió descansar en paz y de la que despertaba siempre empapado en un sudor frío como si el infierno se hubiera congelado en su corazón y con las manos sacudidas por unos temblores que apenas le permitían servir un largo vaso de tequila, turbio como su memoria.
Pero llegó el día en que Luis ya no supo a quién mataba por dinero, a quién por lástima y a quién, como si sirviera de algo, por mero aburrimiento. Su balanza interior se desequilibró, luego se rompió, luego se convirtió en una ruleta. La costumbre de matar, porque uno siempre se acostumbra a aquello que hace bien, se convirtió de pronto en un paisaje desconocido. Hasta aquella noche en la que entró a hierro y fuego en el rancho de Mr. Brown, cobrándose más de cincuenta almas entre puñaladas y balazos. Nada nuevo en la vida de Luis Fuentes Somoza, nada inesperado había tampoco en las muertes de aquellos hombres que sin saberlo le habían llamado.
Pero el amanecer lo sorprendió apuñalando una y otra vez el cuerpo de una niña, muerta ya horas antes, sin saber por qué lo hacía. Sin saber siquiera si era él el que se había cobrado esa vida o solo la había encontrado así y ahora intentaba remendar su cuerpo a puñaladas, sin saber cuáles daba por odio y cuáles por miedo. A continuación se encontró frente a un espejo, frotándose la cara con las manos ensangrentadas, como si así pudiera borrar ese llanto que no sabía cuándo había empezado.
Decidió que esa sería su penúltima muerte. La última habría de ser la suya propia. Salió al sol ardiente, la capucha del jersey cubría su pelada cabeza. Luis Fuentes Somoza ya no era más que uno de tantos desaparecidos en la guerra eterna que sacudía la frontera. Acaso un día encontrarían un cadáver desconocido y algún policía hambriento de fama mordería su nombre para adjudicarse el muerto. Al carajo con todos ellos. Empezaba a sentir que nunca había sido Luis Fuentes Somoza, pero aún no sabía quién iba a ser en el futuro. Tan preocupado como estuve de matar mi pasado, de matar al otro, al que nunca quise ser, había olvidado pensar en quién sería a partir de hoy, en mi nueva vida, cómo sería el hombre que nacía de las cenizas de unos documentos quemados en una pensión de frontera.
El roce de la capucha contra mi cabeza afeitada resultaba agradable y daba ganas de imaginar. Hacía calor, pero no demasiado. Pensé en una cerveza y calle adelante vi un bar, esquinado con un callejón. Me dirigí hacia allí, pensando quién iba a ser el hombre que entrara en ese bar, a quién iban a ver los desconocidos con los que me encontrara allí. Necesitaba un nombre, una historia, un pasado. No podía tener un futuro, ni siquiera un presente, si no tenía un pasado. Cómo pude ser tan estúpido y olvidar todo eso. Cómo pude tener tanta prisa por morir.
De pronto, el futuro perdió toda su importancia cuando el gran coche negro se detuvo ante la puerta del bar.
INGREDIENTES:
✔ Un líder de una mafia criminal organizada (bién madurito)
✔ Un líder de la patronal
✔ Una ministra de trabajo
✔ Un presidente de CCOO
✔ Un presidente de la UGT
✔ Un medio de desinformación manipulada
PREPARACIÓN
Paso 1
"Colocar" a los dos presidentes de los sindicatos en una cazuela con agua, marisco y regarlo con buen vino, "cocer" a fuego lento.
Paso 2
Una vez bien "cocidos", se añade la ministra para marcar adecuadamente cada punto del Convenio en pro de sus intereses.
Paso 3
Aliñar la mezcla con los presidentes de la mafia y la patronal e introducir el preparado del Convenio en el horno.
Paso 4
Sacar el Convenio Colectivo del horno, emplatar refinadamente y servir la mejor porción en portada (bien calentito).
Hace un par de semanas que tuve el placer de acudir como invitado a la fiesta de cumpleaños de un amigo. Francisco (nombre ficticio) es un buen hombre; agradable, serio, trabajador y educado. Le gustan las monterías, el golf, la música clásica y el baile. Siempre que puede gusta de exhibir su habilidad con el tango y el vals, y desde la simpatía y naturalidad, habla de los múltiples trofeos de caza que cuelga en su casa. Tiene una casa de campo en la que disfruta mimando a sus caballos y pasando el tiempo con su numerosa familia.
Como este último aniversario llegó a lo que se suele llamar una cifra redonda, decidió celebrarlo con una fiesta por todo lo alto a la que fueron invitados su familia y sus amigos más próximos. Como hombre religioso que es, y puesto que la fiesta se celebró en domingo, una de las partes de la celebración consistió en una misa organizada en la capilla que conserva en su finca, oficiada por uno de los párrocos de la ciudad.
La misa fue breve, pero completa. El señor cura destacó en un par de ocasiones la asistencia al evento que, según él, era mayor que la congregación de fieles en el oficio que había celebrado unas horas antes en la moderna y espaciosa parroquia de su barrio. Además, se le veía agradecido de que todos los asistentes respondieran a la llamada de los textos y a la etiqueta propia del evento religioso.
Dando paso a las lecturas, uno de los familiares de Francisco leyó un fragmento de Corintios en los que se avisaba de los peligros del placer carnal (1 Corintios, 6), y otro de los más jóvenes pronunció un sentido texto pidiendo a Dios por el bienestar de su pariente y por la unidad de España. La Consagración (para el que no sea religioso, es el momento en el que el cura pronuncia las mismas palabras que Jesucristo dijo a los doce apóstoles en la Última Cena) estuvo acompañada por los acordes del himno nacional, a cargo de un grupo de músicos invitados al evento. La Comunión se alargó más de lo común, puesto que la inmensa mayoría de asistentes (unos cien, a ojo) participaron en el recibimiento de la hostia bendita.
Tengo que decir que todo esto me sorprendió, puesto que, al no ser yo una persona religiosa y moverme por otros, digamos, "ambientes", y a pesar de oir continuamente referencias a la existencia de este tipo de personas, con sentimientos patrióticos fuertemente arraigados en la fe cristiana, nunca había tenido la oportunidad de ser testigo de uno de sus ritos sociales. Ojo, no me malintepretéis; agradezco enormemente que Francisco me haya permitido formar parte de su gente en un día tan especial para él, bien acompañado con buena música, delicioso jamón, excelente cava (no catalán, dejémoslo como detalle) y un ciervo asado tan jugoso como exquisito. También de conocer a su extensa familia y otros amigos, y disfrutar de conversaciones en torno a la música, el cine, el maltrecho estado del campo y sus poco protegidos bosques, y todo mediante la absoluta ausencia de política. Al fin y al cabo, parecían evidentes las convicciones personales de los allí congregados, y sería redundante e innecesario discernir sobre la situación política actual, así que todo lo que pude oír fueron un par de chistes sarcásticos con intención ridiculizante sobre pertenecer al partido de Pablo Iglesias (Turrión).
¿Y por qué os cuento todo esto? Pues para mostrar, de una manera experiencial, la realidad de una parte social e ideológica de este país. Francisco es ese buen compañero, al que no se le conoce crítica sin mesura, que rara vez hace apología de sus opiniones, y que aparenta estar abierto a todo tipo de ideas. Como si no necesitara justificarse de sus convicciones, o hacer al mundo participes de ellas de forma explícita. Pero ahí están, y no es un caso aislado.
En fin, que le deseo a Francisco muchos años de buena salud, que yo pueda verlos, y que sigamos disfrutando de nuestra amistad. La pregunta que me queda y que me hace sentir incómodo es: ¿sería prudente que yo le invitara a mi fiesta de cumpleaños?
La pregunta en sí es estúpida, no cabe duda. Pero de preguntas estúpidas también se pueden obtener respuestas inteligentes, y cero que este es un buen sitio para ello. Tomáoslo como queráis.
Para mí, la principal cuestión que tenemos que resolver en este país, o al menos una de ellas, es de quién es el dinero público.
