Albanese intenta mantener su trabajo como relatora especial de la ONU para Palestina. Pero el gobierno de Trump la incluyó en su lista de sancionados: no puede recibir su salario, abrir una CC, usar tarjetas ni efectuar transacciones en la órbita económica de Washington. Las entidades financieras que procesen pagos en su nombre corren el riesgo de ser expulsadas del sistema bancario norteamericano. Cualquiera que intente apoyarla económicamente se enfrenta a penas de hasta 20 años de prisión y multas que superan el millón de dólares.