Desde siempre, el ideal de belleza ha ido asociado a la demostración de riqueza. En la antigüedad, las mujeres orondas eran consideradas bellas. En la edad media, cuando la mayoría de las mujeres eran campesinas y trabajaban bajo el sol, la tez pálida se consideraba la más bella. Con la revolución industrial, muchas mujeres trabajaban en fábricas, talleres o en su casa, por lo que una tez bronceada demostraba que podías viajar y pasar días libres al sol. Ahora que abunda la comida basura y los trabajos sedentarios, el ideal de belleza son las mujeres delgadas y atléticas, porque demuestran que pueden llevar una dieta y un estilo de vida saludables.
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Cuando vas a un pais genocida a decir que a otros les han lavado el cerebro por protestar contra un exterminio.