Primera opción, no es de nadie. Si no es de nadie, como algunos afirman, creen, o suponen de manera tácita (aunque no se den cuenta de manera explícita), entonces no hay razón para oponerse a una subida salarial el 25% para los funcionarios.
Sólo un verdadero miserable se negaría a que los demás ganasen más, y además, no se trata de oponerse a que los demás vivan mejor, sino que hay que intententar mediante la lucha que nos alcance a nosotros esa mejora.
Esto, por supuesto, está muy bien, cuando se entiende que el dinero público no es de nadie, y que lo que los empleados públicos reciben proviene de alguna especie de limbo.
Segunda opción, es de todos: si el dinero público es de todos, entonces no me puede parecer bien que se reparta a manos llenas. En ese caso, si pienso que es de todos, trataré de ver dónde se requiere una subida, dónde no, y qué partes del sector público deben ser potenciadas.
hasta el día de hoy, el problema de los salarios públicos es que los negocian unos sindicatos que pelean por lo suyo contra una patronal a la que se la sopla, porque va a pagar con una chequera que no es suya y que además remunera en votos.
Por eso los funcionarios tienen mejores condiciones, mejores salarios, moscosos, días libres y demás. No os engañéis: no es porque hayan sacado una oposición, sino porque negocian con tipos que no tienen el menor interés en negarse a nada ya que ellos mismos van a aprovecharse de esas mejoras en un momento u otro.
¿De quién es el dinero público? Cada cual tiene su idea, aunque luego no coincida con su discurso. Pero hay una cosa que está clara. Casi invariablemente, en los países donde se respeta el dinero del contribuyente, la brecha entre salarios del sector público y el sector privado es a favor del sector privado. Donde los contribuyentes son tratados como simples vacas lecheras y el dinero público no es de nadie, se cobra más en el sector público que en el privado. Invariablemente.
Y no me extraña: a mi también me gustó siempre quedar de generoso con lo que no era mío.
¿A quién no?
Una amenaza de atentado contra el presidente, parece que por un nacionalista español. ¿Se considera terrorismo? ¿Los actos como el de Ciudadanos en Alsasua; o los que se celebran en el Valle de los Caídos se pueden tipificar como enaltecimiento del terrorismo? ¿O para considerarse terrorismo el agresor tiene que ser de izquierdas ?
¿Qué diferencia hay entre lo que se le acusó a Otegui (enaltecimiento del terrorismo en un acto político); y el que Ciudadanos realizo en Alsasua? ¿O los actos que realizan algunos grupos ultras protegidos por la policia, en lugar de siendo detenidos?
"Que el caso del francotirador detenido que quería asesinar a Pedro Sánchez se investigue en un juzgado ordinario y no en la Audiencia Nacional contrasta con casos de delitos de opinión relacionados con terrorismo que desembocaron en algunas sonadas condenas, como las de la tuitera Cassandra y el rapero Valtonyc."Público.
¿Lo que Inda y Losantos dicen en los medios, si aplicamos los mismos criterios que a la izquierda abertzale, no incurre en enaltecimiento del terrorismo (de derechas)?
Y una pregunta inquietante: ¿Cuantos terroristas ultras durmientes, podría haber en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, disponiendo de armamento?
Este es el enlace al artículo original, escrito por @priorat
Y hay palos para todos. Incluso para mí. Si estás pensando en votarme negativo, al menos léeme hasta el final.
¿Porque el frente popular de Judea no podía aliarse con el frente del pueblo judaico? ¡Porque son unos disidentes!
Ese es el verdadero problema de la izquierda. Y no otros. Que las diferencias en ideología no son el verdadero problema. O no son lo suficientemente radicales o no son suficientemente radicales. Y siempre, siempre, la culpa de que no les vote es que no son los suficientemente puros ideológicamente. ¡Disidentes!
La vida de Brian no es tan solo una genial comedia de Monty Python y crítica a la religión. También es una sática a la política, en la cual, diferencias que son invisibles e irrelevantes para alguien de fuera, suponen una barrera insuperable desde dentro. Lo que se llama el narcisismo de las pequeñas diferencias.
Vemos un ejemplo en el artículo original. Los partidos de izquierda no son lo suficientemente radicales y se han separado de la verdadera izquierda. No luchan por los obreros. O por lo menos parece que no lo hacen. No están donde Deberían Estar.
Otro ejemplo es que explica muy bien @Varlak, demasiado radicalismo en temas que no entendemos o nos interesan. No se preocupan lo suficientemente de mi y de mis intereses. O yo mismo, se me ocurre creer que si no tienes mis mismas ideas sobre ideología de género, es que no eres suficientemente izquierdista. Eso yo lo he dicho y lo lamento mucho.
Todos somos culpables, y los partidos de izquierda, más. Recordemos lo que se montó en el PSOE para evitar un pacto con Podemos. O la intolerancia dentro de Podemos con sus líneas rojas. Todos piensan que el otro es el disidente. O demasiado radical rojo peligroso o vendido al capital. Nunca es la Verdadera Izquierda en su justa medida.
No todo van a ser palos. Véase ahora ejemplos de gente con objetivos claros. No digo ideas ni ideología, sino objetivos. ¿Alguien cree que el PP va a tener problemas con Vox para llegar a un acuerdo? Claro que habrá negociaciones, pero está claro que llegarán a un acuerdo. No porque estén de acuerdo en todo, no porque no desearían lanzarse al cuello del otro con un cuchillo, sino porque tienen el objetivo claro: quitarle Andalucía al PSOE.
Lo mismo ocurre con este usuario, @Feindesland. Un republicano de derechas que lo tiene muy claro en cuanto objetivos: sabe que la mayoría del republicanismo es de izquierdas, así que obviamente, antes súbdito del monarca que beneficiar a la izquierda. Y se ha llevado críticas muy negativas por ello. Por mi parte, un aplauso y un abrazo: tienes tus ideas y objetivos muy claros, al contrario que la gran mayoría de la izquierda. Sabes que votando a los actuales partidos monárquicos, no lograrás tu sueño, pero eso no es lo importante, eres lo suficientemente pragmático para saber que mejor que gobierne un partido que, aunque haga cosas que no te gustan, incluso que te parezcan una auténtica traición a las ideas que tengas, sea de los tuyos, mejor eso que dejar que gobiernen otros con los que estás completamente en desacuerdo. ¡Un aplauso sincero!
Y no todo es culpa de la izquierda. Los medios de derechas ya se han encargado bien en promover la división. El movimiento obrero odia al feminismo, y el feminismo odia al movimiento obrero. Los comunistas odian a los progres y los progres no se juntan con los comunistas. El propio Feindesland lo deja claro:
"La izquierda monta un pack, proque la gente vota y se identifica pro pack. Para combatir a la izquierda hay que combatir el pack."
¡Uno de derechas nos revela su estrategia! ¿que habría que hacer? bueno, mejor dejarnos de luchas internas, ¿no? Volviendo a lo que he llamado antes el narcisismo de las pequeñas diferencias, a un votante de Vox le da igual que seas comunista o feminista, ambas ideologías le parecen igual de despreciables. Igual. Reflexionemos.
Y a ti meneante lector, Gracias por leer hasta aquí. Si crees que soy un disidente errado que se merece un negativo, adelante. No me necesitas. Seguro que el frente del pueblo de Judea es suficiente para acabar con los romanos.
Un nacional ecuatoriano vuelve a su país y pide el abono acumulado de la prestación por desempleo a la que tenía derecho por el tiempo trabajado en España (más de una década). Según la ley, tiene derecho a percibirlo siempre que se comprometa a no retornar a España en 3 años.
Pues bien, el SEPE se lo deniega alegando que está casado con una española y, por ello, si quisiera podría volver a territorio español, al gozar de libertad de circulación. El trabajador replica que, aunque tenga ese derecho, es libre de no ejercerlo y, por tanto, les pide que cumplan la ley, le den la prestación y, si incumple su palabra y vuelve a España antes de 3 años, le obliguen a devolverla.
Como es obvio, no puede aplicarse una presunción de culpabilidad a ninguna persona, y partirse de la premisa de que va a mentir y volver al país una vez cobrada la prestación. Ello, aparte de inconstitucional, carece del menor sentido, pues si incumpliese el SEPE podría detectarlo rápidamente y obligarle a devolverla. Además, la ley marca unas causas tasadas de exclusión del derecho, y en ninguna de ellas se encuentra el estar casado con un español.
Así lo han entendido los Tribunales Superiores de Justicia de Canarias, Baleares, Andalucía y Cataluña, que obligaron al SEPE a dar la prestación a ciudadanos en la misma situación que el protagonista de nuestra historia. Os paso los links a sus sentencias:
www.poderjudicial.es/search/openDocument/b1e85f2bd2f0a12c/20160330
www.poderjudicial.es/search/openDocument/96bb8a0e6b486af8/20150325
www.poderjudicial.es/search/openDocument/d3fb7c7d8240d218/20141223
www.poderjudicial.es/search/openDocument/f5326e07c461306f/20150703
Ayer el TSJ de Murcia rompió esa doctrina y denegó la prestación a este ciudadano, con el argumento de que aunque no se ha probado que haya vuelto a España ni pretendiese hacerlo, en abstracto podía retornar, y ésa es la causa de que pierda todo su paro obtenido durante largos años trabajando en España. Cuando me notificaron la sentencia me quedé casi tan sorprendido como cuando ese mismo TSJ me notificó la que denegaba el derecho de los funcionarios interinos a cobrar los veranos, que posteriormente tumbó el Tribunal Supremo.
La sentencia emplea este párrafo para justificar su apartamiento del criterio del resto de tribunales superiores de justicia:
"Es cierto que diversos Tribunales Superiores de Justicia han llegado a una solución diferente, pero, partiendo de la base de que es una doctrina respetable; sin embargo, no es vinculante para esta Sala, que considera que, ante un asunto complejo, median unas circunstancias específicas que hacen que la consecuencia jurídica sea la que antecede".
Ahora toca recurrir al Tribunal Supremo. La vía es el recurso de casación para la unificación de doctrina, que exige presentar al Tribunal otra sentencia con hechos idénticos pero fallo distinto. El problema es que el Supremo es tan estricto interpretando la identidad de hechos entre sentencias, que inadmite muchos recursos porque, aunque las sentencias sean sustancialmente iguales, hay pequeños detalles irrelevantes que las diferencian. Y eso provoca que si vives en una comunidad autónoma cuyo TSJ tiene la tendencia a dar la razón siempre a la Administración, tendrás menos derechos que si vives en otra cuyo TSJ es más ecuánime. Ojalá en este caso el Tribunal Supremo haga justicia.
Tenemos adelanto electoral. Toca pasar de nuevo por las urnas. Es posible que ningún partido te convenza para entregarle tu valioso voto. Pero estas son unas elecciones críticas, en las que debemos dejar a un lado nuestros elevados principios de moralidad e ir a las urnas, aunque sea con una pinza en la nariz y otra en los pezones.
A fin de cuentas, seguramente estés contra el capitalismo y compres en Amazon, así que ¿que mas da otra incongruencia?
A continuación te relato cinco cosas que pueden ocurrir si no votas en las próximas elecciones.
Uno. España se romperá. Un desgarro en la placa tectónica por la parte de Cataluña desgajará a esta región, que se acabar convirtiéndola en una nueva Atlántida del Mediterráneo.
Dos. Franco resucitará y hará que los muertos se alcen de sus tumbas. Un ejército de no muertos comandados por el Nigromantisimo sembrará el terror y construirá nuevos pantanos.
Tres. Las estrellas se alinearán y aquello que está muerto dejará de yacer eternamente. Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn.
Cuatro. El señor oscuro Sauron se hará con el Anillo Único lo que le bastará para someter a España a una nueva época de oscuridad, atándonos a todos, gobernándonos a todos y atarnos en las tinieblas.
Cinco. La IA tomará conciencia de si misma. Un ataque nuclear devastará la península y los supervivientes serán cazados y eliminados por terminators de metal líquido.
De todas estas desgracias se librará el Pais Vasco gracias a los acuerdos que el PNV logrará sacar adelante.
Así que ya sabes. Si quieres evitar estas desgracias, vota.
Con esta de la protección de datos se encuentra uno con situaciones que empiezan a desafiar la lógica.
Un tío me manda un mensaje y me dice que puede contener información confidencial que no puede ser transmitida a terceros, y yo me tengo que conformar. Se supone.
Y sin embargo, sigo convencido de que los mensajes son propiedad de su destinatario, y que si yo quiero publicar mis memorias, por ejemplo, puedo incluir en ellas las cartas que he recibido, pero no la copia de las cartas que he enviado a otras personas.
No creo que sea normal que alguien te pida, legalmente, que guardes secreto sobre sus cartas. Te lo puede pedir por cortesía o educación, peor no legalmente, sobre todo si el mensaje o carta no ha sido solicitado.
En el caso de los presupuestos ya lo veo más problemático. No estoy seguro de que una empresa pueda impedir que comparta con terceros un presupuesto que he solicitado. Pero en las comunicaciones personales, que el emisor pretenda mantener derechos sobre la carta me parece aberrante.
¿Algún entendido en la sala? (@livingstone85 ? @pasapollo ? )
¿cómo lo veis?
Parece una chorrada, pero la respuesta a esta pregunta está detrás de muchos aciertos y errores, detrás de muchas euforias y depresiones y, sobre todo, detrás de la respuesta que damos a muchas preguntas.
Hay gente que a los cincuenta años aún se acuerda de una humillación que sufrió en el colegio, o de la semana que participó como actor, a los veinte, en una compañía de barrio. La identificación con aquella versión de él mismo llega al punto de hacerse una tarjeta en la que figure su nombre y la palabra actor debajo.
Otro, en cambio, ven su anterior trabajo de mecánico de camiones, abandonado hace cinco años, como algo alejado y que pertenece a la biografía de otra persona, porque ya no se sienten identificados con lo que fueron, ni con las ideas y las aspiraciones de aquel que fueron ellos mismos hace tan sólo cinco años.
Todos cambiamos, pero no todos interiorizamos del mismo modo ni al mismo ritmo esos cambios y lo último que cambia es la percepción de nosotros mismos. Hay quien tiene un día de la bisagra, o de la mudanza, y hay también quienes se convencen de que han seguido siendo los mismos con pequeñas modificaciones que no cambian la esencia ni tampoco la identidad.
¿Pero qué es lo más sano? ¿Aferrarse a lo que fuimos, manteniendo inmutable nuestra identidad, como si de una bandera se tratase, o reconocer que ya no nos gusta lo que nos gustaba, no nos mueve lo que nos movía y a los mejor ni siquiera saldríamos de copas con el que fuimos hace veinte años?
No lo sé. No vengo a dar una respuesta. Vengo sobre todo a leer, si queréis, vuestras opiniones sobre el tema.
Para esto, creo yo, y no para debates políticos estériles, es para lo que están comunidades como esta.
Gracias de antebrazo.
Lo peor que le puede pasar a un nazi de pura casta no es encontrarse en la cama con una chica judía o encontrarse con que predica virilidad mientras alguien le está soplando la nuca. Esas cosas ya les pasaron a tipos como Goebbels y Röhm, y a nadie le importó gran cosa.
Lo peor que le pude pasar a un nazi no es tampoco predicar sobre la raza nórdica y ser moreno, o exigir un físico perfectamente atlético y ser un alfeñique, o un gordo mórbido. Esas cosas ya les pasaron a Hitler, a Himmler y a Göring, y tampoco fue más allá de un par de chistes.
En realidad, lo peor que le puede pasar a un nazi es descubrir que se llama nacionalsocialista cuando en realidad es regionalsocialista, porque su nación es en realidad un departamento administrativo con ínfulas. Lo peor que le puede pasar a un nazi es descubrir que su nación es chiquitita y ridícula como su acerbo racial, minúscula como su influencia exterior e insignificante como sus hechos en los manuales de Historia Universal.
Lo peor que le puede pasar a un regionalsocialista es que le pregunten dónde coño esta su Reich, para poder buscarlo en Google Maps, o cuántos hablantes tiene esa lengua en la que basa su supremacismo, o si su bandera es la de este o de aquel club de fútbol.
Lo peor que le puede pasar a un reguionalsocialista es descubrir que con buenas pierdnas y algo de entrenamiento, puede salir de su Reich en un par de días a los sumo, y hacerlo en plan verde y sostenible: pedaleando en bicicleta.
Porque para una nazi, el tamaño importa.
Ponerme delante de esta producción ha sido un viaje en el tiempo a través de técnicas audiovisuales chulísimas. Y durante esta aventura, he aprendido mucho y me han sorprendido muchísimas cosas. Pero sobre todo, me han llamado la atención las características de los personajes de la serie y la atención inusitada que reciben por el público.
Para los que no conocemos el caso, el guión orientado al suspense nos consigue hacer ver que F. es un padre coraje con una serie de dudas entre manos bien fundamentadas. Entonces simpatizas y quieres que se descubra el crimen y se haga justicia.
En ese transcurso, haces piña con los "buenos" y cuestionas gravemente la actuación de las FCSE, de los jueces... Te llegas a plantear si no están encubriendo a gente muy poderosa con desviaciones sádicas. Todos parecen estar metidos en el ajo.
Tenemos un padre y un criminólogo que están moviendo tierra, mar y aire. Se pregunta uno de dónde sacan el dinero, el tiempo y sobre todo, las ganas. Incluso un crimen irresoluto contra una hija parece que no es suficiente para motivar al común de los mortales a llevar una vida tan entregada. Directamente, parece cosa de película.
En esta actividad frenética, recibieron el apoyo y la atención del pueblo y de los medios de comunicación. ¿Cómo puede ser que dos particulares estén levantando tanta información, y mientras las FCSE parecen no avanzar en el caso?
Muy pronto esta sencilla historia de buenos y malos deja de sostenerse y las cosas empiezan a parecer raras. El sencillo marco que confeccionaron los guionistas al principio de la serie parece insuficiente para entender el conjunto de las circunstancias.
No has terminado la serie cuando ya empiezas a mirar con otros ojos. Te das cuenta de que el padre coraje alude demasiado a sus corazonadas y no fundamenta sus sospechas ("me da la sensación", "algo me huele raro aquí"...), y además empieza a tener problemas relacionales con familias y profesionales, mostrando cierta arrogancia o dureza en el carácter.
Su compañero de investigaciones privadas, que en un principio aparenta mucha profesionalidad, de pronto empieza a ser cogido mintiendo descaradamente en pleno plató de televisión.
No obstante todo continúa. Ni las sospechas infundadas ni las mentiras parecen afectar a nadie. Tenemos un padre coraje y un criminólogo que se muestran entregados a su misión y convencidos de la legitimidad de sus acciones.
Y hasta aquí el relato.
Personalmente, he tenido la suerte de estar en contacto con personas ingresadas con un diagnóstico de trastorno paranoide de la personalidad, y he visto de qué es capaz una persona con trastorno delirante (una suerte de variante del trastorno paranoide).
Estas personas tienen el don de despertar la paranoia en todo su entorno. Son personas inteligentes, capaces de hacer largos razonamientos, con conocimientos en muchos ámbitos y con un extenso vocabulario. Son afectivas y pueden mostrarte su cariño, pero si les contradices demasiado, te dejarán de lado tan pronto como puedan.
Se muestran ofuscadas la mayor parte del tiempo. Su indignación es la antesala de críticas directas (y todas las personas hacemos eso). Pero su carácter se manifiesta completamente cuando empiezan a lanzar acusaciones sin pruebas.
"Fulanito me insulta; Menganita me ha agredido; Fulanito me quita mis cosas", "estoy harto de denunciar mi situación, nadie me hace caso". "Aquí están pasando cosas muy raras, ¿queréis que me vuelva loco?", "¡Sacadme ya de aquí!"
O haces una reunión cada día para verificar las acusaciones de estas personas, o confías en el diagnóstico y te centras en lo importante. Pero continuamente te despiertan dudas acerca de si están locos o de verdad están sufriendo desplantes y negligencia. Es una mierda pensar que podrías estar deshumanizando a una persona. Pero peor mierda es pensar que estos trastornos son para toda la vida, y puedes dejar en la calle a alguien con problemas graves de conducta.
En el caso Alcasser, tanto el padre coraje como el criminológo manifiestan comportamientos compatibles con un diagnóstico de trastorno paranoide, y especialmente con el trastorno delirante, con un poco de mentira patológica de por medio. Por supuesto, un diagnóstico así es compatible a su vez con el egoísmo y la cara dura, por la forma en que se enriquecieron toda su vida a costa del caso.
En la serie son entrevistados en los años recientes, y muestran exactamente las mismas peculiaridades. Sus palabras y sus acciones siguen recordando a las de una persona que delira. Constantemente sienten que algo anda mal y que están a las puertas de hacer un gran descubrimiento... Siguen convencidos de que existe un video snuff de las tres adolescentes, que grabaron algunos ricachones poderosos.
La pareja de amigos ha perdido relación. Empezaron a manifestar sus sospechas por separado y a negarse a repartir los dineros de las donaciones. El criminólogo escribió un libro y mantiene que posee los videos snuff pero que no los publica por miedo a represalias. La gente le compra el libro y le sigue regalando el dinero. El padre coraje sigue pidiendo por favor que si los videos existen, que salgan a la luz ya.
¿Se imaginan que se diese credibilidad a las alucinaciones de una persona con esquizofrenia? La situación del caso Alcasser es similar, teniendo en cuenta lo infundado de las sospechas de sus protagonistas. Pero la sociedad tragó y dio espacio a esto.
¿Qué se puede decir del otro lado? Hay una familia investigada por el asesinato de tres chicas. Aunque finalmente es Ricart, un amigo de la familia, el único que cumple condena.
En los asesinos y allegados de la serie observamos conductas manifiestas compatibles con un perfil tendente a la psicopatía. En todos ellos hay violencia recíproca y contra la madre, aunque todos temen al más peligroso: Antonio Anglés, otro condenado en busca y captura.
Antonio es el más violento. En el juicio decían de él que llegó a verbalizar a sus allegados que le gustaría coger a unas chicas, violarlas y hacerles de todo (incluída la tortura). Antonio muestra aquí ideas psicopáticas absolutas. Esta idea va más allá de la mera falta de empatía y hace contacto directo con el sadismo y el disfrute del dolor ajeno.
Miguel Ricart da signos de dependencia en su juventud. Las ideas de su amigo Antonio le parecen atroces pero sigue a su lado. Y llega a consumar el crimen con su amigo.
Al final de la serie te relacionan el caso Alcasser con la violencia de género. Y la sociedad nuevamente, vuelve a tragar.
Solo el desconocimiento puede explicar que los platós de televisión se llenen de historias inverosímiles. Y sólo el desconocimiento explica que una serie publicada en un medio masivo relacione a personas con tendencias psicopáticas manifiestas con un sistema social desigual. Esto es seguir tragando con el cuento.
Todo apunta a que la población general empieza a conocer un poco más la ansiedad y la depresión, y algunos trastornos más. Pero se sabe muy poco o nada de la mayoría de los trastornos.
Es muy importante educar a la sociedad. Cualquier día puedes acabar enredado en la vida de un persona que tiene una forma de sentir y de pensar completamente extraña. La buena fe de tratar de entenderle y ser paciente te puede costar muy caro a nivel personal.
¿Conocías el trastorno paranoide de la personalidad? ¿Y el trastorno delirante?
Un abrazo
Esteban Villarejo, periodista de ABC especializado en temas de defensa y exteriores, ha escrito en su blog del periódico un artículo donde que queja de que no se ofreciera cátering en un vuelo en que acompañaba a la ministra de Defensa a la Base de Sigonella en Italia.
El vuelo estaba organizado por el Ministerio de Defensa y duraba apenas dos horas. Acompañaban a la ministra de Defensa algunos funcionarios y una treintena de periodistas y fotógrafos.
La ausencia de cátering ha sentado especialmente mal a este periodista que se queja de no haber sido advertido previamente de la circunstancia y que acaba el artículo con estas sarcásticas palabras:
Empecé a interesarme por el el tema de la electrificación de la movilidad hace un par de años y lo que más me molesta, en este campo, es el modo en que se aborda, tanto desde el punto de vista de los problemas como de las soluciones.
Supongo que así funciona el mundo ahora, y que cada cual tiene que constrior su narrativa para vender su hamburguesa, pero me gustaría que se hablase más a menudo desde una óptic más realista, o con menos humo. Eso voy a intentar.
PUNTOS A FAVOR
Me he prometido no enrollarme mucho, así que citaré fundamentalmente tres.
-Un porcentaje muy relevante de los usuarios NO NECESITA el coche, a diario, para grandes desplazamientos. El debate sobre la autonomía no es un debate real a día de hoy. Me pongo a mí misma de ejemplo. Hago diariamente 36 Km. 10 veces al año hago viajes de 200 km. Dos veces al año, hago viajes de 1100 Km. En el mundo real, no necesito un coche térmico, ni un segundo vehículo. En el mundo real, necesito alquilar un coche térmico dos veces al año.
Este cálculo es completamente personal, pero os invito a que lo hagáis. Conozco gente que no puede tener un eléctrico. Pero no superan el 10%. Bien, pues dejémoslos en paz. Se trata de seducción, no de imposición.
-El combustible de un coche eléctrico lo cosechamos aquí. El de los coches térmicos se importa del extranjero. No le demos vueltas. Es así. Nuestra balanza de pagos lo dice claro: gastamos anualmente alrededor de 35.000 millones de euros en petroleo. El chorro de riqueza que se va cada año a los países exportadores de petroleo no es una ficción. Es cuestión de ideología: si de veras eres un conservador, si de veras eres un poco fascista (como muchos de los que se oponen al coche eléctrico), si de veras de tan por saco los progres de la bobadita verde, ¡¡apoya al coche eléctrico!!
¡Porque el sol y el viento no se lo compramos a los moros, majadero! ¡Porque la autarquía empieza por ahí, que es el gasto más gordo! Por que la defensa de lo rural y del territorio empieza por darle valor a lo rural y el territorio, y eso es precisamente lo que hacen las renovables.
Ser progresista es defender lo renovable. Pero es que en España, ser reaccionario, ¡también! Todo para la patria, ni un duro al moro... ¿Qué mas queréis?
No tenéis excusa.
-Beneficia al medio ambiente. Bueno, es guay. Mola. Yupi, etc. Pero las razones buenas de veras son las dos primeras.
EN CONTRA
-La principal razón en contra, hay que reconocerlo, es su puñetera fragilidad. Es difícil describirlo mejor de lo que se hace en este artículo (bit.ly/2MTvSpo ) ya clásico en el tema, aunque caiga en algunas exageraciones.
El coche eléctrico es frágil porque su tecnología es frágil y poque su desdarrollo está aún en los inicios. Pero parte de su fragilidad proviene, precisamente, de pesnar que tiene que sustituir masivamente al térmico. No es el caso.
-En segundo lugar, tenemos las dificultades para la infraestructura de recarga pero, a mi entender, más que una dificultad es un problema de enfoque: los puntos de recarga no tiene que distribuirse donde los coches pernoctan (no hay energía solar de noche) sino donde pasan el día parados, que es en los aparcamientos de los polígonos industriales y las ciudades. O sea, cerca de los puestos de trabajo de los usuarios, y no cerca de los domicilios de los usuarios.
Y esas localizaciones están mucho más electrificadas o son más fáciles de electrificar.
-El problema de los materiales y de las baterías es un clásico. Hasta dónde se avance, dependerá de lo que se invierta, de los límites de la física y de los límites del ingenio. Como ha sucedido con los térmicos.
-El problema fiscal, que algunos apuntan, no será menor. Lo que se recauda ahora de impuestos especiales no puede ni debe salir de la electricidad. Como se trata de un problema político (porque la política se supone que es esto) esperemos que tenga una solución política.
Por todo esto, creo que lo importante es abordar el asunto con seriedad, sin pretextos y sin razones falsas. Porque estamos ante un tema que, en vez de verse beneficiado por los cuentos, resulta muy perjudicado de ser alabado por cuentistas.
Antes de tener hijos, si veía unos niños corriendo por un restaurante pensaba que estaban mal educados y que era culpa de los padres, que no lo habían hecho muy bien. No es que ahora piense que ese es un ejemplo de educación exquisita, pero lo veo con otra perspectiva. Tampoco es que deje que mis hijos hagan lo que quieran; es que hay veces que después de un rato es prácticamente imposible que se queden sentados y tranquilos una comida entera, aun usando varios recursos (pinturas, juegos, o incluso dibujos animados). Lo más sensato en mi caso es no llevarlos a restaurantes, pero alguna vez me he saltado la norma.
Estudié una carrera difícil, he tenido días duros en el trabajo, algunas situaciones difíciles en mi vida (no tantas, me siento afortunado)… Pero creo que lo más difícil en mi vida por ahora ha sido y es educar a mis hijos. Es un verdadero desafío y un aprendizaje constante.
Todos los niños son diferentes. Mis hijos son muy activos y muy intensos. Otros son más fáciles. Los niños son generadores y potenciadores de emociones; de las buenas y de las malas. Pueden ser capaces de llevar al límite a cualquiera.
Creo que he aprendido mucho de la paternidad: a mantener la calma (a veces); algo de autocontrol; a saber pasar las crisis o rabietas con cierta dignidad (a veces), a gestionar el balance autoridad-complicidad, a tener un repertorio de distracciones, a inventarme juegos en cualquier situación, a no estar muchas horas dentro de casa… Ahora sé que es importante estar descansado y ponerme por encima de mis frustraciones, porque que un día sea bueno o malo depende tanto de ellos como de mí mismo, aunque hace tiempo no me lo pareciera.
Pero una vez aparentemente superada (o más bien comprendida) la parte táctica, técnica y operacional, cabe cuestionarse de nuevo la estrategia, que ayuda a replantear todo. Y ahí es donde me doy cuenta de que por encima de todo, lo más importante es educar en valores y con el ejemplo.
He aprendido a reducir el número de líneas rojas, porque no puedo estar enfadado todo el tiempo, ni ellos castigados todo el día. Es más importante que me vean sonreír (no siempre es fácil, claro) y tratarlos con respeto, que imponer siempre lo que me parece a mí que es lo correcto. Tengo que pensar que soy afortunado, en vez de pensar en qué mala suerte por tener hijos tan activos. Se trata de un auténtico reto personal.
Creo que antes se educaba distinto. Se cuidaba y se trataba a los niños de distinta forma. En general, los hijos nos adaptábamos más a los planes de los padres. O al menos esa es mi percepción o impresión a partir de los recuerdos de cuando estaba al otro lado.
Hoy en día hay tantas expectativas, tanta preocupación por estimular y por no perder oportunidades, que al final a veces es contraproducente; los niños no saben aburrirse, juegan menos y tienen menos imaginación. Además se acostumbran a que el mundo gire a su alrededor y a que los padres seamos demasiado serviciales satisfaciendo algunos o muchos de sus caprichos.
Es muy difícil educar en un mundo con tal exceso de estímulos e información, de fácil acceso a todo, en el que una gran parte de las personas probablemente somos adictas en mayor o menor medida a la tecnología. No es fácil gestionarlo para los que hemos conocido otra cosa y nos hemos ido adaptando; y aún menos para los que han crecido con los grandes cambios de los últimos años.
Me atrevería a decir que el origen de muchos de los principales problemas de nuestra sociedad es la educación (o más bien la falta de ésta) y la crisis de valores. La corrupción se da en sociedades que la permiten, que premian al “listillo” que hace la trampa por encima del honesto (como algunos niños dicen, eso está mal). Los problemas territoriales surgen en lugares donde se ve a los demás como “otros”, criticando lo que es diferente, en vez de apreciar la riqueza de la diversidad y ver a los demás como "iguales" (como los niños hacen amigos en los parques). Los problemas de desigualdad se dan en sociedades no suficientemente solidarias (como decimos a los niños, hay que saber compartir). El individualismo y el consumismo se dan fundamentalmente en sociedades (o sectores de éstas) que premian más la competitividad que la cooperación (lo más importante no es ganar) y donde no se valora lo que se tiene. Por eso los padres tenemos que preocuparnos por hacerlo bien.
Mis padres me hicieron ver lo importante que es la educación. Mi padre me enseñó un refrán en inglés: “To be polite is to do and say the nicest things in the nicest way”[1]. Mi madre también me enseñó a intentar aplicarlo, con su ejemplo todos los días.
Lo más importante de la educación -en mi opinión- no es saber unas maneras de comportarse en un restaurante (aunque obviamente hay que intentar no molestar) sino tener empatía y ser amable y agradable con los demás; e intentar formar una sociedad de la que nos podamos sentir orgullosos, en la que nos ayudemos unos a otros en lo posible. Y para educar bien a nuestros hijos, sobre todo tenemos que darles buen ejemplo, que no siempre es fácil. Ese es mi principal objetivo y reto personal.
También intentaré que mis hijos no corran por restaurantes, pero en eso no me atrevo a prometer ningún éxito...
Espero que seamos capaces de educar bien a nuestros hijos; por ellos, por nosotros y por nuestra sociedad presente y futura.
[1] Encontré una cita similar con “kindest” en vez de “nicest”, que viene a ser lo mismo.
Escribí esto a modo de respuesta a un comentario pero es tan extenso que creo que es más apropiado compartirlo como un artículo:
Debo de ser de los pocos que están conformes con la gestión de este gobierno.
Y con conforme no quiero decir que crea que haya sido una gestión impecable y ausente de errores (cosa impensable en estos casos).
Pero los errores cometidos no se podrán analizar con certeza hasta que todo esto haya pasado y se analicen en un rango que comprende desde lo local hasta lo global.
De momento me siento conforme dentro del contexto en el que entiendo que una crisis sin precedentes como esta es muy compleja de gestionar.
Leo y entiendo a toda la gente que se queja. Ya sea por motivos políticos, médicos, etc. Los entiendo a todos. Evidentemente, algunas críticas tienen más fundamento y otras son más vengativas o, por decirlo de otro modo se hacen desde el "hooliganismo".
Pero pocos veo (o poco votados o con poca repercusión) que hagan referencia o entiendan la complejidad del asunto en toda su extensión y menos aún los que, en sus explicaciones, tengan en cuenta factores muy relevantes, también determinantes como puede ser el factor psicosocial, entre otros.
Entiendo que si las cosas fueran tan simples y tan claras bastaría una sola persona "lúcida" para solucionar toda esta crisis global. Y eso es un absurdo.
Detrás del gobierno (que son la cara visible, evidentemente así debe de ser) hay decenas de profesionales con formación y con experiencia trabajando en las medidas pertinentes y que proceden de varios campos, no solo la medicina. La medicina y también la epidemiología se quedan cortas como disciplinas para gestionar esta crisis. De hecho todas las disciplinas se quedan cortas. Las medidas tienen que ser y son producto de una reflexión teniendo en cuenta todas las pertinentes a través de sus profesionales.
Debo de ser de los pocos que entiende que el factor sociocultural hace que las mismas medidas que en un país funcionan puedan llegar a ser incluso contraproducentes en otros y que adelantar medidas estrictas de confinamiento (por poner un ejemplo de medida) podría haber multiplicado los focos aumentando el número de contagios.
Soy consciente de que en China funcionó... más o menos. Y si lo hizo creo que fue sobre todo porque como sociedad responden a estas medidas de cierta forma y las zonas dónde se tuvieron que aplicar las medidas más estrictas tenían unas características socioeconómicas, geográficas y sanitarias también específicas. Y eso dejando de lado que China tenía la zona cero. No voy a entrar en calificar el régimen de China. Pero creo que es evidente que su ámbito sociocultural es muy diferente al nuestro. Por tanto, las situaciones de otros países no son extrapolables aunque por supuesto hay que investigarlos y aportan datos de gran relevancia para combatir al virus.
Debo de ser de los pocos que, aún en este caso en el que sabemos que el virus lleva ventaja porque se contagia sin síntomas, le vale la explicación por parte del gobierno, del protocolo que se ha seguido, que las medidas hay que tomarlas con los datos actualizados y prestando atención a lo que dicen los técnicos de todas la áreas. Y que tienen que ser coherentes. Intentar anticiparse es bastante fácil cuando lo único que te juegas es tu avatar y tu nombre de usuario que ampara el anonimato de uno... intentar anticiparse cuando "juegas" con una sociedad difícil. Y esto que digo no pretende ser una excusa o una justificación. El gobierno es responsable y como tal después de esta crisis veremos como hay que depurar las responsabilidades pertinentes. Como ya he dicho, después de haber hecho un análisis completo de la situación.
Y con esto no quiero decir que seguir este protocolo no ha lugar a fallos o que no se hayan cometido. Por mucho que algunos lo nieguen, no existen protocolos infalibles en estos casos. Estas catástrofes son inevitables. Inevitables, no desde un punto de vista médico, clínico o inevitable desde un punto de vista epidemiológico. Es inevitable desde un punto de vista social que es el que se acaba imponiendo.
Evidentemente médicos, epidemiólogos son expertos en sus respectivos campos. Evidentemente un confinamiento absoluto y estricto durante 14 días hubiese sido satisfactorio. Eso se puede averiguar con poca información, para esto no hay que ser experto ni profesional. Lo sabes tú, lo sé yo, lo sabe la mayoría y por supuesto lo sabe el gobierno. Elaborar medidas ya es un poco más complejo y al alcance de unos pocos. Trasladar esas medidas a la población de una forma efectiva y en el momento adecuado y sin que produzca efectos adversos, tratándose de una crisis global y teniendo a tu cargo más de 40 millones de personas con sus diversidades y sus complejidades en un estado democráctico dónde hay que garantizar los derechos de cada individuo... es algo que no es trabajo ni para unos pocos ni siquiera para unos muchos. Es un trabajo extremadamente complejo y por la casuistica de esta crisis, sin precedentes.
Debo de ser de los pocos que piensan que no tiene sentido que el gobierno haya mentido en una situación cuya mentira tiene un recorrido de una semana. No hay móvil, no veo recompensa. Y creo que en una situación como ésta vale más retractarse y adaptarse a los datos en tiempo real, aunque la información te indicase en un principio otra realidad diferente. Prefiero eso a no retractarse y huir hacia delante. Y no me refiero a la realidad de los países colindantes o previamente afectados. Me refiero al cómputo de datos que también incluyen la experiencia de los demás países sumada a la realidad de nuestro país y pasados por la "mente" de los diferentes expertos implicados.
Debo de ser de los pocos que mirar o señalar al 8M o vistalegre le parece bastante absurdo habida cuenta de que en ese momento se estaban produciendo focos de infección durante varios días mucho más consistentes y graves, por así decirlo. Haciendo una metáfora que puede ser desafortunada pienso que es como tener un boquete en un submarino y centrarse en quien se ha dejado el grifo abierto.
No digo todo esto de forma vehemente. Yo no soy un experto. Me hago eco, como todos los aquí presentes de lo que he escuchado o leído a los que sí son expertos, de los datos que se han aportado siempre comprobando sus fuentes y de mi propia formación. Simplemente quiero aportar mi punto de vista. Para ser honesto leo tantos comentarios que lo tienen todo tan absolutamente claro que me he cuestionado seriamente (y lo sigo haciendo) que soy yo al que se le escapa algo. Pero puede que sea que soy terco, o corto de miras pero no consigo que me convenzan.
Lo que sí que tengo claro es que no tengo ni idea de como gestionar una crisis como esta y que la mayoría de los que hablan del asunto tampoco. No obstante sí que puedo tener una idea de lo complejo que es hacerlo.
Y todo esto lo digo dejando mi ideología a parte.
Un saludo a todos. Quedaos en casa y mucho ánimo.
No cambian para nada el contenido.
Nos quejamos siempre de nuestra propia decadencia. De que se van los mejores, de que los comentarios no son lo que eran y de que Menéame tuvo tiempos mejores, si es que existió semejante cosa.
Pero el caso es que yo creo que está subiendo el nivel, y algo tendrá que ver que vamos ya por cerca de los 4000 artículos escritos, sólo en esta sección, y otros muchos cientos más en diversos subs que permiten creación de contenidos propios.
Los comentarios, el sectarismo y todo lo demás, pues como siempre y como en todas partes (visito otros sitios que dan muchísima más pena que este), pero aquí, al menos, todos sabemos que al que meta una falta de ortografía, escriba como un apache o se exprese como un chimpancé le va a caer la del pulpo. Y me alegro.
Con el tiempo y con la práctica, los artículos van fluyendo. Los autores vamos y venimos, algunos con volquetes de experiencia (no es casual la elección de la unidad de medida) y otros que se atreven a ponerle título a lo que sólo iba a ser un comentario largo, pero se nota que la palabra escrita no es aquí el enemigo, ni el felpudo en el que limpiarse el barro de los rencores.
Releo los artículos de las últimas semanas, y el caso es que se escribe mucho y bastante bien. Con mayor o menor fortuna, se argumenta, se explica, se cuentan experiencias y le resultado no tiene nada que envidiar a lo que publican los medios más importantes.
De hecho, ese es el origen de esta reflexión: que salvo contadas excepciones, los contenidos de la prensa digital van cuesta abajo, mientras las aportaciones de los autores de un sitio como este mejoran a ojos vista.
Curioso fenómeno, caray.
De un tiempo a esta parte hay varios medios que bloquean para no suscriptores las noticias pero sólo a partir de un número determinado de visitas.
Puede que sea por cookies, por lo que navegar de incógnito lo solucionaría, sin embargo en otras ocasiones es probable que sea por IP (he hecho pruebas con navegadores totalmente limpios con el mismo resultado).
Los medios que he localizado hasta el momento que realizan esta práctica son:
En el caso del último (aunque estoy hablando de memoria) no bloqueaba realmente la lectura, había un enlace pequeñito que volvía a la noticia.
Propongo que se debata entre los usuarios si esto rompe realmente la norma "requiere registro" y si se puede buscar alguna solución (poniendo enlaces a archivos o cachés) que desactivaran la necesidad de votar negativo al hacer que todo el mundo pudiera leer la noticia.
Yo seguiré proporcionando enlaces archivados en esas noticias pero me gustaría abrir el debate (o dar a conocer, simplemente) este problema.
Un saludo
Los que quieren tener niños y ser padres siempre tienen la duda de cuando tenerlos. Cuando son jóvenes quieren tener tiempo para divertirse, estudiar y empiezan trabajar, no es el momento. Cuando ya han dejado los estudios, ya trabajan y empiezan a formar un hogar piensan que quieren viajar y con niños es mas difícil, no es el momento. Algunos llegan a una edad en la que ya piensan que en vez de padres van a ser abuelos, que son mayores y ya no es el momento.
Lo mismo pasa en España con la forma de estado que se quiere, nunca es el momento para decidirlo. En la transición las espadas estaban en alto y no era el momento. En los 80 había crisis, reconversión industrial y ETA asesinaba, no era el momento. Los noventa fueron años de expansión y todo fue mejor, tampoco era el momento. Nuevo siglo y en el 2004 los bancos regalaban dinero, había mucha abundancia, no era el momento.
¿Cuando es el momento?
Cualquier momento es bueno, pero cuando hay un debate en contra de la institución y despues de demostrar que no solo no sirve para representar a millones de trabajadores, si no al contrario, representa a los miles cientos de Pujoles o Ratos que han saqueado el país.
Es el momento. Ayer puse una pequeña encuesta con dos opciones muy simples: Monarquía o República forms.gle/43Jh6d1Fo4RFzXCu8
En menos de 24 horas 500 respuestas y el resultado, por el momento apoya la República con un 91%. Algunos me dirán que si meneame es parcial, que hay mucho podemita,.... A mi me parece que antiguamente había mucho informático y me incluyo, pero hoy en día cualquiera tiene acceso desde su móvil y creo que esta muy abierto. Pero os voy a dar la razón, abramos la encuesta a nuestras redes sociales, preguntemos a nuestros amigos por whatsapp, facebook, Twitter,...
Hay mucho monárquico. Que vote también. Pero algo me dice que el apoyo esta bajo mínimos.
Dejare la encuesta abierta, solo puede votar una persona por cuenta y el resultado es totalmente anónimo, solo Google sabe que vota cada cuenta. Que cada uno haga campaña por la opción que desee.
A raíz del envío en portada www.meneame.net/story/internet-mas-rapida-nunca-pero-como-no-fuera-cua se me ocurrió comprobar como de pesadas son las páginas en portada y cuanto tardaríamos en bajarnos estas páginas cuando se nos acaban los megas y nos reducen la velocidad a unos 5KB/s
Ninguna página baja de 500K (1 minuto 40 segundos cuando te quedas sin megas) pero sin más dilación empecemos de arriba a abajo con las más relevantes.
Otra comparativa, si tu plan de datos es de 1GB, podrías refrescar la portada de EITB o ElDiario unas 50 veces al mes, suponiendo que no descargases nada más.
Centinela surcoreano en el punto de bloqueo de un túnel de incursión norcoreano.
Por mucho que la comunidad internacional ande a vueltas con las pruebas nucleares de Pyongyang, el peligro real de Corea del Norte no proviene de los 900 misiles que tienen apuntando directamente a sus vecinos del Sur, la verdadera amenaza está bajo tierra: el régimen norcoreano posee una red de túneles secretos que podrían introducir más de 30.000 soldados fuertemente armados al otro lado de la frontera en menos de una hora.Una invasión terrestre podría llegar a ser incluso más peligrosa que un ataque aéreo. De hecho, el ejército de Corea del Sur admite su temor a los 'topos' norcoreanos y ha reconocido a la cadena de televisión BBC que puede haber más túneles de infiltración norcoreanos de los que inicialmente creían. Hasta el momento, las autoridades de Seúl han encontrado cuatro de estos pasadizos militares de sus vecinos del norte. El más famoso, el llamado 'tercer túnel de agresión', fue descubierto en octubre de 1978. Se trata de una excavación de aproximadamente 45 kilómetros a 73 metros de profundidad que atraviesa la zona desmilitarizada y cuya finalidad era la de facilitar una invasión terrestre por sorpresa de Corea del Sur. A través de estos túneles, construidos entre 1974 y 1990, el régimen de Pyongyang pretendía introducir en territorio surcoreano 1,2 millones de soldados con la misión de invadir Seúl, situada a menos de 50 kilómetros de la frontera. El Ejército de Corea del Sur supo de las intenciones de sus vecinos del norte gracias al testimonio de un desertor norcoreano, que dio la voz de alarma a mediados de los años setenta. A partir de ese momento se intensificó la búsqueda de la amenaza subterránea, no solo por parte de los militares, sino también por ciudadanos.El más famoso de estos grupos de 'cazadores de túneles' civiles es el encabezado por el reverendo cristiano Kim Jin-Cheul, que junto a un grupo de voluntarios compuesto por religiosos, fieles y exsoldados recorre los 238 kilómetros de frontera inspeccionando cualquier socavón o gruta en busca de nuevos túneles."Algunos piensan que estoy loco", aseguraba Jin-Cheul en una reciente entrevista concedida hace unos meses al diario 'The New York Times', en la que se mostraba convencido de que durante las últimas dos décadas los norcoreanos habían seguido construyendo túneles de infiltración que llegarían a la mismísima Seúl y que, en un hipotético conflicto, podrían servir "para capturar la ciudad entera y mantenerla como rehén". Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=111&t=26332&hilit=a
Las falacias son afirmaciones que parecen hechos probados, pero que carecen de fundamentos racionales a la hora de argumentar cualquier tema. Tanto en política, como en asuntos de actualidad, están a la orden del día. Se utilizan, de forma consciente o inconsciente, cuando se quiere contradecir al oponente, aunque desgraciadamente también se usan para desprestigiar al que piensa diferente. En este artículo no están todas las que son, pero si son todas las que están. Si algún ejemplo está mal o es incorrecto no dudes en comentarlo.
1. Falacia “ad hominem”
Es un ataque personal, traducido del latín significa “contra el hombre”. En lugar de argumentar con un razonamiento contrastado, se utiliza una ofensa hacia características personales, antecedentes o la apariencia física.
Ejemplos:
“Antonio no puede hablar de feminismo porque es hombre.”
“Si David es un político socialista o del PP también será un corrupto más.”
“Juan es comunista, por lo tanto es un ignorante.”
2. Falacia del hombre de paja
También llamada falacia del espantapájaros, es una forma sencilla de hacer creer que la posición de uno es más fuerte de lo que es. Consiste en atacar una posición lógica y argumentativa con una falsedad para hacer parecer al otro más débil.
Ejemplos:
“Creo que deberíamos actualizar artículos de la Constitución” dice Luis. Antonio le responde: “¿Estás diciendo que todo el esfuerzo que se hizo en la Transición no vale para nada y que tenemos que cambiarla ahora al gusto de unos cuantos?”
“Los que defienden el capitalismo y no el comunismo lo hacen porque al ser ricos se benefician de él y quieren que los pobres sigamos siendo pobres.”
“El votante de Izquierdas vive de chiringuitos, de redes clientelares y carece de cualquier opinión sincera.”
3. Falacia de la apelación a la autoridad (“ad verecundiam”)
Esta falacia ocurre cuando hacemos mal uso de una autoridad, como si la opinión de los expertos fuera siempre correcta, o también cuando se cita a falsas autoridades o que son irrelevantes.
Ejemplos:
"La vacuna no es segura porque unos médicos dicen que es perjudicial."
“Los mejores economistas de Estados Unidos son libertarios y es la primera potencia económica mundial.”
“La ONG más importante ha dicho que hay que permitir que todos los emigrantes entren a Europa sin restricciones.”
4. Falacia de la falsa equivalencia o de la ambigüedad
Se da cuando una palabra, una frase o una oración se usa deliberadamente para confundir, engañar o inducir a error al sonar como si dijera una cosa, pero en realidad dice otra. A menudo, este engaño aparece en forma de eufemismos, reemplazando las palabras desagradables con una terminología más atractiva.
Ejemplos:
“No estamos en una crisis económica, sino en una desaceleración debido a las circunstancias actuales.”
“Los movimientos antifascistas son necesarios ante la intolerancia de la derecha.”
“El heteropatriarcado durante toda la historia justifica cualquier acción de una mujer.”
5. Falacia populista (“ad populum”)
Esta falacia supone que algo es cierto, correcto o bueno porque es popular entre la gente. Esta falacia argumentativa es común en la propaganda.
Ejemplos:
“La gente está de acuerdo con que la monarquía está invalidada porque ya no es símbolo de unión.”
“Todo el mundo sabe que el socialismo es sinónimo de paro y de corrupción.”
“La mujer vive en una constate opresión y en España carece de los derechos fundamentales.”
6. Falacia del costo hundido
A veces invertimos tanto en un proyecto que somos reacios a abandonarlo, incluso cuando resulta infructuoso y fútil. Todos somos susceptibles a este comportamiento anómalo cuando anhelamos esa sensación de finalización o una sensación de logro, o estamos demasiado cómodos o demasiado familiarizados con este proyecto difícil de manejar.
Ejemplos:
“Hemos luchado mucho por este partido para tener que dejarlo ahora.”
“La lucha contra el machismo tiene todavía mucho camino por recorrer y los transexuales están obstaculizando el feminismo.”
“Los valores de nuestra institución no pueden cambiar porque si no retrocederemos en influencia.”
7. Falacia circular (“petitio principii” o petición de principio)
También llamada argumentación circular. Ocurre cuando una persona repite lo que ya asumió de antemano, y no llega a ninguna nueva conclusión. También ocurre cuando la idea que ha de ser probada se incluye en las premisas, las afirmaciones que sirven para probar la conclusión posterior. Se puede reconocer un argumento circular cuando la conclusión también aparece como una de las premisas en el argumento.
Ejemplos:
“Los artículos de la Constitución son todos válidos porque siguen vigentes en ella.”
“Los pobres son pobres porque los ricos son ricos.”
“Nuestros derechos adquiridos siguen siendo válidos porque muchas personas lucharon para conseguirlos.”
8. Falacia de la generalización apresurada
Una generalización apresurada es una declaración general sin evidencia suficiente para respaldarla. Ésta se produce a partir de la prisa por llegar a una conclusión, lo que lleva a la persona que argumenta a cometer algún tipo de suposición ilógica o a emitir estereotipos, conclusiones injustificadas o exageraciones.
Ejemplos:
“Las penas de cárcel a los hombres tienen que ser mayores porque son más agresivos.”
“Hay que prohibir los partidos que quieren cambiar la Constitución.”
“Todos los partidos que no son de izquierdas son fascistas.”
9. Falacia del falso dilema
Esta falacia argumentativa ocurre cuando fallamos al limitar las opciones a únicamente dos, cuando hay más opciones para elegir. A veces las opciones son entre una cosa, la otra, o ambas cosas juntas (no se excluyen entre sí). Y a veces hay una amplia gama de opciones. No es una falacia si realmente solo hay dos opciones.
Ejemplos:
“O estás de acuerdo con el movimiento antifa o eres un fascista.”
"Solo hay dos tipos de personas en el mundo: Las que son liberales y las que odian la democracia."
“Si no eres derechas ni de izquierdas entonces eres de derechas.”
10. Falacia de la correlación y la causalidad
La falacia causal se refiere a cualquier fallo lógico que se produce al identificar una causa, es decir, cuando se concluye acerca de una causa sin evidencia suficiente para hacerlo.
Ejemplos:
“Dado que sus padres son de izquierdas, él también debe serlo.”
“Si es nacionalista, también debe ser independentista.”
“David cambió de partido político, eso es que está en política solo por interés personal.”
11. Falacia “post hoc”
Es la abreviatura de “post hoc ergo propter hoc” ("después de esto, por lo tanto debido a esto"). Esta falacia ocurre cuando confundes algo con la causa solo porque vino primero. El hecho de que algo haya sucedido antes no significa que haya causado eso.
Ejemplos:
“No hay democracia real porque se instauró una monarquía parlamentaria.”
“Si la mujer en general cobra menos que el hombre es por el machismo de las empresas.”
“En nuestra comunidad autónoma tenemos menos dinero, por lo tanto el estado nos roba.”
12. Falacia de quietismo (ad ignorantiam)
Esta falacia se refiere a cuando se intenta dar por hecha la veracidad de una idea por el hecho de que no se puede demostrar que es falsa, o cuando nadie se queja de ella.
Ejemplos:
"No entiendo porqué se ha abolido el servicio militar en España. Cuando era obligatorio salíamos mejor preparados."
“Si hemos gobernado durante tantos años es que somos la mejor opción.”
“El comunismo es bueno, aunque todavía no se haya implementado correctamente.”
Estas falacias argumentales pertenecen al mundo de la filosofía, aunque desde la psicología se puede investigar el modo en el que se utilizan en la política. Los falsos argumentos están presentes en muchos de los discursos de las personas y de las organizaciones. Las falacias nos pueden dar una idea del pensamiento que hay detrás, y en qué medida se ciñe a la racionalidad, algo que en la política se solapa muchas veces con las emociones y el sentimentalismo. Todo dependerá de nuestra capacidad de discernimiento para diferenciarlo, y de nuestro pensamiento crítico para distinguir las falacias de los argumentos bien fundamentados, aunque no estemos de acuerdo con ellos.
menéame